Siempre lo he dicho y así lo haré repetida e incansablemente hasta el día que decida dar por concluida esta aventura cervecero-bloguera, y es que lo mejor que me ha dado la cerveza ha sido con mucha diferencia poder conocer a muchísima gente interesante, en algunos casos además, con un grandísimo corazón entre pecho y espalda.
Allá por el mes de octubre, gracias al evento que montaron la gente de Zombier y The Drunk Monk en Mataró para celebrar el primer aniversario de la conocida tienda online malagueña, pude conocer a Eric, un tipo excepcional afincado en la costa este estadounidense.
A más de uno nos sorprendió que viniera expresamente desde allí para dicho evento, pero tan o más alucinante que eso fue saber que había facturado una maleta repleta de cervezas estadounidenses, todas ellas auténticas joyas, muy frescas y más de una bastante rara de ver en muchos estados de USA, y todo ello por hacernos disfrutar sin esperar absolutamente nada a cambio.
Pero aquello no terminó en aquel grandioso fin de semana. Y es que gracias al cambio de mails, durante las semanas siguientes seguimos hablando hasta que llegó un momento en que me ofreció algo tan irrechazable como si quería que me mandara unas cervezas. Tras recuperarme de la sorpresa, lógicamente no dudé un solo segundo en aceptar y tras darle manga ancha a la hora de elegir las cervezas y sobretodo tras unos cansinos trámites burocráticos con la aduana aeroportuaria, ésta por fin fue LA GRAN SEMANA en la que nos llegó el paquete y por fin pudimos enterarnos de su contenido.
Abajo os dejo las cervezas que venían dentro. Aviso, sobretodo a los Ratebeerianos y a los seguidores del GABF y similares, que las siguientes imágenes pueden herir sensibilidades… ;)
Arriba, entre toda esa cantidad de lúpulo, destacan las dos IPAs en lata (La Cumbre y Alchemist Heady Topper), así cómo la Three Floyds Arctic Panzer y la Ballast Point Dorado. Abajo, algo más de oscuridad, con una reluciente Firestone Walker Sucaba y dos de las Music Series de Dogfish Head.
Solo me queda dar las gracias a Gabriel (Zombier), Anna e Iván (5 Titius) por la ayuda con los trámites aduaneros, pero sobretodo y especialmente a Eric, porque a pesar que seguramente no lea esto, tenía que agradecerle también públicamente la oportunidad que nos ha brindado.