Sobre la utilización de bacterias con genoma sintético en el Golfo de México

Por Máximo Sandín, 30 de enero de 2011

Recientemente publicábamos la noticia de que posiblemente se están utilizando bacterias con genoma sintético en el Golfo de México para degradar el petróleo y el gas que se derramó tras el colapso de la plataforma de BP Deepwater Horizon. (http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2011/01/23/la-introduccion-de-bacterias-sinteticas-esta-produciendo-mutaciones-en-los-microorganismos-naturales-la-plaga-azul-del-golfo/)

Craig Venter, el "creador" de la bacteria con genoma sintético.

En la noticia, de la que es autor Michael Edward, viene a decir que la utilización de estas bacterias podía estar produciendo una mutación en los microorganismos naturales presentes en las aguas del Golfo, y que incluso esa contaminación podía desplazarse a través de la cadena alimenticia y afectar a otras especies, como los peces, e incluso llegar al hombre.

Puestos en contacto con Máximo Sandín, Bioantropólogo y ex profesor del departamento de Biología en la Universidad Autónoma de Madrid, en la que impartía docencia sobre Evolución Humana y Ecología, nos ha enviado el siguiente texto que reproducimos a continuación. Para obtener información sobre sus puntos de vista se puede visitar su página web, Somos virus y bacterias (http://www.somosbacteriasyvirus.com/) Uno de los aspectos que aclara es que no se trataría de mutaciones lo que están produciendo las bacterias de genoma sintético, sino una transferencia horizontal entre las modificadas genéticamente y las nativas de esas aguas.

Máximo Sandín

“ Creo que algunas (más bien muchas) de las actividades de las empresas de “biotecnología” o “bioingeniería” se están convirtiendo en algo cada día más peligroso porque sus prácticas parecen estar completamente a espaldas de los conocimientos científicos actuales. Sus pretensiones de cambiar “genes” a voluntad o de modificar o interferir en los fenómenos naturales están basadas en una concepción reduccionista, simplificada (desfasada) de estos fenómenos que no tiene en cuenta la enorme complejidad que se está desvelando, tanto en el aspecto genético como ecológico. Los genomas modificados genéticamente son muy inestables debido a la forma de conseguirlos (utilizando virus, elementos móviles o plásmidos), por eso se están produciendo fugas de los genes incorporados a los organismos modificados o transgénicos que producen en los ecosistemas una contaminación biológica permanente, cuyos efectos son imprevisibles. Esto ocurre porque en los suelos existen unas numerosísimas comunidades de bacterias y sus virus asociados, llamados bacteriófagos o “fagos” que cumplen funciones, esenciales para el ecosistema, de purificación del agua, degradación de sustancias tóxicas, reciclado de productos de desecho, producción de CO2, fijación de Nitrógeno para las plantas… Se han contado cuarenta millones de bacterias por gramo de tierra seca (y un millón por mililitro de agua dulce) y quinientos millones de virus por gramo de tierra. Estas comunidades tienen, entre sus funciones, el intercambio de información genética mediante plásmidos y virus, estos últimos implicados en el control de la población bacteriana. Por eso, los genes alterados de los transgénicos pueden pasar a otros organismos del ecosistema, como ha sido repetidamente denunciado por científicos prestigiosos e independientes, aunque no suelen llegar a los medios de comunicación. Pero lo que no se pudo ocultar fue el sonado caso, que se produjo en Estados Unidos en 2009, de la transferencia de los genes de resistencia al herbicida Glifosato de Monsanto de la soja transgénica al Amaranto, considerado una “mala hierba” pero que era sagrado para los pueblos originarios de América. El Amaranto resistente al herbicida arrasó 5000 hectáreas de soja transgénica y dejó otras 50.000 prácticamente inutilizables (una especie de “justicia poética”). El problema es que los “genes de resistencia al herbicida”se han quedado, y se seguirán trasmitiendo por el ecosistema.

Todo esto viene a cuento porque las cifras de las comunidades de bacterias y virus en el mar no son menos espectaculares: se han determinado un millón de bacterias por mililitro y diez millones de virus, aunque para algunos científicos estas cifras son conservadoras. Sus funciones son de igual importancia para los ecosistemas marinos. Están en la base de la pirámide trófica en el control de las poblaciones de microorganismos, en la degradación de la basura del mar, en la fotosíntesis y respiración del mar y el intercambio de CO2 con la atmósfera, incluso contribuyen a la nucleación de las nubes…. Y aquí viene la relación de esta larga introducción con la noticia sobre los métodos para luchar contra el flujo de petróleo en el Golfo de México. Las sospechas de que de hayan estado utilizando bacterias con genoma “sintético” o genéticamente modificadas son muy fundadas si tenemos en cuenta que el megalómano Craig Venter está por medio. En una nota de prensa de 2008 se anuncia que “Craig Venter tiene ya un acuerdo de inversión con la empresa petrolera British Petroleum, a través de otra nueva empresa, Synthetic Genomics Incorporated, para el desarrollo de moléculas artificiales que puedan utilizarse en la generación de biocombustibles o que puedan digerir dióxido de carbono”.(El País 25/01/2008). Lo que se está observando no es que los “microbios sintéticos” produzcan “mutaciones” en los microorganismos naturales, porque ese fenómeno podría considerarse como un problema “local”. El verdadero problema es que lo que se estaría produciendo es la trasferencia horizontal de estos genes modificados entre los microorganismos marinos, y eso sería una “contaminación biológica” permanente del mar cuyos efectos a medio y largo plazo no se pueden predecir, pero con toda seguridad serán un grave peligro para el ecosistema marino en toda su extensión. Supongo que habrá que esperar, pero si mientras tanto no se pone freno a estas actividades enloquecidas acabaremos enfrentándonos a un problema para el que no se pueda encontrar solución.”

INFORMACIÓN ADICIONAL

http://www.somosbacteriasyvirus.com/bacterias.html

http://www.somosbacteriasyvirus.com/virus.html


El selenio: su afinidad con el mercurio

Fuente: http://fishscam.com, 27 de enero 2011

Los científicos nos dicen que las traza de mercurio presentes en los peces, de los cuales nos alimentamos, no son lo suficientemente altos como para suponer un riesgo para la salud. Pero la simple medición de los niveles de mercurio puede exagerar el riesgo hipotético. Otros nos dicen que los grupos ecologistas promueven campañas para fomentar el miedo entre la población. La imagen precisa de las consecuencias sanitarias del consumo de pescado debe incluir otras sustancias que afectan a cómo el mercurio interactúa con el cuerpo humano.

El selenio se presenta en abundancia en el pescado, pero la gente no ha oído hablar de su papel en el rompecabezas del mercurio. Los bioquímicos, farmacólogos y neurólogos que estudian este nutriente nos están ofreciendo una mejor comprensión de su importancia.

En la jerga científica, el selenio tiene una inusual afinidad por el mercurio. En otras palabras, esto significa que cuando los dos elementos se presentan juntos, tienden a unirse, formando una nueva sustancia. Esto hace que sea difícil para el cuerpo humano absorber el mercurio por separado. Así que cuando el mercurio se une al selenio, ya no se encuentra libre para depositarse en algún tejido, como por ejemplo el tejido cerebral.

Los científicos aún están estudiando cómo se produce esa anulación por parte del selenio del mercurio y sus efectos tóxicos, pero compiten por dos teorías dispares.

La idea convencional describe al selenio como una especie de “imán del mercurio”. Si atendemos a esta teoría, una vez que el selenio es digerido puede neutralizar las moléculas de mercurio. En un estudio, investigadores japoneses encontraron que al añadir selenio en la dieta de las aves se produjo una protección completa frente a grandes cantidades de mercurio. Investigaciones llevadas a cabo en Escocia y Filipinas, han concluido que la relación entre el mercurio y el selenio es el de un “antagonismo toxicológico”. Y en los Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental describe al selenio como un elemento que es “antagónico de los efectos tóxicos del mercurio”.

La hipótesis más reciente afirma que el mercurio tiene un papel activo en la relación. Según esta teoría, cuando el mercurio entra en el cuerpo busca al selenio y lo toma del que está presente en la circulación, impidiendo al cuerpo que produzca enzimas que dependen del selenio para realizar sus funciones. Las enzimas son proteínas especiales que controlan las distintas etapas de las reacciones químicas que hacen posible la vida. Si no ha suficientes enzimas basadas en el selenio, las funciones cerebrales y otros órganos pueden verse afectados.

Si bien esto puede sonar aterrador, los problemas sólo se pueden presentar si no obtenemos el suficiente selenio para contrarrestar las trazas de mercurio presentes en el pescado que comemos. Y los peces presentan tanto selenio que esto no es probable que suceda. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha medido los niveles de selenio en más de 1.000 alimentos que consumismos de forma frecuente, y 16 de las 25 mejores fuentes de selenio se encuentran en los peces. El científico de la Universidad de Dakota del Norte, Dr. Nicholas Ralston, es un experto en el selenio y el mercurio. Así es como lo describe:

Piense en la presencia de selenio en su dieta como si se trataran de ingresos y en el mercurio como si fuesen los impuestos que tiene que pagar. Al igual que todos necesitamos una cierta cantidad de dinero para cubrir los gastos de subsistencia, como la alimentación y el alquiler, todos necesitamos una cierta cantidad de selenio… Un estudio ha puesto de manifiesto que los principales efectos negativos de la exposición al mercurio de los mariscos y pescados, es la carne de ballena piloto, pero consumir carne de ballena piloto es algo inusual, Esta carne contiene más mercurio que selenio. Cuando usted consume carne de ballena piloto es como si pagase una factura por 400 y sólo recibiese de ingresos 100, así que de seguir ese camino le lleva a la quiebra. Por otro lado, si consume pescado del mar es como recibir un cheque de 500 y pagar una factura de 25…

Lo que dice el Dr. Ralston es correcto. Los investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica encontraron que la mayoría de los peces que comemos contienen más selenio que mercurio, de forma significativa. Los productos marinos que contienen más mercurio (Hg) que selenio (Se) son la ballena piloto, el sábalo, el pez espada y algunos tiburones. Los pescados que más se consumen, incluyendo el atún y el salmón, son ricos en selenio.

En el otro extremo de la escala está la ballena piloto, que es con mucho el que más mercurio contiene. Esto nos puede ayudar a comprender por qué los investigadores en las Islas Feroe insisten en que el mercurio de la dieta es lo más perjudicial para los habitantes de las islas. ( En las Islas Feroe se consumen grandes cantidades de carne de ballena piloto) Por el contrario, un estudio llevado a cabo en las Islas Seychelles, donde la gente consume pescado rico en selenio, pero no carne de ballena, no encontró efectos negativos para la salud a pesar de encontrarse pequeñas cantidades de mercurio en el pescado.

Fuentes seleccionadas:

L.Cuvin-Aralar y R. Furness. “El mercurio y selenio Interacción: una revisión”. Ecotoxicología y Seguridad Ambiental. 1990 Oct 10; 21:348-364.

L. Raymond N. y Ralston. “Mercurio: interacciones selenio y consecuencias para la salud.” SMDJ Seychelles y Dental Medical Journal. Noviembre 2004, número especial, vol 7, n º 1.

P. Beyrouty y Chan H.. “Co-consumo de selenio y vitamina E alterado el desarrollo y toxicidad para la reproducción de metilmercurio en las ratas.” Neurotoxicología y teratología. Ene 2006; 28:49-58.

K. Beijer y Jernelov A.. “Aspectos ecológicos de selenio-Interacción de mercurio en el medio marino.” Perspectivas de Salud Ambiental. 1978 Aug; 25:43-5.

Ohi G. et al. “La potencia de Protección de Animales Marinos de carne contra la neurotoxicidad del metilmercurio: Relación con el Órgano de Distribución de mercurio y selenio en la rata. Su” Alimentos y Cosméticos de Toxicología. 1980 Apr; 18:139-145.

Y Sugiura et al. “El selenio protección contra la toxicidad del mercurio: alta afinidad de enlace de metilmercurio por ligandos que contienen selenio en comparación con ligandos que contienen azufre.” Química Bioinorgánica. 1978 Aug; 9 (2) :167-180.

Enlace directo a este Artículo: http://fishscam.com/fselenium.cfm





Más de la mitad de los españoles nace con demasiado mercurio

Hace unos días escuchaba en la radio unas declaraciones de Juan José Badiola, presidente del Consejo General de Veterinarios de España, y al parecer único especialista en el tema de la gripe A, pues no cesaba de aparecer en múltiples medios de comunicación hablando de la misma, (también podemos leer estas declaraciones aquí: http://www.aragondigital.es/asp/noticia.asp?notid=80026), declaraciones que hacía a raíz de la aparición en Alemania de carne contaminada con dioxinas. Más o menos decía que los consumidores podemos estar tranquilos, que ahora la seguridad alimentaria es mayor que nunca, en todos los sentidos, y que la calidad de nuestros alimentos es algo indiscutible. Pues bien, ya no sólo nos encontramos con el caso de la contaminación con dioxinas, y de otros parecidos que se han producido recientemente, o el caso de las llamadas vacas locas, etc. sino que el pasado 28 de enero el diario Público publicaba la información que aparece a continuación. Cada vez son más las voces que disientes del modelo de producción agroindustrial, de la ganadería en la que se somete a los animales a unas condiciones de alimentación, de espacio, de tratamiento con antibióticos u otras sustancias, que hace que nuestros alimentos sean de los menos seguros que los hombres hayan comido nunca. De ahí la necesidad de la búsqueda de otro modelo de producción, en el que muchos están empeñados. Otra información reciente nos indicaba que por ejemplo en Asturias la producción de productos ecológicos, sobre todo de carne, había aumentado en un 30% en 2010 con respecto al año anterior.

Un estudio con dos millares de recién nacidos desvela que el 64% de ellos está sometido a niveles excesivos de este neurotóxico, consumido con el pescado

MANUEL ANSEDE Madrid 28/01/2011

Más de la mitad de los niños españoles nace con niveles de mercurio en sangre por encima de los límites admisibles, según apunta el estudio más ambicioso realizado hasta la fecha en nuestro país. El trabajo ha analizado la sangre del cordón umbilical de casi dos millares de mujeres de Valencia, Sabadell, Asturias y Guipúzcoa.

El 64% de los bebés estaba expuesto a concentraciones de metilmercurio, la forma más tóxica del metal, superiores a 5,8 microgramos por litro de sangre, el umbral considerado seguro por la Agencia de Protección Ambiental de EEUU. Este compuesto, cuya presencia se relaciona con el consumo de pescado, es neurotóxico y aumenta el riesgo de sufrir problemas de desarrollo motor, dificultades en el habla y daños en el sistema nervioso. El mercurio acaba en los océanos procedente, sobre todo, de la quema de carbón en las centrales térmicas y de los vertidos de la industria del cloro.

Más que tras el 11-S

El estudio, coordinado por el Consorcio de Investigación Biomédica de Epidemiología y Salud Pública, asegura que las concentraciones detectadas en los niños duplican a las de las personas que vivían alrededor de la Zona Cero tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

Sin embargo, los autores hacen un llamamiento a la calma, ya que de momento no han observado que los niveles de mercurio se “asocien a efectos graves de inmediato en los niños”, según explica el médico Ferran Ballester, del Centro Superior de Investigación en Salud Pública, en Valencia. En el 10% de los casos, los recién nacidos estaban expuestos a concentraciones superiores a 22 microgramos por litro de sangre, casi cuatro veces por encima de los límites. Tampoco en estos casos se han observado problemas todavía.

Los científicos han enviado los resultados a los ministerios de Sanidad y Medio Ambiente. Para Ballester, “la postura más inteligente sería que las mujeres embarazadas evitaran consumir las especies con mayor contenido de mercurio, como ocurre en España con el pez espada o emperador“. Para la población adulta, no representa ningún problema.

En un estudio previo, centrado en Valencia y realizado con 250 bebés entre 2005 y 2006, los investigadores hallaron concentraciones altas de mercurio en el 75% de los casos. A partir de estos datos, el Gobierno valenciano incluyó recomendaciones de consumo de pescado en una guía para embarazadas. Ballester sugiere a las mujeres encinta que eviten el pez espada “teniendo en cuenta que comerlo un día no es pecado mortal” y que sigan comiendo pescado varias veces por semana por los nutrientes que aportan al feto, como los ácidos grasos omega 3.

El atún fresco presenta niveles intermedios de mercurio, mientras que el pescado azul de pequeño tamaño, como la sardina y la caballa, y el pescado blanco acumulan en su carne poco mercurio. En la sepia y el calamar, las concentraciones del metal pesado son muy bajas.

El 21 de abril de 2008, la Comisión Europea envió una nota informativa a todos los estados miembros para pedir a “las mujeres que puedan estar embarazadas, las mujeres que estén embarazadas o las mujeres lactantes” que redujeran a una pequeña ración, menor de 100 gramos, su consumo semanal de grandes peces depredadores, como el pez espada, los tiburones y el lucio. “Si comen esta ración, no deberían comer ningún otro pescado durante ese periodo. Tampoco deberían comer atún más de dos veces por semana”, añadía la nota. Finalmente, la Comisión recordaba a los padres que la recomendación también es aplicable a los niños pequeños.

El pez espada, que puede alcanzar 500 kilogramos y vivir hasta 15 años, es la especie que más mercurio acumula en su carne, porque se encuentra al final de la cadena alimentaria: se come a otros peces que a su vez almacenan tóxico. Los tiburones también son problemáticos. En España, los habituales en los mercados son el cazón, que se consume en adobo en Andalucía, y la tintorera, que se vende como rodajas de pescado congelado.

El estudio, llevado a cabo entre 2004 y 2008, se publica ahora en la revista Environment International. Participaron 1.883 mujeres embarazadas, con una media de unos 30 años. En su mayoría, un 92%, eran españolas. Las poblaciones más afectadas son las de Asturias, con el 75% de los recién nacidos con niveles de mercurio excesivo, Valencia, con el 68,4%, y Guipúzcoa, con el 64,7%. Los niños de Sabadell, con el 49%, son los que presentaron la sangre más limpia.

“Cerremos las térmicas”

Ballester cree que “la situación no debe de ser muy distinta” en el resto de España, pero “para saberlo a ciencia cierta, habría que hacer un estudio representativo de toda la población española”. La principal autora del trabajo, la médica Rosa Ramón, de la Dirección General de Salud Pública de Valencia, subraya que es “el estudio más amplio de exposición prenatal” realizado hasta la fecha en España.

La investigadora cree que “los resultados tienen que provocar una reflexión, pero sin alarmar a todo el mundo“. En su opinión, “existen indicios de que estos datos se pueden extrapolar al resto de España, porque el consumo de pescado es similar”.

El científico del CSIC Eduard Rodríguez Farré, ajeno a esta investigación, no lo duda: “Este es el primer estudio serio que se hace en España y, en principio, los datos son extrapolables a todo el país”. Rodríguez Farré, miembro del Comité Científico de la UE sobre Riesgos Emergentes para la Salud Pública, critica la falta de información. “En algunos restaurantes de EEUU, hay carteles que avisan a las embarazadas. En España, no hay nada parecido”, señala.

Hace un par de semanas, Ecologistas en Acción alertó de que, en los pescados, la presencia de mercurio sigue siendo el culpable casi único de que se iluminen las luces rojas en los sistemas de alerta alimentaria de la UE. Según denunció la ONG, en 2010 se presentaron 77 notificaciones por exceso de mercurio en pescado en toda la UE. 44 muestras procedían de España.

En los casos más extremos, según la ONG, se alcanzaron 4,06 miligramos por kilogramo en filetes de emperador procedentes de España. La UE sólo permite 0,5 mg/kg en el pescado, salvo en las especies más problemáticas, como el pez espada, donde levanta la mano y concede un miligramo por kilo.

Ecologistas en Acción cree que “la situación es más grave porque los límites permitidos por la UE de mercurio en pescado no protegen suficientemente la salud“, al no tener en cuenta las características corporales de los consumidores. Para el portavoz de la ONG Francisco Ramos, el exceso de mercurio en los bebés demuestra que algo falla.

A su juicio, “la solución es cerrar las centrales de carbón y sustituirlas por fuentes de energía renovable”. Según el registro europeo de sustancias contaminantes, en 2008 se emitieron a la atmósfera unas 36,5 toneladas de mercurio. La mitad salió de centrales térmicas.

http://www.publico.es/ciencias/358724/mas-de-la-mitad-de-los-espanoles-nace-con-demasiado-mercurio





Gilles E.Seralini: “La ciencia independiente triunfó sobre la industria de los transgénicos”

Mae-Wan Ho

Institute for Science in Society

Un científico muy renombrado por su investigación acerca de los riesgos de los transgénicos acaba de ganar un proceso contra asociaciones de biotecnología que habían desencadenado una campaña para desacreditarlo.

Gilles-Eric Séralini, docente de biología molecular en la Universidadde Caen, en Francia y presidente del Consejo Científico de Investigación Independiente en Ingeniería Genética (CRIIGEN), es un investigador de primera línea acerca de los riesgos de los transgénicos. No hay mucha sorpresa que él y su equipo se convirtieran en blanco de una concertada campaña difamatoria en la cual fueron muy activos Monsanto, EFSA (la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Europa), y asociaciones científicas representando la biotecnología en Francia, la Asociaciòn Francesa de Empresas de Biotecnología y el Consejo Superior Francés en Biotecnología.

Este ataque fue gatillado a partir de que el equipo coordinado por Séralini realizó escrupulosamente la información que había puesto Monsanto a disposición con motivo de obtener la autorización comercial en Europa de tres líneas de maíz transgénico, MON 863, MON810 y NK603, permisos sobre las cuales la mencionada EFSA había dado su dictamen favorable. El equipo en cuestión publicó sus conclusiones estableciendo que “los datos disponibles revelan toxicidad hepatorrenal, posiblemente a causa de los nuevos pesticidas diseñados específicamente para cada maíz transgénico. Sumado a esto se observan consecuencias metabólicas directa o indirectamente provocadas, para las cuales la modificación genética no puede ser excluida.”

Séralini y sus colegas recibieron un amplio apoyo de científicos y desde la sociedad civil. Pero Séralini se decidió a demandar por calumnias: estaba convencido de que los investigadores Claude Allegre, Axel Kahn y Marc Fellous, estaban manejando desde las sombras la campaña de insidia e intimidación que se desplegaba en Francia y ése fue el motivo por el cual demandó judicialmente a Fellous, miembro pleno de la Asociación Francesa de Empresas de Biotecnología (AFBV). Séralini argumentó que la campaña había dañado su reputación y con ello habían disminuido sus oportunidades laborales y sus posibilidades de obtener fondos para investigación.

El 18 de enero pasado la corte judicial de París dictó sentencia y lo hizo a favor de Séralini, en medio de una sorpresa generalizada.

Durante el juicio salió a luz que Fellous, que se presentaba a sí mismo como un científico “neutral” sin intereses personales en juego y que acusaba a quienes critican u objetan a los productos transgénicos de ser “ideológicos” y “militantes”, en verdad poseía patentes de productos genéticamente modificados, de su propiedad, a través de una empresa con base legal en Israel. Esta compañía le vende patentes a corporaciones transnacionales como Aventis.

El abogado de Séralini demostró que varios otros miembros de la AFBV también tienen estrechos vínculos con compañías deagribusiness, con lo cual su pregonada imparcialidad científica y su integridad profesional quedaron muy bajo la lupa.

El juez sentenció a AFBV a una multa de mil euros, a un euro de compensación por reclamo del demandante y a 4000 euros en costas.

Corinne Lepage, presidente de CRIIGEN, estaba entusiasmada con la victoria judicial, sobre todo porque no era muy optimista del resultado luego de la primera sesión que habían tenido el 23 de noviembre [info para argentinos en particular y probablemente latinoamericanos en general: del 2010; n. del trad.]. “La vida te da sorpresas: es la primera vez que un alborotador (soplón) [whistleblower] no está a la defensiva sino a la ofensiva.”

Comentando el triunfo judicial, Pete Riley de la organización UK’s GM Freeze [“Congelar” los transgénicos en el Reino Unido; suspenderlos definitivamente] declaró: “Saludamos calurosamente este juicio y estamos encantados con el profesor Séralini. Esperemos que ahora empecemos a ver el fin de este tipo de campañas sucias y vacías que hemos visto en este caso y en otros en la última década, aproximadamente. La libertad de los científicos independientes para desafiar los hallazgos científicos financiados por una industria que procura vender semillas y agroquímicos constituye un elemento vital para cualquier sociedad. La historia de desastres tecnológicos nos dice que la industria y los reguladores estatales son los últimos que reconocen o admiten que hay un problema. Apoyamos plenamente el derecho de Séralini a proseguir sus investigaciones sobre semillas transgénicas y le deseamos más capacidad de decisión.”

El médico Brian John de FM-Free Cymru dijo: “Éste es un desenlace más que gratificante ante un caso que jamás tendría que haberse planteado si los industriales de la biotecncología hubiesen seguido las tradiciones de larga data de respeto a los investigadores y hubiesen aceptado honestos debates con académicos cuyos puntos de vista y hallazgos en la investigación no coinciden con los propios de la industria. Hace ya años que la industria de la biotecnología y sus apologistas han tenido la lengua suelta para calumniar e intimidar a quienes han tenido la temeridad de cuestionar la seguridad de los productos genéticamente modificados… algunos señorones académicos trabajando para la industria biotecnológica se han comportado más como thugs[miembros de una secta de la India, a la que se le atribuyen asesinatos por fanatismo] que como científicos. Su filosofìa ha sido siempre: ‘maten al mensajero’. La lista de víctimas es larga: Arpad Pusztai, Ignacio Chapela y David Quist, Irina Ermakova, Judy Carman, Manuela Malatesta, Andrés Carrasco y muchos otros.

”Felicitamos al profesor Séralini por haber tenido el coraje de mantenerse firme ante la campaña y de haber devuelto el golpe. Esperemos que su triunfo haga que las compañías transnacionales de biotecnología y los reguladores públicos le otorguen a los investigadores independientes el respeto que merecen.”

Y lo más importante, que nuestros reguladores presten mucha atención a los hallazgos de Séralini y de aquellos científicos independientes que alrededor del mundo luchan persistentemente contra la introducción subrepticia de alimentos transgénicos en la gente.

Fuente: http://www.i-sis.org.uk/victoryForIndependentScience.php

Traducción del inglés: Luis E. Sabini Fernández

http://rebelion.org/noticia.php?id=121357





Un número de la revista The Ecologist destruído en 1998

En Semillas y Salud

Por casualidades de la vida, me ha llegado una entrega de la revista inglesa The Ecologist. En concreto el número: Vol 28/ Nº5, Sept/Oct 1998. Una entrega dedicada íntegra a Monsanto, cuya edición fue destruida totalmente por la imprenta Penwells (14.000 ejemplares que se dice pronto) y que las dos cadenas de quioscos inglesas más importantes, se negaron a venderlas por miedo a problemas legales con Monsanto.

¿Que pasó? Pues que los editores ingleses al ver que no podían sacar la revista la enviaron a España a los círculos críticos con estas cuestiones de la falta de transparencia. Y un montón de asociaciones se juntaron y editaron e imprimieron este número en español. Y hay por España unas cuantas publicaciones de este número

Lectura del artículo completo:
https://semillasysalud.wordpress.com/2011/01/16/un-numero-de-la-revista-the-ecologist-destruido-en-1998-2/