Jester King Craft Brewery (1).



Cómo ya sabéis por las numerosas muestras que os he dado en el blog, y más concretamente en la sección de las Etiquetas de Cerveza, me encanta el mundo de la ilustración, venga de dónde venga y sea cual sea el estilo. No son pocas las ocasiones en que me he dejado llevar por alguna de ellas al comprar cervezas y éste caso es sin duda un ejemplo inmejorable.

Hablo de la Jester King, una craft estadounidense fundada en 2010 por los hermanos Jeff y Michael Steffing, en la región de Texas Hill Country, estado de Texas. Estos hermanos se han especializado en Farmhouse ales, una tipología de cerveza que cada vez tiene más seguidores dentro y fuera de los USA.


Actualmente elaboran 6 cervezas que se encuentran disponibles a lo largo de todo el año, así como 11 elaboraciones limitadas (hasta hoy, ya que el número no deja de crecer). Casi todas ellas utilizan ingredientes orgánicos y de hecho sus cervezas están reconocidas por el USDA cómo productos orgánicos.

Para no hacerlo excesivamente largo y por aquello de que las cosas buenas es mejor disfrutarlas sin prisas, he pensado en dividir el post en dos partes. Sin más dilación, vamos con ellas... ¡Espero que las disfrutéis tanto cómo yo!

Year-round.

< Le Petit Prince > Cerveza con 2.9% de alcohol, elaborada con dos lúpulos nobles (Saaz y East Kent Goldings) y el inconfundible carácter de la levadura “Farmhouse”.



< Noble King > Una golden ale con 5,3% de alcohol, marcadamente lupulada (con los lúpulos nobles Saaz y East Kent Goldings), elegante, seca, con el citado carácter de la levadura y cuerpo medio.



< Black Metal > Esta sugerente imperial stout británica con claras referencias al grupo Kiss, posee el inconfundible carácter francófono de la levadura Farmhouse, seca, terrosa y floral, y con maltas oscuras aportando notas a chocolate y tostados. 9.3% de alcohol.



< Wytchmaker > Farmhouse ale con centeno y lúpulos Millenium, Cascade y Columbus. 7.3% de alcohol.



< Mad Meg > El nombre hace referencia a la Dulle Griet, campesina del folklore flamenco que quizás os suene por el famoso cuadro de Brueghel o por el mítico bar de Gante, con el mismo nombre, o incluso por el juego de palabras que hace la gente de DeDolle Brouwers con su Dulle Teve). Esta cerveza se inspira en las cervezas de tradición francófona aptas para guardar y añejar, de ahí su alcohol (9.6%). Terrosa, con lúpulos especiados y maltas suaves.



< Commercial Suicide > Cerveza que mezcla tres tradiciones: la de las mild británicas, la de las levaduras francófonas y el añejado en roble americano. A pesar de ello se trata de una cerveza de sesión, repleta de sabor y con tan solo 3,5% de alcohol.



Como os decía más arriba, en unos días tendréis la segunda parte con más etiquetas y muchas más rarezas y elaboraciones limitadas!

Honrando al santo Lúpulo.



Que te den ideas para escribir posts es estupendo, pero si además es con algo tan curioso y divertido como lo es la invitación de los compañeros de Cervecearte, mucho mejor.

La propuesta toma el relevo, unos meses después, de aquel par de posts en los cuales el compañero Birraire nos emplazó a compartir virtualmente unas cervezas. Si alguien tenía algún tipo de dudas sobre el punto freak que alcanzamos ya no solo los bloggers sino gran parte del mundillo cervecero actual en general, para muestra un botón, y de los grandes: hoy 14 de octubre celebramos San Lúpulo(os lo había advertido), lo cual en definitiva no deja de ser otra excusa más para beber buena cerveza.

Con un nombre como el de este blog a priori las opciones son muchas, y si son extremas, mejor. Pero no. En primer lugar, para honrar a nuestro querido (y desde hoy también santo) Humulus lupulus, he pensado en hacerlo con una cerveza que nos trajimos de nuestro periplo por la Bretaña francesa: St. Georges Pale Ale Houblonée. Sobre la microcervecera poco os puedo decir ya que fuera de la información disponible en su blog no hay mucho más donde escarbar. En cuanto al porqué de la elección, siguiendo con el citado frikismo, vendría casi a modo de rito/plegaria cervecero-meteorológica, para ver si así, con una buena y refrescante pale ale, dejamos aparcado de una vez este dichoso y caluroso verano otoñal que está asolando (al menos) el levante peninsular.

En lo referente estrictamente al contenido, esta cerveza turbia (sin depósitos) de color amarillo apagado forma una abundante y consistente espuma blanca de larga duración. En nariz se presenta muy cítrica y afrutada, con notas de naranja, piña, melocotón, fresas, y en segundo plano más dulzonas, como a bizcocho de manzana. Muy sugerente. En boca entra fluida y bastante carbonatada, con notas a fresa y grosella, pero también a pomelo, naranja, piña y melocotón, que a parte de una acidez bien atada aportan también un cierto toque astringente. De medio trago hacia el final aparecen el amargor, marcado pero no estridente. Final seco y cítrico con recuerdos a levadura. En conclusión, una cerveza interesante, que recuerda a sus vecinas belgas lupuladas, e ideal para empezar una buena sesión cervecera.

Tras la primera y muy refrescante elección bretona pensamos que había que dar un paso adelante para demostrar más si cabe nuestra profunda devoción por el apreciado y verde santo. Teníamos una cerveza a la cual no le encontrábamos el momento, así que la sorpresa santoral vino como agua de mayo, o para ser más precisos, de octubre. Se trata de la Nogne Ø 500, una Imperial IPA que la reconocida cervecera noruega de la O rayada sacó para conmemorar su batch número #500, elaborada con 5 lúpulos, 100 IBUs, 10% de alcohol… En fin, una sarta de números a cual más tentador y que ya de por sí constituirían una tentadora excusa. Pero es que además, y aquí viene la verdadera razón de dicha elección, este 14 de octubre se encuentra justo en medio de los dos cumpleaños de quienes están detrás de éste blog, con lo que la excusa es doble.

Nos encontramos ante una cerveza de aspecto inmejorable, color caoba con reflejos rojizos, apenas turbia, con una bonita espuma beige de burbuja minúscula que resiste como puede y sin mucho éxito hasta terminar en un fino y débil anillo. En nariz es fabulosa, dónde se entremezclan un dueto formado por lúpulo resinoso, leñoso y cítrico (recuerda a limón y piña) junto con notas más dulzonas, ligeramente acarameladas, como a melaza y también bizcocho, y más de fondo también madera. En boca entra untuosa, casi jarabeada, con una carbonatación de burbuja muy pequeña y a la vez tremendamente bien integrada. Desde un inicio destaca una sensación cálida además del lógico amargor que domina a lo largo de todo el trago. Destacan notas potentes de resinas, bizcocho y algo de caramelo de fondo, pero que gracias al pomelo y el limón consiguen un trago para nada empalagoso. Potente, de trago largo, sí, pero excelentemente bien compensada y nada cansina.

Y así, con esta verdadera obra maestra, damos por finiquitado nuestro pequeño homenaje a la citada florecilla. Esperemos que hasta el próximo 14 de octubre caigan en vuestras (y nuestras) manos muchas y muy ricas cervezas, alguna de las cuales tengan como protagonista al lúpulo… ¡Santificado sea el gran Humulus lupulus!

Improvisando una Oktoberfest en casa.



Como seguramente ya sabréis, ayer finalizó la conocida Oktoberfest muniquesa, un evento del que ya os hablamos brevemente en éste post hace un par de semanas. En la citada entrada también os comentamos que buscando por aquí y por allá nos habíamos hecho con un pequeño cargamento de cervezas alemanas para, a diferencia de años anteriores, celebrarlo en la tranquilidad del hogar. De todas ellas ha habido varias y muy gratas sorpresas que he pensado en compartir brevemente con vosotros.

La primera y probablemente una de las que más satisfechos nos dejó fue la Ayinger Jahrhundert, algo que pensándolo un poco tampoco debería extrañar a nadie viendo la maravillosa Doppelbock que también elabora esta cervecera bávara. En este caso se trata de una Helles bock en la que destaca a partes iguales un dueto cereal y cítrico impecable, con un buen cuerpo para sus 5,5% de alcohol. Una cerveza muy pero que muy bien balanceada para tomar infinitamente y no cansarse nunca.



A continuación, dos representantes de un estilo que desgraciadamente no se prodiga en exceso por nuestras latitudes y que más me enamora a medida que lo voy probando: las Kellerbier. La primera, Göller Kellerbier, con un marcado carácter cereal y a levadura, tremendamente refrescante, aunque con un pequeño pero, el exceso de carbonatación.



La segunda, Ayinger Kellerbier, en mi opinión aún mejor que la anterior, con la carbonatación mejor integrada, menos notas a cereal y más a limón, manzana verde y de tipo herbal. En definitiva, una muy buena cerveza, refrescante y adictiva como ella sola.



Otra que nos dejó más que satisfechos fue la Unertl Ursud. Quizás fue el hecho de que hacía cierto tiempo que no probaba una dunkelweizen, o puede que las ansias germanófilas sugestionaran positivamente mi impresión. Sea cual fuere el caso, la verdad es que disfruté muy mucho de ella, más ligera y menos sedosa de lo habitual en el estilo, con un marcado carácter acaramelado y evidentemente tostado, así como un ligero toque cítrico y muy mineral. Un punto curiosa y muy bebible a la par que refrescante.



Y para finalizar, una auténtica joya que ya había probado con anterioridad pero que no dudé en repetir al cruzármela: Kuchlbauer Aloysius. Se trata de una weizenbock magnífica, es más, antes de conocerla todas mis adulaciones hacia ese estilo estaban monopolizadas por la no menos asombrosa Schneider Aventinus (TAP6), pero ésta trigueña oscura y muy sabrosa, con una deliciosa amalgama de notas entre las que destacan el bizcocho, el chocolate y las notas especiadas, ataviada con una etiqueta que en mi opinión no hace honor a su contenido, sin duda se le acerca sin ningún tipo de complejo.



Así que ya sabéis, si os cruzáis con alguna de ellas y os invade el espíritu alemán como a un servidor, os recomiendo encarecidamente que no las dejéis escapar.

¡Prost!

Entrevistas: Manuel Baltasar, Cervecería Freiburg.



Hace unos meses charlábamos con Sven (Drunk Monk), alguien a quien considero un referente ya no solo a nivel cervecero sino también a nivel personal. Pues hoy en el blog me apetece recuperar la sección de las entrevistas con un colega suyo, Manuel Baltasar, más conocido como Manolo, la cabeza más visible de la cervecería Freiburg en L’Hospitalet de Llobregat. Como muchos de vosotros ya sabréis, se trata de una gran persona y cuyo trabajo y dedicación se desprenden desde la barbaridad de referencias con las que trabaja y nos da envidia día a día, a mil y un detalles más cómo pueden ser sus ricos bocadillos o la pasión y la llanura con la que trata a la clientela. Acompañadme, que os aseguro que es bien interesante.


¿Cómo y cuando empezó tu andadura en la cervecería?

Pues todo esto empieza hace unos 16 años cuando el actual Freiburg era una cafetería. Se trasladó y al quedar vacío el local mis jefes deciden salirse del mundo del café y empezar con este proyecto. Fue algo difícil porque todos veníamos del café y esto era nuevo. Aún recuerdo mis comienzos con todas las industriales de siempre…


El año pasado se cumplieron nada más y nada menos que 15 años desde la apertura. ¿Cómo ha ido desarrollándose todo hasta consolidarse en la referencia que es actualmente?

Esto empieza a chutar con el mundo cervecero, hace unos cuatro años aproximadamente. Hasta entonces se conocía poca cosa en Barcelona, a no ser que te pasases por aquellos típicos locales de siempre que solo tenían cerveza belga. Recuerdo que empecé con una alemana de grifo, Warsteiner, y alguna belga, en fin, lo que copiaba por ahí. Hasta que un buen día conocí una cerveza americana que me cambio totalmente la vida y desde ese momento me volví muy atrevido y muy curioso por probarlo todo. Ya me daba igual el país, lo que quería era probar y probar.


¿En todo este tiempo ha habido algún tipo de evolución en las preferencias de tu clientela?

La gente ha ido cambiando y mucho. Hay algo que siempre les digo, que sean atrevidos y prueben, que no pasa nada. La excusa perfecta era que sino me la bebía yo, y vaya si me fue bien…


En la misma línea, ¿cuáles son las cervezas que actualmente tienen más salida en tu local? ¿Botella, barril, alemanas, belgas, americanas, artesanas locales…? ¿Y por el contrario qué tipo de cervezas constituyen un asunto fatigoso de vender?

En estos momentos lo que mas se mueve son las cervezas americanas, por igual en botella y barril, aunque he de reconocer que están entrando muchas cervezas del norte de Europa y tienen mucha aceptación. La verdad que las cervezas que mas me cuesta vender son las de trigo, me sabe mal decirlo pero no es mi estilo y vaya si se nota.


En su día algún pajarito me habló de un récord de tiempo en liquidar un barril de cerveza. ¿Qué nos podrías contar al respecto?

En ese sentido puedo estar muy contento, siempre hay cervezas que la gente adora. Creo recordar que un barril de Pura Pale de Agullons no llegó a los 10 minutos. También ocurre con los de Naparbier, son un éxito y sus barriles vuelan.


Para aquellos que trabajan con cartas de cerveza mucho más reducidas, ¿qué les dirías sobre cómo consigues llevar adelante un repertorio tan colosal?

Pues esto si que es difícil y de verdad. Intento estar siempre informado de lo que sale al mercado y se pueda traer, pero como decía antes soy muy valiente en ese sentido y por eso tengo tantas cosas. Suelo guiarme mucho por mis gustos y eso es algo que he de mirar porque de trigo encuentras dos o tres a lo máximo y en cambio de porter y stouts hay una barbaridad.


Cómo sabrás de leer el blog, considero imprescindible ligar la cerveza con la comida cuando visito cervecerías. No son pocas las veces que me encuentro locales con cartas magníficas para beber pero cuyo pie renqueante es que no ofrecen nada para comer o como mucho algunos aperitivos que no pasan de meras bolsas de patatas fritas. En su día, hablando con un buen amigo que como tú trabaja al “otro” lado de la barra me comentaba que dónde él vive la gente sale a las cervecerías únicamente para beber. En este sentido, ¿cómo lo ves y qué tal os funciona la comida en vuestro bar? ¿Hay mucha gente que se sienta en vuestra barra para beber únicamente?

Esto de tener cosas para acompañar para mi son muy necesarias. Poder tomarte la cerveza que te gusta acompañada de cualquier cosa para picar es lo mejor que hay. En el Freiburg pocos se van sin comer… de eso ya me encargo yo, ¡jajajajajaja!


Vamos con unas cuantas preguntas cortas a nivel personal: ¿Cuál ha sido la evolución, si la ha habido, de tus preferencias? O por ser más concreto, ¿cuál era la cerveza que bebías con asiduidad hace 10 años y cuál es ahora? ¿Me podrías decir una cerveza que exista desde antes de todo este boom que estamos viviendo actualmente que no podrías dejar de beber? ¿Por el contrario algún estilo de cervezas que no puedas con él?

La verdad es que con el tiempo los gustos van cambiando y hay días para todo y según el momento pero recuerdo que me encantaba la Triple Karmeliet y ahora me pierdo por una IPA. Una cerveza que siempre me ha gustado y me sigue gustando es Krombacher y quizás el estilo que menos me gusta son las de trigo, pero con esto no quiero decir que no las tome pero si que es verdad que sólo las pruebo un poco. Supongo que me falta entrar más en ese estilo.


Desde tu posición privilegiada, ¿cómo ves la cerveza artesana que tenemos hoy en día? Nivel medio de las elaboraciones, facilidad de venta…

La pregunta es difícil. Veo que el panorama cervecero ha subido como la espuma, cada vez más y más, cosa que me alegro porque esto es un bien para todos. Lo bueno es que la gente puede probar y comparar pero reconozco que cada vez somos más exigentes con nosotros mismos y hay alguna que te decepciona. Aunque esto último hay que verlo como algo positivo puesto que lo están intentando y cada vez se pueden superar un poco más. El tema de la venta todavía cuesta un poco, quiero pensar que hay veces que el precio les hace comparar y hay es donde las artesanas salen perdiendo. Todavía tenemos esa mentalidad que lo de fuera es mejor.


¿Crees que todo lo que estamos viviendo ha venido para quedarse o temes que pueda ser una moda pasajera?

Estoy convencido de que esto va a más. Esto es un placer para los sentidos y de estas cosas no se puede prescindir. Muchos piensan que es un lujo pero yo lo veo desde otro punto y pienso que como todo lo bueno en la vida hay que disfrutarlo a sorbitos, una buena pinta al día y no 5 quintos en el bar de debajo de tu casa. Creo que todavía queda mucho por venir y será bueno.


Trabajando con tantos elaboradores y distribuidores, incluso conociendo lo que hacen otros colegas tuyos en la hostelería cervecera, ¿cómo ves los precios que se mueven, tanto a nivel consumidor como a nivel hostelería?

El tema de los precios es muy delicado, pero diría que somos un país de pillos y eso se nota y mucho. Está la oferta y la demanda y en eso no nos podemos meter, pero sí que podemos exigir calidad a la hora del almacenamiento, tener información detallada y un servicio, algo que muchos cobran en sus facturas y después no ofrecen.


Relacionado con la pregunta anterior, ¿crees que la cerveza está viviendo al margen de la situación económica que estamos atravesando?

Creo que por desgracia nada hoy en día vive al margen de la situación económica del país. Hay que mirar adelante con optimismo y si te viene un bajón yo recomiendo una buena cerveza, porque otra cosa no podemos hacer.


Cambiando de tercio, en vuestro local tenéis una cerveza propia aunque contratada en las instalaciones de una micro. ¿No te ha picado el gusanillo de la elaboración?

Sí que te pica el gusanillo y de hecho hay por ahí algún proyecto entre tres que tiene muy buena pinta, pero es solo un proyecto. De todos modos reconozco que lo mío es venderla.


Y para terminar, seguro que hay algún pecadillo inconfesable por ahí que nos puedas contar, ya sea alguna cerveza que consumes de forma habitual y que no está tan bien vista como otras o, qué sé yo, alguna mala costumbre relacionada con beber cerveza como hacerlo en vasos de tubo, copas heladas… ¡A confesarse!

¡Jajajajajaja! ¡Qué pícaro! La verdad es que me sabe mal reconocerlo pero soy muy pijo con la cerveza, aunque si que es verdad que muchas veces en la playa por no ir al chiringuito me he inflado de AURUM… no os la recomiendo, ¡jajajaja!



Y esto es todo. Manolo, ya sabes de mi admiración por tu trabajo diario y por conseguir lo que has conseguido. Un placer como siempre y ya estoy deseando visitar de nuevo el Freiburg para tomarme uno de esos bocadillos primorosos acompañados de cualquiera de tus buenas cervezas. ¡Un abrazo y hasta muy pronto!

1er Aniversario Zombier.



Seguramente muchos de vosotros ya conoceréis la noticia por las numerosas actualizaciones aparecidas en las redes sociales pero por si a caso todavía quedaba algún despistado os recuerdo que a finales de éste mes, concretamente durante los días 26 y 27 de octubre, tendrán lugar en el Drunk Monk de Mataró una serie de eventos realmente interesantes coincidiendo con el primer aniversariode Zombier, unas de nuestras tiendas online / distribuidoras.

La fecha y su significado serían poco más que una anécdota de no ser porque más que un cumpleaños entre amigos, que también, los planes apuntan hacia un auténtico festival cervecero a marcar en rojo intenso en el calendario.



En primer lugar se presentarán numerosas cervezas. Por un lado, la conmemorativa de dicho aniversario, la Zombreaker, así como el relanzamiento de Undead, ambas elaboraciones de Naparbier. También se presentará la cerveza que De Molen con la colaboración de Zombier dedican a nuestro mercado, la De Molen Hierba & Tierra, una Imperial IPA elaborada a base de miel y romero.

Pero si a alguno le parecen pocas las anteriores novedades, también tendrá lugar una primicia a nivel mundial, la presentación de una colaboración a cuatro bandas: Alvinne, Haandbryggeriet, Loverbeer y De Molen. En cuanto a la cerveza solo os puedo adelantar que será una cerveza ácida.

A parte de las presentaciones, durante el fin de semana también se podrán disfrutar numerosas novedades y rarezas de cerveceras de sobrado prestigio como:

- Alvinne Picobrowerij (Bélgica): Melchior Bourbon Barrel, Cuvée Freddy y Cuvée d’Erpigny. Asistirá Glenn Castelein.
- De Struise Brouwers (Bélgica): Rio Reserva 2008, Black Berry Albert, Woody Albert, Pombon, Macadame y Madammeke.
- Birrificio Tocalmatto (Italia): Zona Cesarini, B Space Invader y Surfing Hop. Además asistirá el fundador, Bruno Carilli.
- Loverbeer (Italia). Las cervezas de ésta cervecera de Torino aún están por confirmar.
- Haandbryggeriet (Noruega): Dark Force y Union (ésta última es una colaboración con Narke). Asistirá Jens Maudal.
- Lervig Aktiebryggeri (Noruega): @@PA (colaboración con Mikkeller) y Konrads Stout. Asistirá Mike Murphy.
- De Molen Brouwerij (Holanda). Asistirá John Brus.
- Naparbier (Navarra). Asistirán Juan y Josu.

Por todo ello y alguna sorpresa de más nosotros ya tenemos hotel reservado desde hace tiempo por si las moscas…

Solo nos queda darles las gracias por anticipado a Sven del Drunk Monk así como a la gente de la tienda 5 Titius de Olot como evidentemente a Zombier por montar juntos algo tan y tan grande.

P.D. Faltan 23 días 9 horas 28 minutos y 59 segundos... 58, 57...