(Fuente imagen: A. Dalmau, EFE, El Mundo)
A comienzos de mes, una noticia saltaba en los teletipos de El País, El Mundo o Las Provincias (Vocento): la sede de la central de Gas Natural tenía que ser desalojada debido a una extraña enfermedad en sus inquilinos...
Parece que ya han vuelto todos a sus puestos de trabajo, y se ha convencido a los medios de que el problema estaba en tener que humidificar el ambiente y poner más tomas de tierra en el edificio.
No sabemos si el orígen del problema será la estática de los cables que comentan, pero lo que sí sabemos es que más de 150 personas se han visto afectados en su salud, pese a que contaba la instalación con todos los permisos de habitabilidad... Alguien dirá: es el precio de la evolución tecnológica, que afecta hasta a los edificios...
Y si esto pasa con los cables, imagínense lo que puede pasar con lo inalámbrico: estática no tendrán, pero los campos electromagnéticos están asegurados...