Se estrena "La gran magia" dirigida por Daniel Suárez Marzal.

Con un elenco encabezado por Víctor Laplace, Gustavo Garzón, Karina K y Sandra Ballesteros, pasado mañana subirá a escena la pieza de Eduardo Di Filippo

Por Laura Ventura
Para LA NACION

El hechicero Daniel Suárez Marzal apura la poción que se cocina en el caldero del Teatro Alvear. El conjuro es de Eduardo Di Filippo, el mismo que le dio vida a la inmortal Filomena Marturano . Poseídos y en tranc e, danzan en corro Víctor Laplace, Gustavo Garzón, Karina K y Sandra Ballesteros. Abracadabra, pasado mañana se estrenará La gran magia .

En un balneario italiano veranean Calogero (Garzón), un hombre enfermo de celos, y su sensual esposa Marta (Ballesteros). Una noche concurren al espectáculo del mago trashumante Otto (Laplace), secundado por su mujer Zaira (Karina K), y el resultado de un truco sorprende incluso al mismo ilusionista: Marta, voluntaria de un número del show, ingresa en un sarcófago, su tapa se cierra, pero nunca más regresa a escena. El paño se la ha tragado.

La pieza se estrenó en la década del cuarenta, pero en 1987 logró la popularidad gracias a la varita de Giorgio Strehler, en el Piccolo de Milán, quien quiso demostrar que Di Filippo era, luego de Luigi Pirandello, el máximo dramaturgo italiano del siglo XX. Suárez Marzal asistió a aquella versión y a la que el año pasado se montó en la célebre Comédie-Française, y elaboró la propia para la avenida Corrientes. "Dios no cree en la ilusión como el mago no cree en sus trucos", cita Suárez Marzal una frase que Di Filippo tomó del sagrado libro hindú Bhagavad-Gita. "Hay mentiras sin las que el hombre no podría vivir, son esenciales, e incluso creadas por él mismo", resume con otras palabras el realizador, y destaca también el componente borgeano del texto, pues un mago está sujeto a los designios de otro superior.

La aventura de la palabra

Gustavo Garzón confiesa que en su larga carrera es la primera vez que aprende un texto de memoria: "Siempre tuve problemas con los directores. Había entendido que la letra no es muy importante. Nunca actuaba en los ensayos, porque me la pasaban intentando aprender la letra. En cambio, esta experiencia fue más relajada".

Suárez Marzal también tuvo a cargo la traducción de este texto escrito en dialecto napolitano, y lo "aporteñó". El personaje de Garzón pronuncia un profundo monólogo que despide la representación. "Mi criatura atraviesa una enorme modificación a lo largo de la obra. Empieza sin luz, oscuro, apresado, posesivo, hasta que arriba a una comprensión muy distinta de la vida. En esa locura, logra también libertad", explica.

Laplace, quien ya lleva más de diez obras junto con Suárez Marzal, interpreta al mago Otto Marvuglia: "Este personaje tan lumpen, entre aventurero y desesperado, cuestiona la idea del tiempo, la existencia, en una convivencia con la muerte y con la alegría", resume. Se trata de un farsante que vive una vida sin brillo hasta que llega a un hotel lujoso a orillas del Mediterráneo para cautivar a los veraneantes. Este ilusionista ha creado además "la multiplicación geométrica del aplauso", un truco que alimenta su ego durante cada función, una grabación capturada en una plaza pública después de la intervención de Mussolini. En una obra que cuestiona la realidad y sus múltiples capas, Di Filippo rompe con la cuarta pared y es muy claro en la didascalia: "El verdadero público se debe confundir con el mar". Suárez Marzal trabajó junto con el iluminador Manuel Garrido para crear ese efecto.

Dos brujas enamoradas

Con su destreza única y su impecable voz, que deslumbró a los espectadores de Cabaret y Souvenir , Karina K cantará tres tangos y le dará vida a Zaira, "una mujer vulgar que admira, pero que no comprende a su marido, atada a él por una desarmonía esencial, una mujer que no es feliz", describe a su criatura, que vive en un conventillo de Nápoles. Karina Moccio, su verdadero nombre, de origen calabrés, pasea en bambalinas con su risa y acaricia un canario apichonado, que integrará la puesta. "Hay algo de cada uno de estos personajes que saldrá de su propia jaula."

El otro rol femenino es el de Ballesteros, seducida por el componente místico de La gran magia . "Marta está cautiva por otro ego y busca una válvula de escape. Creo que ella quiere a su marido, pero tiene una cuenta pendiente con la vida." La actriz, que define a esta obra como "profundamente vital", encarna a una enigmática criatura que guarda en su manga un gran golpe de efecto.

Ni patas de rana ni culebras ni colas de conejo. Luis Longhi, Coni Marino, Carlos Weber y Marcelo Xicarts, Rubén Ballester, María Alejandra Bonetto, Ana María Castel, Pedro Ferraro, Guillermo Kuchen, Valentín Pauls, Gabriel Rosas, Diana Santini y Anabella Simonetti también integran esta pieza ambientada en la Italia de posguerra. Además del absurdo, el grotesco, la Commedia dell´Arte y el drama, la pócima se mezcla con el vestuario de Renata Schussheim y la escenografía de Jorge Ferrari.

PARA AGENDAR

La gran magia , pieza de Eduardo Di Filippo, dirigida por Daniel Suárez Marzal.

Teatro Presidente Alvear , Av. Corrientes 1659. De miércoles a sábados, a las 21; domingos, a las 19.30. Desde $ 25.

Fuente: La Nación