(
Fuente imagen: wikipedia.org)
Hoy ha salido publicado en prensa que
el Supremo ratifica la condena a una empresa por la muerte por amianto de un trabajador (
Fuente:Deia.es). Recordemos que el amianto se ha estado utilizando desde los años cuarenta hasta el
15 de diciembre de 2002. Durante todo ese tiempo ha sido LEGAL, pero nadie duda hoy que el amianto está relacionado directamente con el riesgo de padecer cáncer, sobre todo el de pulmón y el mesiotelioma (que afecta a la pleura).
Conclusión: lo LEGAL no significa que sea inocuo para la salud. Lo mismo pasa con el tabaco y posiblemente con las antenas de telefonía.
Leo también en el periódico El Correo, en la
sección enlace, que las antenas son LEGALES, y que aún no se ha demostrado que son nocivas. Pero, ¿se ha demostrado que son inocuas?. ¿Existen estudios
concluyentes en este sentido?. Esto es lo que se debería demostrar primero, antes de sacar dicha tecnología al mercado... Les recuerdo que el
80% de los estudios epidemiológicos al respecto que tiene la OMS, y que han sido revisados, advierten del peligro que puede tener para nuestra salud vivir en las proximidades de una antena de telefonía móvil.
Recordar también que los niveles máximos de radiación, establecidos por ley, son de 1998 (hace 9 años), están establecidos por una asociación privada como la ICNRP, y dichos límites cubren los efectos térmicos de dichas radiaciones, son resutados de estudios
in-vitro, pero nada dicen de las exposiciones permanente y de los efectos NO TÉRMICOS. Un dato, legalmente aquí podemos estár radiados
2.100 veces más que en París. ¿Es esto normal?. Ni comentar cómo estamos con respecto a Salzburgo...
María García Torrontegui, de Getxo, nos dice que nos acerquemos al ayuntamiento que seguro nos quedamos más tranquilos. Por un lado, le recomiendo que se lea la
encuesta que realizó la AECC, organización nada sospechosa, ya que cuenta con la inestimable colaboración de la Fundación Telefónica. En la página 14 verá cómo el
94% de los entrevistados considera que su ayuntamiento da poca o ninguna información al respecto. Por otro lado, le invitaría a que vaya al Ayuntamiento de Getxo, y verá como la falta de información y la falta de transparencia no le dejan más tranquila. Aún seguimos esperando más de 8 meses a que el Ayuntamiento, Q de plata, nos facilite información solicitada por escrito.
Finalmente indicar a Roberto Mediavilla que pregunte los años que llevan muchos científicos alertando a las autoridades de que hay evidencias científicas de la peligrosidad de las antenas para la salud humana. Se lo puede preguntar, entre otros, al
doctor Darío Acuña Castroviejo -
catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada, a Alfonso Balmori Martínez -
miembro del Cuerpo Facultativo Superior de Biólogos de la Junta de Castilla y León, al profesor
José Luis Bardasano -Director del Departamento de Especialidades Médicas de la madrileña Universidad de Alcalá de Henares, al
doctor Ceferino Maestu -
profesor de la Facultad de Medicina de Alcalá de Henares y miembro de Sociedad Europea de Bioelectromagnetismo, al
doctor Claudio Gómez-Perretta -
Médico-Jefe de Sección del Hospital de La Fe de Valencia y miembro de la Sociedad Europea de Bioelectromagnetismo o EBEA, o al investigador
Emilo Mayayo -
del Servicio de Patología del Hospital Universitario Juan XXIII de Tarragona y profesor de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad Rovira y Virgili.
Si tanta preparación académica no le convence, pregunte entonces a
ACACEM, cuya actividad no nace precisamente por vivir una vida tranquila frente a unas antenas u otras instalaciones que radien Campos Electromagnéticos (CEM)...
(Fuente imagen: Rosario Martínez, flickr)
