Travelling, de Gerardo Hochman, en el 25 de Mayo
Travelling, por la Compañía La Arena, con Paula Basso, Lucas Bustos, Diego Coletta, Florencia Grop, Ana Clara Manera, Pablo Prámparo, Federico Robledo, Martín Samanna y Martín Umerez. Coreogafía: Carolina della Negra y Lucas Condró. Video: Daniel Calvo. Música: Sebastián Verea. Escenografía: Duilio della Pittima. Dirección: Gerardo Hochman. Duración: 60 minutos. Teatro 25 de Mayo.
Nuestra opinión: muy buena
En el mapa teatral porteño abundan las asociaciones artísticas, las afinidades creativas y los emprendimientos en los que las partes se unen para montar un trabajo escénico. Pero, quizás en coherencia con los tiempos que corren, quedan pocos grupos que superen la década de vida en los cuales se puedan percibir los beneficios de profundizar determinada búsqueda. En ese sentido, la Compañía La Arena, de Gerardo Hochman, es una feliz excepción.
En su última creación, Travelling , se nota esa madurez en cada uno de los 9 acróbatas/malabaristas/actores/bailarines. En honor a ellos, perdón lector apurado, es un acto de justicia nombrar a Paula Basso, Lucas Bustos, Diego Coletta, Florencia Grop, Ana Clara Manera, Pablo Prámparo, Federico Robledo, Martín Samanna y Martín Umerez porque, sencillamente, se lo tienen merecido. Ellos son los mágicos manipuladores del asombro, los que ponen en crisis criterios básicos de la gravedad, los que instalan el juego a lo largo de una hora y son, por definición, los maravillosos alquimistas de ese juego sobre el mirar y el ser mirado.
Hochman "zurce" un espectáculo en el cual la raíz circense se entrelaza con una rigurosísima coreografía, la utilización de video (sea en vivo o con imágenes pregrabadas), la estupenda música y la inteligente puesta de luces y vestuario callejero. Entre las distintas capas no hay puntos sueltos y, a medida que avanza la acción, se afirma una ruta que incluye tres mojones destacables: la escena en la cual interactúan dos intérpretes televisor mediante, la de un aro con vida propia y el enérgico número grupal con palos chinos, plataformas móviles y la tarima montada sobre rieles.
Lamentablemente, la crónica de este espectáculo de un nivel técnico superlativo concluye con una mala para los espectadores: este fin de semana realizan las últimas tres funciones porque varios de sus integrantes parten al exterior por becas y compromisos varios.
Alejandro Cruz