Hace algo más de una semana os comentaba que las únicas cervezas que pudimos conseguir en botella dentro del BBF eran las del pack del festival, pero en realidad esto no fue del todo cierto ya que previamente a dicho evento se puso en contacto conmigo Loïc Tyberghein, el comercial de Brunehaut, para que nos viéramos en la Cúpula de las Arenas y así hablarme de sus cervezas sin gluten, las cuales se pudieron probar en el propio BBF. Me pasó unas muestras y tras probarlas y quedar muy satisfecho con ellas me pareció interesante tratar el tema de la cerveza sin gluten. Espero que os resulte interesante.
La celiaquía y la cerveza.
Como sabéis, la cerveza se suele elaborar con cebada como cereal principal, pero también en algunos casos con trigo, centeno o avena. Éstos y muchos otros cereales poseen un complejo proteico llamado gliadina, que es el causante de la intolerancia al gluten en los celíacos y que les provoca problemas en el intestino delgado en caso de que este esté presente en la dieta. Por suerte existen algunos cereales libres de gluten, como el arroz integral, el maíz, el sorgo, el mijo, la quinoa o el trigo sarraceno, entre otros.
Foto tomada de aquí.
La personas con celiaquía pueden tomar cerveza y esto es posible gracias a elaboraciones que utilizan una base de cereales sin gluten como los mencionados unas líneas más arriba, pero también usando cereales a los que se le ha reducido la cantidad de gluten hasta las 20 ppm (partes por millón), evitando la citada reacción inmunológica.
En nuestro mercado normalmente las cervezas sin gluten son de baja fermentación y por desgracia no siempre con una gran calidad por bandera, pero hoy vamos a hablaros de una cervecera que trabaja la alta fermentación, la belga Brunehaut.
Brasserie Brunehaut.
Cómo decía, la Brasserie Brunehaut está afincada en Bélgica, concretamente en la población del mismo nombre, en el noroeste de Valonia. Sus inicios datan de 1096, aunque durante esa época funcionaba como Abadía de Saint-Martin, en Tournai, gracias a que durante la edad media la cerveza era una de las pocas formas seguras de beber agua sin que ésta estuviera infectada. En 1793, debido a la Revolución Francesa, la abadía fue prácticamente destruida y por ello la producción de cerveza se paró. Se salvaron algunas partes de la abadía así cómo algunos documentos con las recetas y ya en 1890, en plena revolución post-industrial, se retomó la producción. Cien años después, y con más de 40 elaboraciones distintas de por medio, en 1990 se duplicó la producción y tuvieron que montar la cervecería a 2 km de la original, manteniendo el certificado de cerveza de abadía en una de sus elaboraciones.
Las Brunehaut sin gluten.
Actualmente elaboran una amplia variedad de cervezas, de las cuales actualmente hay cuatro cervezas biológicas de las cuales tres son aptas para celíacos (una Blonde, una Amber y una Tripel), todas ellas de alta fermentación y cuyo contenido en gluten es inferior a 5 ppm. A continuación os dejo nuestra impresión sobre la Blonde y la Amber.
La Bio Blonde muestra un color amarillento apagado ligeramente turbio sin depósito alguno, una carbonatación muy viva que forma una espuma blanca aparentemente suntuosa pero de burbuja pequeña y que no tarda en bajar hasta formar una fina capa de unos 2 mm. En nariz destaca las notas a cereal y levadura por encima del resto, con notas a pan y también cierto recuerdo como a trigo y heno. En segundo plano aparecen notas más frescas y cítricas, cómo a limón y manzana verde, y seguidamente hace aparición un recuerdo especiado, cómo a coriandro, que se une al ligero recuerdo herbal, sumando frescor. En boca también entra muy fresca, con la citada carbonatación viva que la hace menos empalagosa de lo que sería habitual en belgas de abadía, con una textura sedosa, y encontramos otra vez el protagonismo del cereal junto con las notas frescas a fruta ya citadas. En un segundo plano aparece un leve amargor herbal, bien integrado en el conjunto, que corta un poco la sensación ligeramente dulce pero suave, a lo cual también contribuye el toque especiado. Alcohol perfectamente integrado. Una cerveza realmente muy bien rematada, nada aburrida y refrescante. Muy recomendable.
La Bio Amber posee un bonito color marrón amelado, mayor turbidez que la anterior, aunque igual vivacidad en cuanto a carbonatación, que forma una espuma ligeramente beige de buena retención. Aromáticamente destaca nuevamente el cereal aunque esta vez acompañado por caramelo y frutos secos (nueces), junto con un especiado que recuerda en este caso más al clavo, integrado elegantemente, y recordando al trigo. Muy golosa. En boca entra muy carbonatada, más que la anterior, pero aún así con un trago muy fácil, destacando las notas ya citadas en nariz, pero formando un conjunto muy redondo, interrumpido por un final seco y con un cierto toque a café. Menos suntuosa de lo que suele ser habitual en las belgas de este color y con el alcohol también muy bien integrado. Una cerveza suave y fácil de tomar pero a la que quizás se le echan en falta algunos matices en boca.
En definitiva nos encontramos ante dos cervezas muy recomendables, especialmente la Blonde, por lo que felicito a Loïc y en definitiva a Brunehaut por apostar por cervezas sin gluten de tan buena factura. Esperemos que cada vez sean más las cerveceras que apuesten por este producto acercando la cerveza a todas aquellas personas con celiaquía, pero también os animo a que os atreváis con ellas ya que os sorprenderán muy gratamente.