No voy a robar tus ojos nunca más porque se agarran como manos

Por fin es viernes. Hay semanas eternas. Pero hasta esas semanas se acaban y dejan paso al fin de semana.
Últimamente no duermo bien, es lo malo del verano, a mí el calor durante el día no me molesta especialmente pero por la noche soy incapaz de dormir y tengo que abrir la ventana para que entre un poquito de brisita madrileña y subir la persiana al rato porque la brisa es más bien escasa. Entonces también entra la luz y es imposible dormir y además entran los mosquitos y ya es imposible levantarse sin estar acribillada, por lo que parece tengo la sangre más dulce de todo el vecindario.
Las noches de verano no están hechas para dormir, están hechas para pasear acariciando tu mano y para tomar cervecitas en terrazas. De esta noche no pasa.

Cada vez estoy más segura de que mi coche o mi ipod (no sé quién determina el orden, supongo que el ipod) tienen algún tipo de poder para seleccionar las canciones cuando pongo el modo aleatorio. Esta mañana sonó esto mientras buscaba aparcamiento y no puedo dejar de cantarla. Esta canción también me da buen rollo (y que algo te dé buen rollo mientras buscas aparcamiento es poco menos que un milagro, sobre esto ya escribí ¿no?)



Por favor, mírame antes de salir
soy el tipo de la chaqueta gris
bebo sólo para disimular
y ella está a punto de llegar

Sidonie