LOS DOS CAMINOS....



Angélica Mora

Nueva York


Apuntes de una Periodista


Los de la cúpula gobernante cubana están de pláceme. ¡Cómo no estarlo, con la tremenda división política lograda estos días dentro y fuera de Cuba!

Si en algo están de acuerdo los cubanos es que hay que disentir y hoy tienen el tema perfecto con los documentos de Oswaldo Payá Sardiñas, "El Camino del Pueblo", presentado en La Habana el 13 de julio pasado; y la crítica y contrapartida, "El Roque es la esperanza de la Nación Cubana" de Oscar Elías Biscet.

Con estos documentos no hay cómo perderse, por lo menos en lo que a mí respecta.
Sería cobardía no dar mi opinión, que los que me conocen saben es irrevocablemente en contra de los hermanos Castro y otros mafiosos del gobierno cubano, caterva de aprovechadores que ha usufructuado por más de medio siglo del mandato, imponiendo un Regimen de terror contra los que buscan la Democracia y Libertad para la Isla.

He dado demasiados años de mi vida a la Causa Cubana para hoy callarme:

Estoy contra todo chanchullo, contra toda deshonestidad, contra toda acción que entorpezca o impida la lucha por la Libertad del pueblo de Cuba.
Aunque el debate y el destino de Cuba debe ser conducido por cubanos, quiero que sepan que mi lucha paralela es contra Raúl y Fidel Castro y los que siguen sus órdenes, especialmente si están basadas en la Constitución de 1976, redactada por los comunistas que se adueñaron hace 52 años del poder.

No transigo y no creo en posibles "arreglines y componendas" para sacar La Peste que mal gobierna a Cuba.
Creo que TODA la Cúpula gobernante tiene que irse. Y luego de esto, crearse en la Isla un nuevo gobierno, elegido democráticamente a través de elecciones libres.
Mi lucha se extiende también en denunciar las arbitrariedades de Hugo Chávez, otro mandatario que se apoderó del país y lo "gobierna" como si fuera su finca particular.
Mi batalla diaria es asimismo contra todos los gobiernos satélites de la esfera Caracas-La Habana y contra todo el comunismo en general en el mundo.
Comprendo que mis palabras me colocan inexorablemente a un lado de la línea, pero en una posición que, debido a sentimientos y profesión, me ayudan a apoyar las batallas que se dan en contra del comunismo, que casi se apoderó de Chile, a mi patria natal, y que se ha posesionado en otras naciones.
Sin embargo --y esto no lo entienden muchas personas con las que he hablado estos días-- tengo, por deber, que colocar los dos lados de todo asunto. Si no lo hiciera así, sería una Política y no una Periodista.

Espero que el lector, frente a todos los documentos que he publicado y continuaré trayendo a mis blogs, sepa discernir el camino correcto. Que con el material a su disposición, escoja la senda que ayude a Cuba y no la que le de municiones y más