Cumple su tercera temporada en Can Barça y no se cansa de ganar en una carrera meteórica. Gerard Piqué encarna buena parte de los valores del FC Barcelona. Siente los colores desde pequeño y lleva en la sangre el estilo que está marcando una era en el fútbol mundial. El buen trato del balón manda, pero sin olvidar que nunca se debe perder el espíritu.
¿La segunda parte del partido ante el Valencia ha cambiado mucho el ánimo del equipo?
Tenemos el mismo planteamiento y lo vemos como antes. La gente dice que nos ha dado más moral, pero en realidad seguimos por la misma línea.
¿Qué pasó el sábado en el descanso para ver esta reacción?
La primera parte fue complicada. Nos pasaron por encima, en el sentido de tener la pelota, algo que pocos equipos lo consiguen en el Camp Nou. En la segunda, el equipo se dio cuenta de que teníamos que dar un poco más y que además del juego, debíamos tener más actitud y carácter para remontar la situación.
¿Este fue el mensaje que les transmitió Guaridola?
El míster nos dijo que el partido no acababa de salir bien y cuando esto pasa, debes optar por otras cosas y tirar del carácter.
¿El encuentro de la Champions ante el Copenhague es tan vital como el del Valencia?
El rival no tiene tanto nombre, pero los puntos son igual o más importantes. En la Liga un error se puede rectificar porque es larga, pero es difícil darle la vuelta a un pinchazo en casa en la Champions. El Copenhague ha ganado los dos partidos. Esto te lo dice todo. Puede parecer que no sea tan fuerte como el Valencia, pero si ha vencido a rivales de la entidad del Rubin o del Panathinaikos, no nos podemos confiar.
¿Les presiona el reto que les lanzó Guardiola en la celebración de la Liga?
En el Barça siempre tienes la presión de ganar. La Champions nos ilusiona mucho. Lo daremos todo para llegar a Wembley, pero hay que ir paso a paso. Primero debemos ser primeros de grupo.
¿El morbo de la final de Wembley le recuerda a la insistencia del año pasado con el Bernabéu?
La prensa siempre encuentra un morbo añadido, pero es cierto que sería bonito repetir la Champions donde ganamos la primera.
¿Sueña con su tercer título europeo tras ganar una Champions con el Barça y otra con el United?
Siempre sueñas con ganar más y tener un palmarés más importante. Los jugadores se recuerdan por los trofeos conquistados. Cuanto más ganemos en Can Barça, mucho mejor.
¿Sigue clavada la espina de la última semifinal?
La eliminatoria contra el Inter significó uno de los golpes más duros desde que soy futbolista. La afición se implicó tanto, lo tuvimos tan cerca... pero a veces el fútbol es así. De todos modos, los golpes duros te ayudan a mejorar y a volverte a levantar, como así hemos hecho.
¿Cómo valora las declaraciones de Ibra en ‘El País’ diciendo que Guardiola no sabe gestionar un vestuario con 22 estrellas?
Es la opinión de Ibra. Cada uno le gusta más o menos un entrenador y hay que respetar, aunque no compartas el criterio.
¿Qué motivación tienen para seguir ganando?
Muchas, por ejemplo, ser el Barça que gane más títulos de la historia. Siempre hay objetivos que superar y estímulos. En caso contrario, la motivación se va.
¿Comparte la opinión de Zubizarreta que usted es un defensa con alma de delantero?
Si lo dice el director deportivo, hay que hacerle caso. Intento aportar el máximo en la estrategia sin ponerme tampoco la meta de una cifra de goles. Mi papel es otro. Llevo ocho en el Barça, que para un defensa está muy bien.
Después de marcar el 2-6 del Bernabéu cuesta imaginar que marque otro en el que llegue a sentir tanto…
Esperemos que sí, dejarme tener esta ilusión (se ríe), espero poder marcar algún gol que me haga sentir todavía más.
¿Fe y ambición son dos elementos básicos de este equipo?
Por mucha fuerza y mucho talento que tengas, si no tienes nada en el corazón no ganarás títulos. Y eso es lo que hemos demostrado en el Barça durante los últimos dos años, aunque tenemos calidad y talento, pero aquí dentro hay muchos jugadores, por no decir todos, que les importa muchísimo este club.
En los momentos clave la diferencia está en el amor propio.
Llega un momento que el nivel es tan parecido que la diferencia entre los equipos está en las ganas de querer ganar y de ser el mejor.
El corazón te hace ganar títulos…
Está claro que sí, el ejemplo es el gol de Iniesta en Stamford Bridge, sin corazón aquel gol no hubiera entrado.
¿Cómo está viviendo el vestuario la guerra entre la actual directiva y la anterior junta de Joan Laporta por la famosa ‘Due Diligence’?
Es un tema complicado, porque no es la mejor situación ni para Laporta ni para el barcelonismo. Es complicado estar en un proceso así, pero el socio lo ha escogido. Los jugadores tenemos que quedarnos al margen de todo esto.
El temor es que la situación pueda afectar al vestuario y al equipo...
El vestuario es demasiado fuerte como para dejarse afectar por este tema, será algo que se mueva en los despachos. Son cuestiones en las que los jugadores nunca nos hemos metido y nunca lo haremos.
¿Cómo les sienta a los jugadores que se pueda llegar a conocer el salario que cobran?
A nadie le gusta que salga todo esto, pero es algo que está ahí, que las leyes marcan o que la gente pide saber. Si sale lo tendremos que aceptar, pero no es algo que sea positivo para nadie.
Cambiando de tema, ¿cómo está llevando su ‘boom’ mediático?
Con mucha tranquilidad, es algo que no puedes controlar, al final la opinión de la gente es relativa porque no sabes a quien gustas y no.
¿Como asimila verse en las revistas del corazón junto a personajes como la cantante Shakira?
Nunca he leído la prensa del corazón ni pienso hacerlo. Son cosas que comporta ser futbolista y estar en el foco mediático, últimamente está de moda y les ha pasado a otros jugadores de la selección como consecuencia de ganar el Mundial.
¿Le siguen los paparazzi?
Sí, lamentablemente más de uno. Pero es algo con lo que tienes que convivir porque a ellos no los ves y a lo que debes darle importancia es a estar con los amigos.
¿Ha cambiado alguna cosa de su vida para evitar que le sigan?
No, sigo haciendo mi vida y que cada uno diga lo que quiera. Al fin y al cabo, quien me importa es la gente que me rodea y a quien quiero.
Carles Puyol ha dicho en alguna ocasión que con la llegada de Piqué al Barça su vida cambió…
Eso es exagerado, pero siempre nos hemos llevado genial y ha sido mi máximo apoyo, es el capitán y una pieza vital para el vestuario.
¿Le ha mostrado una manera diferente de tomarse la vida?
Lo único que ha cambiado es que antes el fútbol ocupaba toda la vida de ‘Puyi’ y a veces hace falta desconectar para ser mejor. Porque si cuando cometes un error estás 24 horas pensando en él, al final no dejas salir todo tu potencial. A veces necesitas salir con los amigos y hacer otras cosas que te gusten.
Cesc dijo en verano que usted será el mejor defensa del mundo, siempre que se siga cuidando…
Supongo que lo dijo en broma, pero está claro que me tengo que cuidar, a veces la gente piensa que el futbolista sólo entrena y juega, pero es mucho más, hay que descansar y cuidarse, necesitas disciplina, respeto para los compañeros porque trabajan para ti y si no estás bien no puedes darlo todo.
