Greenpeace festejó el Bicentenario del Riachuelo

Contaminación

Para conmemorar el bicentenario de la contaminación y reclamar por el saneamiento definitivo del Riachuelo, Greenpeace colgó del Puente de la Boca un cartel de 80 metros de largo, con la leyenda “Riachuelo 200 años de contaminación” acompañado por dos escarapelas gigantes.

La acción se propuso destacar y recordar que en el Bicentenario de la Patria se cumplen también los 200 años de contaminación que llevaron al Riachuelo a ser la más grave emergencia ambiental de la Argentina.

Para evidenciar la desidia y el descontrol industrial imperante en la Cuenca, la organización ambientalista, presentó recientemente un informe titulado “Riachuelo 200 años de contaminación” (1), en el que se hace un recorrido histórico por los 200 años de contaminación.

En él se destaca que ya en la época de la colonia existían saladeros y barracas de cuero que contaminaban los cursos de agua del Riachuelo y que en 1830 se intentaba controlar la contaminación industrial, a través de la prohibición del vuelco de los desperdicios de la faena al Riachuelo.

El informe pone en evidencia los sitios puntuales que en la actualidad tienen altos niveles de contaminación: “en algunos casos, las sustancias peligrosas de alta toxicidad -como el mercurio- superan hasta 30 veces los niveles encontrados naturalmente en sedimentos de ríos no contaminad; en el caso del cromo, en la desembocadura del Riachuelo, supera en 130 veces los niveles guía para la protección de la vida acuática”, manifestó Felix Cariboni, integrante de la Campaña de Riachuelo de Greenpeace.

Greenpeace afirmó que si bien no es una novedad que existen descargas que aportan sustancias tóxicas a la Cuenca, lo novedoso es que una vez identificados los sitios de mayores concentraciones contaminantes, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) no actúe en consecuencia. A la fecha sólo se ha inspeccionado aproximadamente el 40% de su padrón, sólo un 3% de las industrias fueron declaradas como contaminantes y deberán reconvertir sus procesos productivos. El informe también destaca que los establecimientos industriales superarían los 12.000, cuando ACUMAR registra 4.103.

“Nos resulta preocupante la gestión realizada respecto al control industrial, si bien recién ahora se está incrementando el número de inspecciones mensuales, este aumento no repercute en las industrias que son identificadas como contaminantes, pareciera que nadie contamina. Se necesita urgente un Registro Público de Emisiones Contaminantes, que nos permita identificar qué industrias hay realmente en la Cuenca y saber qué emite cada una”, afirmó Consuelo Bilbao, integrante de la Unidad Política de Greenpeace.

Además, con el fin de comprometer a la ciudadanía con la causa Riachuelo, Greenpeace repartió en 30 puntos de la Ciudad de Buenos Aires calcomanías con una escarapela sobre un fondo negro que simboliza la gran mancha negra que representa el color del Riachuelo. “Consideramos que el Bicentenario, como período de reflexión y proyección de nuestra escena pública, es el momento oportuno para que la ciudadanía le demande a nuestros gobernantes el compromiso necesario para cambiar definitivamente el rumbo en la historia de contaminación del Riachuelo”, concluyó Bilbao.

Fuente: Diagonales