Mi Beerano Cervecero’13: el recordatorio.


Quizás recordéis (si el calor veraniego o esas infames 0,0 o Sin no os han chamuscado unas cuantas neuronas...) que allá por el mes de junio os insté a participar en una de esas “patilladas” de colegueo cervecero digital al estilo del ya famoso FFdA y al que no se me ocurrió llamar de otro modo que Mi Beerano Cervecero o #MBC13 para los amantes de los hashtags.


En ese post os decía que unas semanas antes de que terminara el verano os lo recordaría por aquí para así daros tiempo a rememorar vuestras batallitas estivales más cerveciles y plasmarlas en algún post. Así que para este cometido va esta entrada, para deciros que faltan exactamente dos semanas para el lunes 23 de septiembre, momento en el que dejaremos atrás el verano de forma oficial en el hemisferio norte y día alrededor del cual gira toda esta “patillada”.

A continuación os dejo el listado de los 33 participantes: Barón de la Birra, “El Jardín del Lúpulo”; Txema, “Y creo que he bebido...”; Equipo Birrapedia, blog “Birrapedia”; Victor Sanchez, Facebook; Teddy Beer, “Rubias,morenas, negras... hablo de cerveza”; Otto Osaki, Facebook; Oliver, “Lúpulo y Cebada”; JAB, “La Cerveteca de JAB”; Javi Calonge, comentario en Lupuloadicto; Gonzalo y Álvaro, “Amante del Lúpulo”; Gonzalo, “Humulus Lupulus”; Débora y David, “Observatorio Cervecero”; Joan, “Birraire”; Cristóbal, “Una Bien Fría”; Rubén, “Visual Beer”; Mireia y Andrés, “Cervecearte”; Jorge, “Cerveriana”; Martín, “Fermentando Malta”; Guilleli, “Rock and Monguer”; Agustin Zaragoza, Facebook; Álvaro, “Petróleos Blog”; Raúl, “Inbirraveritas”; Eslem, “In cervesio felicitas”; Fran, “Oh Cerveza”; Alejando y Ariel, “Cerveza Machanga”; Patricia y Alberto, “El gato que bebía cerveza”; Artesanoos, “Artesanoos”; Oscar (Duvelfan), Facebook; David, “Homo Lupulus”; Diego, “Una cerveza al día...”; Aine y Jota, correo; Kuro, “Lúpulo y Maltas” y un servidor desde “Lupuloadicto”.

A los que no estéis en esta lista recordad que aún estáis a tiempo de participar. Simplemente tenéis que dejar un comentario con vuestro nombre e indicar el lugar dónde publicaréis vuestra experiencia (blog, Facebook, comentario, correo…) para que así no se me pase de cara al resumen recopilatorio que confeccionaré posteriormente.

Solamente me queda deciros que aunque el MBC está fechado para el día 23 de septiembre tenéis total libertad para publicar vuestras batallitas unos días antes o después, según os venga mejor, aunque si no es pedir demasiado intentad no lanzarlos más allá de la primera semana de octubre que es cuando me gustaría publicar el resumen recopilatorio.

Y esto es todo, la cuenta atrás ha empezado y espero con muchas ganas poder leer vuestras batallitas ya que seguro que habéis tenido un verano muy intenso e interesante a nivel cervecero. ¡A todos los participantes, muchas gracias!

Mapeo del panorama cervecero mundial en 2013.


Hoy quiero compartir con vosotros un interesante mapa que publicó hace unas semanas ésta página usando datos de la conocida web Ratebeer.


En ese mapa interactivo se pueden ver los diferentes países pintados de diferentes colores según el número de cervecerías que han aparecido a lo largo de este 2013.

A continuación os dejo el top 20:

1. USA - 463
2. Inglaterra - 158
3. Italia - 69
4. Francia - 62
5. Alemania - 51
5. Canadá - 51
7. España - 43
8. Japón - 41
9. Chile - 37
9. Holanda - 37
11. Australia - 36
12. República Checa - 29
12. Suecia 29
14. Nueva Zelanda – 28
15. Bélgica - 24
16. Suiza - 23
17. Polonia - 20
17. México - 20
19. Noruega - 15
20. Sudáfrica - 15


Dejando a un lado la cantidad realmente alucinante de cervecerías nuevas aparecidas en los Estados Unidos, que juega en otra liga completamente al margen, creo que podemos estar de enhorabuena ya que España aparece en una meritoria séptima posición por delante de países tan típicamente cerveceros como Bélgica, República Checa, Holanda o Irlanda e incluso de países tan activos en la actualidad como Dinamarca, que con 13 nuevas cervecerías se queda incluso fuera del top 20.

Unos datos realmente esperanzadores y que muestran la vivacidad de nuestro panorama cervecero pero aún así no podemos dormirnos en los laureles y debemos seguir trabajando porque esos números también se vean reflejados en una mayor cantidad de cervezas de calidad.

P.D. Si los datos os parecen positivos probad a daros un paseo por la atestada sección de cervezas españolas que tiene la Birrapedia y comprobaréis como son aún más halagueños…

Viaje por Baviera (1): Munich.


Recién entrados en septiembre y con las pilas bien cargadas me dispongo por fin a relataros las batallitas sobre el viaje que pudimos disfrutar el pasado mes de julio por Alemania, más concretamente por Baviera. He montado los diferentes post por ciudades o temáticas similares para que así os sea más cómodo de leer y también por si alguien se anima a replicar el viaje que no tenga que ir saltando de post en post juntando información suelta tal y como en realidad la vivimos nosotros. Sin más dilación vamos con la crónica y espero os resulte interesante ya que en caso negativo os aguardan varias semanas de tortura a la alemana… ;).

Munich.

Si algo tenía de diferente este viaje con respecto a otros anteriores es que en lugar de ir recorriendo una zona de forma más o menos circular y durmiendo en cada punto del trayecto, nos asentamos en Munich y desde ahí fuimos haciendo las diferentes excursiones. La razón de ello, y en definitiva del propio viaje, la tuvo el buen amigo Diego, a quién seguramente conozcáis por su blog Unacervezaaldía…, y quien en su momento nos ofreció su casa para alojarnos, cosa que evidentemente no dudamos ni un milisegundo en aceptar. Además, hace algunos años visitamos ésta preciosa ciudad alemana y el intenso amor a primera vista que nos generó fue una de las causas principales por las que decidimos volver. Pero dejémonos de rollos y vayamos al lío.

La primera experiencia cervecera que tuvimos en Munich no tardó en llegar. Muchos kilómetros en coche divididos en dos etapas, varios atascos y mucho calor requerían de un buen premio que según Diego tenía un nombre: el Hirschgarten, o jardín de los ciervos. Relativamente apartado del bullicioso centro de la ciudad y rodeado de un inmenso parque, se alojaban las mesas de madera con los ¡8000 asientos! que tiene este enorme pero tan entrañable biergarten, el más grande de toda Baviera.

 
Ambientazo genial.

Por lo visto es uno de los secretos mejor guardados de los muniqueses y una de las razones quizás sea que allí puedes tomar unas cuantas maß (tanto aquí como en otros sitios el único tamaño de jarra disponible era el de litro) de la mítica a la par que deliciosa Helles de Augustiner Brauerei servida por gravedad directamente de las barricas de madera.



Tengo que reconocer que esta Helles está a años luz de cualquier otra lager “rubia” que habíamos probado hasta el momento y así se entienden todas las reverencias que fuimos escuchando sobre ella por parte de tanta y tanta gente. Un inicio sin duda espectacular.


El primer día entero que pudimos disfrutar de la ciudad, con un tiempazo de escándalo, por cierto, no dudamos en visitar el local de Schneider en la calle Tal: el Weisses Brauhaus. Amo las cervezas de trigo que hace ésta gente pero probarlas de barril acompañando cualquiera de sus deliciosos platos es algo bárbaro.

Me encantan estos carteles…

La primera en caer fue la TAP 5 Hopfenweisse de barril, una auténtica locura, una explosión de lúpulo realmente muy fresco y que por un momento nos hizo creer que estábamos ante alguna Pale ale californiana. Una pasada. Luego vinieron dos más, la mítica TAP6 Aventinus (barril), un clásico sobre el que sobran las palabras, y la TAP4 Meines Grünes (botella), muy fresca y ligera. Para comer, Rosana se pidió un schnitzelvienés, el mejor schnitzel del viaje con diferencia (un filete muy tierno de ternera empanado y frito, y no de pollo o cerdo como nos lo sirvieron en algunos locales) y para un servidor el asado de cerdo con cerveza Aventinus, con sauerkraut(chucrut para los amigos) y reiberdatschi(una especie de tortitas de patata rallada). No tengo palabras para describir el gozo que sentimos con esta orgía para los sentidos.


Un buen festín.

Una salsita de Aventinus celestial…

Cualquier escapada a Munich estaría vacía sin la arquetipiquísima visita a la Hofbräuhaus, y aunque ya conocíamos este mítico local fundado ni más ni menos que en el s.XVI y las hordas de turistas eran lo suficientemente aterradoras para no repetir, al final terminamos animándonos al ver un cartel que anunciaba su cerveza estacional veraniega, la Munchner Sömmer, muy fresca, ligeramente cítrica y con un punto a lúpulo muy agradable.

La imponente Festsaal de la planta superior.

Justo enfrente de la acaparadora Hofbräuhausse encuentra el local que la cervecera Ayingertiene en Munich, el Ayingers Speis und Trank, dónde se puede disfrutar de su amplísima gama de buenas cervezas (a cual, mejor) y de su comida también excelente. Lógicamente y por estar fuera de temporada no pudimos pedir su totémica doppelbock, la Ayinger Celebrator, pero una estupenda Jahrhundertde barril (ligeramente lupuladita, muy sabrosa y de trago muy fácil) y una Altbayrisch Dunkel (muy suave, entraba como la seda) regaron maravillosamente bien un leberkäse (una especie de pastel de carne) pasado por plancha muy rico y una crema de champiñones sublime con una especie de rebanadas de una albóndiga gigante de pan. Los precios, al igual que en la Hofbräuhaus, un poco más subidos que en Schneider o Augustiner, pero mereció y mucho la pena visitar este local.




Una tarde que nos tuvimos que tomar más relajadamente por razones que no vienen al caso, nos animamos a visitar el Augustiner Braustuberl, o lo que es lo mismo, el restaurante que tiene alojado la tan querida Augustiner en el mismo edificio de la fábrica donde elaboran la cerveza. Aquí volvimos a pedir la maravillosa Helles tirada por gravedad directamente de la barrica de madera y nos animamos con una muy buena Dunkel de barril (no hay comparación posible con respecto a la versión en botella). Para comer elegimos un riquísimo codillo con salsa de cerveza oscura (supuestamente de la Dunkel) y una especie de plato tipo “familia feliz” pero a la alemana, con mucha carne de cerdo asada pero también pato, salchichas… Sin duda nos pusimos las botas.

Come hasta reventar…

La verdad es que admirar los exteriores de la fábrica con sus chimeneas humeantes y oler el intenso y embriagador perfume del mosto cociéndose es una experiencia realmente inolvidable, y lo más sorprendente es que este edificio está pegado al centro de una ciudad tan grande como Munich.

Edificio austero pero con cierto encanto.

Otra de las tardes que estuvimos por la ciudad también nos acercamos al biergarten de la conocida y “leonil” Löwenbräu, el Löwenbräukeller, perfecto para resguardarse del tórrido sol veraniego de mediodía e ideal para descansar tras un paseo por la zona de Königsplatz, con su Glyptothek o el pequeño pero muy interesante museo de paleontología (siendo de ciencias, el mítico Archeopteryx tira y mucho…). Pero más allá de eso y de ver los bonitos exteriores del edificio, por el excesivo ruido y humo del tráfico colindante, en mi opinión no merece demasiado la pena acercarse hasta aquí..

El bonito (y cableado) edificio.

Radler y Helles

Si algo tiene Munich además de cerveza son muchos jardines y parques. El más conocido y grande es el Englischer Garten(jardín inglés), dónde se encuentra uno de los biergarten más turísticos de la ciudad junto con la Hofbrauhaus, el de la Chinesischer Turm o torre china. El hecho de que sea uno de esos centros “atrae-turistas” nos llevó a hacer una visita rapidita y a marcharnos sin tomar la muy cara maß de Hofbräu helles que aquí sirven. Lo mejor y que sí merece la pena es ver la torre china, admirar el cercano Monopteros o, por qué no, echarse una siestecilla rápida en cualquier rincón del inmenso jardín.

La torre china antes del embrollo turístico.

En Munich y en general en toda Alemania es poco común ver tiendas de cervezas como las que conocemos por aquí pero en su lugar existen interesantísimos getränkemarkt (supermercados de bebidas en general, no solo alcohólicas) por todas partes donde puedes comprar cervezas de la zona, pocas de otros lander, casi todas ellas son de 50cl. y a precios realmente muy bajos (entre 0,65€ y 1€ la inmensa mayoría). El que más nos gustó en Munich fue el Getränke Oase, relativamente cerca de la estación central de tren y en el que se pueden encontrar auténticas rarezas de microcerveceras que se desmarcan del triplete alemán weiss/helles/dunkel. Local pequeño pero repleto de joyas y además el tipo que lo llevaba era un cachondo muy simpático que medio chapurreaba el castellano…

Dos pequeños pasillos repletos de joyas.
Una pequeña selección de cervezas de nueva ola.

Y con este auténtico must damos por finalizado el post recopilatorio sobre lo que dio de sí a grandes rasgos Munich en cuanto a locales. Se nos quedaron en el tintero algunas visitas a algunos clásicos muniqueses como Hacker-Pschorr, Paulaner o Spaten y también algunas micros pero a cambio dedicamos ese tiempo a disfrutar de no pocas cervezas en casa y sobretodo a visitar algunos sitios maravillosos de los que ya os iremos hablando en los sucesivos post.

Cervezas con poco alcohol.


Hace unos días estaba inventariando la colección de etiquetas cuando me topé con dos belgas, la Leroy Bock, con 2.25% de alcohol por volumen, y la Haacht Pater Brune, con 1.4%.



Estaréis conmigo en que no son precisamente dos obras maestras del diseño gráfico así que evidentemente hay otra razón para que os las quiera enseñar y no es otra que la que desvela el título del post, hablar de las cervezas con bajo contenido alcohólico.

Al ver las etiquetas belgas que mencionaba me vino a la mente aquella Guineu Riner que hace ya unos cuantos años me sorprendió tan gratamente, una cerveza con tan solo 2,5% de alcohol y noventa y pico IBUs que tuvo el honor de estar calificada durante un tiempo como la mejor dentro de esa categoría/estilo de Ratebeer tan peculiar que son las Low Alcohol Beer. Así que me puse a rebuscar cervezas con muy poco contenido alcohólico para ver si había más elaboraciones interesantes y me sorprendió muy mucho ver que aquella batalla por ver quien hacía la cerveza más alcohólica (por lo visto sigue esto dando de si y la cosa va por los 65%) o amarga (según parece a día de hoy el récord está en los 20.000 IBUs) también existen batallitas con las cervezas light, sin (que no 0,0%) o similares. A continuación va una pequeña muestra.


Berliner Kindl Weisse. Esta Berliner weisse de tan solo 3% tiene tantos adeptos como enemigos y lo cierto es que aun siendo todo un clásico hay otras cervezas dentro de ese estilo que me han parecido mejores.


Emelisse 2.5. Esta joven cervecera holandesa también tiene una cerveza con poco alcohol en su portafolio, concretamente 2.5%, y al igual que tantas otras del “estilo” (si es que low alcohol puede considerarse como tal…) viene cargada con muchísimo lúpulo, en este caso de las variedades Cascade, Warrior y Simcoe.


Evil Twin Bikini Beer. El nombre y la etiqueta ya lo dicen todo… Ni más ni menos que una cerveza muy bebible para cuando aprietan las tórridas temperaturas veraniegas. Solamente 2.7% de alcohol.


Fyne Ales Jarl. Dejando a un lado el peculiar nombre que a muchos seguro que os recuerda a ese “fistro pecador de la pradera”, los británicos son dados a consumir cervezas algo más rebajadas de alcohol de lo que estamos acostumbrados por aquí y esta Golden ale escocesa es una auténtica pasada, como ya nos contó el también amigo Txema.


Mikkeller Drink’in the Sun 2013. En este listado no podía faltar uno de los cerveceros más prolíficos del panorama actual y esta cerveza, una American Wheat Ale, no tiene más que un bajísimo 1,4% de alcohol.


Mont Salève Sorachi Ace Bitter. Esta francesa tuve el placer de probarla el verano pasado por la Bretaña y me dejó más que satisfecho a pesar de sus ridículos 2,5%.


Siren Half Mast. A día de hoy se trata de la mejor “Low Alcohol” según RB. Una “Quadruple IPA” con 2,8% de alcohol. Sí, eso de Quadruple IPA suena fatal y más con tan poco alcohol, pero viendo las buenas reseñas que atesora no me importaría probarla.


To Øl Sundancer. Según palabras de estos daneses que tantos seguidores atesora (entre los que me incluyo), se trata de una cerveza de sesión para el verano, con mucho lúpulo Simcoe y Citra, algo de malta de trigo, levadura lager y fermentada a temperaturas altas (20ºC). ¡Ah! Y cómo no, muy poco alcohol, concretamente 3%.



Y con este octeto doy por cerrado este post tan ligero de alcohol. Y a vosotros, ¿qué os parecen las cervezas con tan poco alcohol? ¿Habéis probado alguna de estas u otras realmente interesantes? ¿Creéis como tantas otras cervecerías actuales que el lúpulo es la única solución para las cervezas bajas de alcohol? ¿Es otra moda actual más?


* Todas las imágenes han sido sacadas de diferentes páginas y por lo tanto tienen sus respectivos derechos de autor.

Surly Darkness o la tentadora oscuridad.


En el post de hoy quería compartir con vosotros una cerveza estadounidense que cada año aumenta su ya nutrido grupo de seguidores no solo por su contenido sino también por sus cuidados exteriores. Hablo de la Surly Darkness, una Imperial Stout elaborada por la gente de Surly Brewing, en Minnesota, y que de un modo similar a la también oscura y diabólica Dark Lord de Three Floyds, se ha convertido en objeto de deseo de mucha gente haciendo que cada vez sea más complicada de conseguir.

Es tal el parecido con la citada Three Floyds que lleva la parte superior de la botella sellada con cera y desde 2009 tiene su día especial en pleno mes de octubre llamado Darkness Day, en el que además de poderla comprar y tomar también se pueden disfrutar de conciertos de música en directo, buena comida y otras actividades interesantes.

La Surly Darkness es una seasonal o cerveza de temporada que salió al mercado por primera vez en 2006 y desde entonces sale cada año con una etiqueta diferente hecha por artistas locales.

Algunas botellas. Foto tomada de aquí.

A continuación os dejo las diferentes etiquetas con una mejor resolución para que las disfrutéis, ya que conozco a varios que quedarán encantados con este post...

2007. Diseño de Adam Turman. Imagen sacada de aquí.   

 2008. Diseño de Nic Skrade. Imagen sacada de aquí


2009. Diseño de Dave Witt. Imagen sacada de aquí

2010. Diseño de Aesthetic Apparatus. Imagen sacada de aquí

2011. Diseño de Michael Berglund. Imagen sacada de aquí

2012. Diseño de Brent Schoonaver. Imagen sacada de aquí


2013. Diseño de Josh “Jawsh” Lemke. Imagen sacada de aquí


En lo que respecta a la disponibilidad en este lado del “charco” desgraciadamente no nos queda más que esperar, esperar, y seguir esperando hasta que la divina providencia (o más bien satánica) la ponga en nuestras manos.