Transcribimos la carta aparecida en la sección de Cartas al Director de la revista Discovery DSalud del mes de enero de 2011:
En marzo de 2003. con 48 años, fui diagnosticada de un cáncer de colon (a 35cm del ano). Afortunadamente en el 1.994 conocí la Nueva Medicina del Dr. Hamer -gracias a Itziar Orube y Dr. Fermín Moriano- y comprendí muchas cosas respecto a la salud y !a enfermedad y cómo el modo en el que vivimos los conflictos nos puede complicar la vida En suma, gracias a la información que tenía desde el 94 decidí hacerme un escáner craneal para ver realmente en qué situación física me encontraba Y fui informada -gracias a ese escáner- no solo del tumor sino de los distintos tropiezos que había sufrido mi salud a lo largo de la vida y de que, gracias a Dios y a la naturaleza se habían curado sin grandes problemas. Sin embargo me encontré con la dificultad de asimilar la dureza del diagnóstico. El cirujano que me atendió me dijo que me estaba suicidando al rechazar la operación y el posterior tratamiento. Me dijo textualmente que si no me operaba en un año estaba muerta. Yo le aposté un reloj de pared a que pasado ese tiempo seguiría viva. Pero la crudeza de sus palabras todavía la recuerdo. ¡Parece mentira que quienes están para ayudarte a sanar -en teoría- sean capaces de hacerte tanto daño! ¡Es como si te pegaran físicamente un tiro! Y si un tiro real se puede denunciar, ¿porqué no un diagnóstico que nos ha causado similar daño físico y psíquico? Pasados cinco años acompañé a una amiga a la que este mismo cirujano había operado de colon y le pregunté si se acordaba de mí, si recordaba mi caso (no debe ser demasiado frecuente que la gente le diga a sus propuestas ¡No!). Le recordé que estaba viva -era evidente-, que habian pasado. cinco años-no uno- seguia sin operarme y que cinco años atras nos haniamos apostado un reloj de pared . Por supuesto, de pagar su apuesta perdida... nada de nada. En • -uanto a que reconociera-- imposible para su mentalidad y creencia -que estuviera viva y cin tan buen aspecto teniendo cáncer... tampoco. De hecho me contestó: "Asi que no era...". O sea, que alegraba como excusa que lo mío no era cáncer"... cuando me propuso operarme de inmediato y tenía hasta la habitación preparada para ingresarme . Tambien me "retó" luego a que escribiera un libro contando mi caso o que escribíera a alguna revista, cosa que estoy haciendo ahora por si a alguien puede ayudar mi experiencia .Por supuesto desde el 2003 puse mucho esfuerzo para salir de la situación lo antes posible aunque el destino se confabuló para complicarme la vida en tantas parcelas que ni yo misma daba crédito. Pero a pesar de las circunstancias adversas salí adelante. He contado con el apoyo de aquellas personas que saben leer los escáneres y me indicaron en cada momento cómo estaba a nivel físico y psíquico. También me ayudaron a no sufrir excesivamente con los conflictos que complicaban mi vida. Me enseñaron a minimizar los problemas, entre ellos, por ejemplo, a que no me afectara el miedo a la muerte a causa del diagnóstico que me habían realizado y que me podía haber afectado a los pulmones. Hubo terapeutas que me ayudaron a nivel físico y emocional a través de distintas terapias. Debo confesar en todo caso que a pesar de mi total confianza en la Nueva Medicina tuve miedo. Durante los 2 o 3 primeros meses dejé de dormir y la única palabra que había en mi mente era cáncer. Por eso me cuesta creer a aquellas personas que cuando han sido diagnosticadas de algo serio dicen que no tienen miedo ya que o son unos inconscientes o quieren convencer a los demás para luego convencerse ellos; algo que en ese sentido puede ser también positivo. Desde que conocí la Nueva Medicina cuando alguien cercano era diagnosticado de cáncer siempre intenté ayudarle dándole esperanzas. Pero desde que fui diagnosticada mis palabras llegan mucho mejor a los pacientes pues a pesar de los inconvenientes físicos -como la diarrea, el sangrado intestinal diario durante 4 años, los gases, etc.- siempre hice vida normal con algún pequeño intervalo de baja laboral. En suma, lo que quiero compartir con los lectores es que el cáncer no es mortal. Ni mucho menos. Lo he comprobado incluso con personas que han seguido tratamientos tremendos. Sí puede ser mortal sin embargo entre quienes sufren los efectos negativos de las terapias convencionales y el pesimismo de los médicos que creen siempre tener razón. Es decir, si el paciente sobrevive ¡ellos han hecho el milagro!; y si se muere ¡ellos ya habían dicho lo mal que estaba la situación! Con lo cual... ¡siempre tienen razón! Aunque he de reconocer que a veces médicos muy serios se sienten atados de pies y manos y aplican el protocolo establecido por miedo a posibles denuncias de personas con pocos o ningún escrúpulo. Quiero por último manifestar la responsabilidad de cada persona en relación a su salud y el deber que tiene de tomar sus propías decisiones y no abandonarse al criterio del médico por muy bueno que éste sea Cuando afrontamos un diagnóstico "grave" deberíamos ante todo escuchar a nuestro corazón y dejarnos guiar por su sabiduría; aunque no coincida con la opinión de la gente que nos rodea y nos quiere. Reitero mi agradecimiento por la valiosísima información que nos ofrecen cada mes aunque no siempre sea capaz de entenderla en su totalidad. Un cordialísimo saludo,
Mª Antonia Salazar (Bilbao)
Contestación del director:
Nos congratula comprobar que hay personas que, como usted, superan diagnósticos de muerte porque piensan por sí mismas y no dejan su salud y su vida en manos de los médicos. Especialmente en el caso de quienes se limitan a aplicar los protocolos farmacológicos impuestos a los profesionales de la salud por la gran industria farmacéutica sin ejercer el libre albedrio. Pero es que hoy a los médicos se les amenaza con retirarles la licencia si no hacen lo que se les ordena. ¡Como si hubiera tratamientos oficiales que obligatoriamente los médicos han de seguir! Tal creencia es absolutamente falsa. Y el miedo que los médicos tienen a sugerir a sus enfermos lo que consideran mejor para ellos según su leal saber y entender completamente absurdo. Ningún juez -salvo que se trate de un ignorante o de alguien corrupto- va a condenarles nunca por eso. Aunque en algunos colegios médicos haya infiltrados de la industria intentando conseguirió. En suma, le agradecemos muy sinceramente su carta y le felicítamos por su valentía y sentido común. En cuanto a la Nueva medicina instamos a los lectores a leer en nuestra web -www.dsalud.com~ lo que hemos publicado sobre ella en distintos números. Cabe asimismo recordar que el Dr. Ryke Geerd Hamer es miembro de nuestro Consejo Asesor -al igual que el Dr. Fermín Moriano, du rante años íntimo colaborador suyo- desde su creación.
Un testimonio sobre el tratamiento del cáncer
Sniace Torrelavega: una empresa obsoleta y peligrosa
El proceso de obtención de la viscosa, o rayón, que también recibe ese nombre, se elabora a partir de la celulosa obtenida de la madera, y se sigue este proceso:
INMERSIÓN: La celulosa es disuelta en sosa cáustica
PRENSADO: La solución es prensada por rodillos para eliminar el exceso de líquido
PASTA BLANCA: Las hojas prensadas son despedazadas o trituradas para producir lo que se conoce como “pasta blanca”
ENVEJECIMIENTO: Se consigue exponiendo la “pasta blanca” a la acción del oxígeno
XANTACIÓN: La “pasta blanca” envejecida es mezclada con disulfuro de carbono en un proceso conocido como xantación
PASTA AMARILLA: La xantación modifica la composición de la mezcla de celulosa resultado un producto llamado “pasta amarilla”
VISCOSA: La “pasta amarilla” es disuelta en una solución cáustica para formar viscosa
MADURACIÓN: La viscosa se deja reposar durante un tiempo, dejando que madure
FILTRADO: Tras la maduración, la viscosa es filtrada para eliminar cualquier partícula no disuelta
DEGASIFICACIÓN: Cualquier burbuja de aire es eliminada de la viscosa por presión
EXTRUSIÓN: La solución de viscosa es extruida a través de un molde parecido a una alcachofa de ducha con agujeros muy pequeños
BAÑO ÁCIDO: Una vez que la viscosa sale del molde permanece sumergida en ácido sulfúrico, resultando los filamentos de rayón.
ESTIRADO: Los filamentos de rayón son estirados para fortalecer las fibras
LAVADO: Las fibras son lavadas para eliminar cualquier residuo químico
CORTE: Si lo que se desea producir son filamentos, el proceso acaba aquí, si no se sigue con el entretejido.
La celulosa se trata con un álcali y disulfuro de carbono para formar viscosa.
De todo este proceso, nos vamos a detener en el disulfuro de carbono, utilizado, según se puede leer, en la xantación de la pasta obtenida, de modo que modificando la composición se convierte en la “pasta amarilla”. Veamos qué dice de este compuesto químico
( http://training.itcilo.it/actrav_cdrom2/es/osh/ic/75150.htm) :
“Es altamente explosivo e inflamable, sobre todo si se mezcla con el aire/vapor. Su inhalación produce confusión mental, vértigo, somnolencia, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, irritabilidad, alucinaciones…, pudiéndose absorber a través de la piel. En la ficha se seguridad también se dice que hay que prestar una especial atención al agua, de la que debe estar alejado el disulfuro de carbono. Para su almacenamiento debe estar contenido en un depósito irrompible, sellado, presenta un punto de inflamación a -30ºC e ignición a 90ºC, por lo que es preciso mantener refrigerado de forma constante y tener una vigilancia especial para evitar fugas o errores en su manipulación.
El contacto prolongado o repetido con la piel puede producir dermatitis. La sustancia puede afectar al sistema cardiovascular y al sistema nervioso central, dando lugar a enfermedades coronarias, alteraciones neurocomportamentales severas, polineuritis y psicosis.
La experimentación animal muestra que esta sustancia posiblemente cause efectos tóxicos en la reproducción humana.”
Estamos por tanto ante una sustancia extremadamente tóxica y peligrosa, con múltiples efectos sobre la salud de las personas y el medio. Pues bien, éste es el producto químico presente en las instalaciones de Sniace, y que mantienen en depósitos sumergidos en el agua de los estanques.
El jueves 29 de noviembre de 2007, el periódico Diagonal
( http://www.diagonalperiodico.net/Vivir-en-Torrelavega-constituye-un.html?var_recherche=sniace) publicaba un artículo en el que se exponía el grado grado de contaminación de Torrelavega, y denunciando lo poco que por parte de las Administraciones se está haciendo en este sentido. Ecologistas en Acción solicitó entonces la declaración como “zona de atmósfera contaminada”:
“Esa declaración habría obligado a las empresas más contaminantes a instalar medidores en sus chimeneas y a reducir significativamente sus emisiones. Sin embargo, los portavoces de todos los grupos políticos, con la excepción de la concejala de la Asamblea Ciudadana por Torrelavega, rechazaron esa declaración, basándose en que la situación no es tan grave como en 2006 y se está corrigiendo. Los datos del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) contradicen esa afirmación. En la estación de medición de Barreda, el número de superaciones del límite horario de protección a la salud, en el caso del SO2, se ha triplicado respecto al año pasado; y lo mismo ocurre con el umbral inferior de evaluación de protección a la salud en la estación de Minas”
Pero la realidad de las instalaciones de esta empresa es mucho más preocupante de lo que pudiera deducirse de las informaciones anteriores, ya de por sí graves. Desde el año 1981, año de su reconversión y diversificación, no se han realizado ningún tipo de mejoras o arreglo de las instalaciones, así que el aspecto y las condiciones son penosas: tuberías y depósitos oxidados, remiendos hechos con trapos y sujetos después con un alambre o cinta aislante, medidas de seguridad desfasadas o que no funcionan, presencia de escombros en lugares de trabajo y otra chatarra que dificulta el movimiento dentro de las naves, hierros peligrosos…. Piénsese que se está manejando disulfuro de carbono, no una simples piedras de construcción.
Todo esto se mantiene con la connivencia de la clase política cántabra, desde los que están en el gobierno hasta la oposición, luego nos hablan de la honestidad del señor Revilla y otros; de los sindicatos, que callan como muertos, de los trabajadores, que ven peligrar sus puestos de trabajo, y una parte muy importante de la propia sociedad de Torrelavega, que también calla en connivencia con aquellos.
Todo sea en aras del desarrollo de una comarca y una localidad y el mantenimiento de una “riqueza” y unos puestos de trabajo a costa de lo que sea. Cuando se vaya a poner una prenda de viscosa piense en toda lo que cuesta, en lo referente a la salud y en vivir encima de una potencial bomba.
Modificar nuestros hábitos alimenticios: una cuestión de supervivencia para la humanidad
Por el doctor Jacques Lacaze, 12 de enero de 2011
El problema de los recursos naturales y de la salud de la población del planeta se planteó con fuerza una vez más en los estudios de un gran Instituto público. La pregunta que surge sobre el actual sistema: ¿ la globalización capitalista ultraliberal ( buscar por todos los medios disponibles la obtención de exhorbitantes ganacias inmediatas) que afecta a todos los ámbitos de la vida ( agricultura, medicamentos, transporte…) es compatible con un verdadero desarrollo sostenible, un genuino sistema de asistencia sanitaria al que se enfrenta la humanidad a día de hoy, que nos permita sobrevivir?
Bajo el título “Para preservar el planeta, el hombre debe cambiar su dieta”, el diario Le Monde (lemonde.fr) conjuntamente con la AFP, con fecha 12 de enero de 2011, ha publicado un informe realizado por investigadores del INRA.
“Como la dieta se caracteriza por un alto contenido en calorías de origen animal, la presión que se ejerce sobre los recursos naturales es muy importante”, dicen los investigadores del INRA ( Instituto Nacional de Investigación Agronómica).
Según el Informe, los países ricos deben consumir menos carne en su dieta y poner fin al caos que puede suponer alimentar a 9.000 millones de personas en el año 2050, preservando los recursos del planeta.
Examinando la cuestión de la subsistencia de los seres humanos en el año 2050, el informe “Agrimonde”, fruto del trabajado iniciado en 2006, responde a dos escenarios: el bienestar inmediato y el desarrollo sostenible. Se trata de un verdadero avance, dice el estudio realizado por el INRA y el Centro Internacional de Investigación Agronómica para el Desarrollo (CIRAD)
“Obviamente, no es porque se vaya a comer menos que alguien que vive en el Sahel se vaya a comer mejor”, matiza Sandrine Paillard, directora de la Unidad de Estudios Prospectivos del INRA, “pero está claro que si todo el mundo sigue comiendo tanta carne, la presión sobre los recursos naturales no van a poder sostenerse”. Por promedio, una persona consume unas 3.000 kilocalorías por día. Sin embargo, las diferencias son muy grandes, pues se pueden alcanzar las 4000 en los países ricos de la OCDE, 4500 en los Estados Unidos, frente a sólo 2.300 en el África subsahariana.
Reducir el consumo de carne
El estudio se centra en el desarrollo sostenible, estimando los investigadores que las 3000 kilocalorías por día deben ser distribuidas de un modo más equitativo en el mundo. Se puede postular que “no se debe aumentar aún más la presión sobre los recursos naturales”. En el Norte, se trataría de reducir la ingesta de calorías en un 25%. “Esto es muy importante”, dijo Sandrine Paillard.
Los medios para lograr esto son múltiples e involucran a toda la cadena de producción y consumo. En primer lugar, se deben reducir “las pérdidas en el consumo”, que pueden elevarse hasta el 30% en los países ricos. En el punto de mira están los residuos, incluidos los alimentos desechados por haber caducado su fecha de consumo óptimo, a menudo confundida con la fecha de caducidad. “La industria alimentaria también se protege, ya que la fecha de caducidad no refleja necesariamente la realidad de la seguridad alimentaria”, sugiere la investigadora.
Este escenario también supone una nueva política de salud pública “más ambiciosa” , que luche contra el exceso de comida y las enfermedades relacionadas, se indica en el informe. En el año 2003, 1,3 mil millones de adultos de todo el mundo presentaban sobrepeso, incluyéndose 400 millones de obesos. Por lo tanto, no sólo hay que comer menos, sino comer de una forma diferente, y en particular, limitar el consumo de carne: la producción de rumiantes se ha incrementado en un 40% entre 1970 y 1995. Un escenario sostenible supone que la proporción de calorías provenientes de vegetales debe ser de 2500 kilocalorías, frente a las 3000 de hoy en día.
… La sra. Paillard recuerda que el agua necesaria para producir un kilo de patatas es de 100 litros, pero para producir un kilo de carne de vacuno se precisan 13.000 litros de agua.
Este esfuerzo se podría hacer casi sin darnos cuenta. En el año 2050, las personas con más de 60 años representarán el 20% de la población mundial, frente al 10% de la actualidad. “ Las necesidades calóricas para estas personas es menor, de modo que el envejecimiento de la población puede contribuir a hacer posible una reducción del consumo medio de alimentos en los países ricos”, se escribe en el informe.
Para saber más, visite www.cirad.fr
http://www.jacques-lacaze.com/article-lutter-pour-survivre-64836573.html
Las Guerras Secretas de Fidel Castro
Las Guerras Secretas de Fidel Castro -
OGM: mitos, falsedades, supersticiones
Por la Dra. Vandana Shiva, 10 de enero de 2011
En el mes de febrero, el Ministro de Medio Ambiente de la India, Jairam Ramesh, impuso una moratoria sobre la berenjena Bt. Ahora está favoreciendo los ensayos con caucho modificado genéticamente en Kerala. Un Estado libre de transgénicos. El jefe de Gobierno de Kerala, V.S. Achutnandan y el Ministro de Agricultura de Kerala, Ratnakaran Mullakkara, también reiteraron su compromiso de mantener a Kerala libre de transgénicos.
El Sr. Jairam Ramesh ha declarado que el caucho GM no es transgénico, es decir, que no tiene genes de especies no relacionadas. Esto es totalmente falso. Mientras que el gen MnSOD procede del caucho, el MnSOD ha sido obtenido mediante modificación genética. Contiene el CaMV35S, un virus que se utiliza como propulsor, un marcador de la resistencia a los antibióticos NPT II (kanamicina) y un gen transmisor de la CUS de las bacterias (E.Coli). Colocar virus y bacterias en una planta es una modificación genética. El Ministro de Medio Ambiente no debe engañar al país sobre la cuestión de los organismos modificados genéticamente, que tienen profundas consecuencias.
El caucho modificado genéticamente se está desarrollando para difundir el cultivo de caucho más allá de Kerala, siendo resistente a la sequía. Sin embargo, la resistencia a la sequía mediante ingeniería genética produce un efecto pleiotrópico, lo que significa que un sólo cambio genético puede causar efectos fisiológicos no deseados a través de la planta.
Investigadores que intentaban desarrollar una planta tolerante a la sequía, han descubierto que la expresión de un gen tolerante a la sequía puede tener efectos impredecibles y no deseados en otras características, incluyendo el rendimiento y la calidad. Al igual que un equipo informático sobrecargado de información se vuelve lento, los genes asociados con la tolerancia a la sequía frenen el desarrollo de la planta, dando lugar a plantas más pequeñas y a una floración tardía. Según un informe elaborado por Australia’s Grain Research & Development Corporation, “Las consecuencias son indeseables. Esto equivale a una pérdida de rendimiento por una posible sequía en los años favorables” (Ref._ Informe ETC).
Los investigadores del Centro Internacional de Investigaciones de Cultivos para las Zonas Climáticas Semiáridas (ICRISAT) de la India, también señalaron el inconveniente de trabajar con genes de respuesta al estrés en los cultivos transgénicos. En un artículo del año 2007, escriben: “ El control de las plantas transgénicas en condiciones de estrés, y la comprensión de los efectos fisiológicos de los genes insertados en la planta, siguen siendo retos importantes a superar. La ingeniería genética no es, pues, una tecnología fiable en cuanto a la tolerancia a la sequía”.
Además de los riesgos ecológicos de la adición de virus y bacterias en las plantas, el caucho modificado genéticamente promueve el monocultivo y elimina la biodiversidad. Mediante la sustitución de los cultivos para alimentación en otras regiones, se va agravando la crisis alimentaria en la India, que ha privado a la mitad de los niños y un tercio de los adultos a obtener su cuota adecuada de alimentos, sanos y nutritivos.
Otra controversia sobre los OGM se ha producido por las declaraciones del miembro del CPM Politburo, S. Ramachandran Pillai, quien en un seminario en Kerala dijo que es una superstición oponerse a las semillas transgénicas. El Sr. Pillai argumentaba que las semillas transgénicas permiten aumentar la productividad y evitan la malnutrición, y que no se debe estar ciegamente en contra de la ciencia y la tecnología.
La ciega aceptación de los organismos modificados genéticamente como una solución para el hambre sí que es real, porque la superstición en la ingeniería genética no aumenta el rendimiento de los cultivos. Se trata de una herramienta burda sobre la base de una ciencia reducionista que ignora las últimas novedades en los campos de la ecología genética, la epigenética y la economía agrícola. La Evaluación Internacional del Papel del Conocimiento, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (IAASTD), llevada a cabo por más de 400 científicos durante más de 4 años, han afirmado categóricamente que el futuro de la seguridad alimentaria no se encuentra en la ingeniería genética. Ésta es la más reciente evaluación de la ingeniería genética disponible en la comunidad científica. La ingeniería genética es una tecnología imprevisible, ya que se basa en malas prácticas científicas, reducionista y mecanicista, que no tiene en cuenta la complejidad y la autoorganización de los seres vivos.
Como dice el Manifiesto del Conocimiento de la Asociación Internacional sobre el Futuro de la Alimentación y la Agricultura, los siguientes principios son generalmente aceptados por la comunidad científica:
1.- La vida y los sistemas no vivos están interconectados de forma dinámica, de tal manera que cualquier cambio en un elemento necesariamente conduce a consecuencias no predecibles en otras parte de la red;
2.- La variabilidad es la base del cambio y la adaptación, mientras que su ausencia conduce inevitablemente a la muerte;
3.- Los sistemas vivos interactúan de manera recíproca con el medio ambiente.
Un ejemplo de este enfoque reducionista es el llamado “Enviropigs”, que han sido diseñados con genes de ratones y de la bacteria E. Coli para excretar menos fósforo. El problema no es, por supuesto, el propio fósforo. El fósforo es un nutriente que las plantas necesitan. Sin embargo, la cría intensiva de decenas de miles de cerdos convierten este nutriente en un contaminante. El exceso de fósforo escurre hacia las aguas superficiales, produciéndose el crecimiento de algas, que impiden que la luz solar alcance los niveles más profundos, consumiendo el oxígeno disuelto, matando peces y otros organismos. Enviropigs no es una solución verde. Mantiene un sistema violento que tortura a los animales, mantiene un sistema de fábricas contaminantes y desarrolla una agricultura no sostenible, que utiliza diez veces más proteínas del grano utilizado como alimento que las obtenidas de la carne que produce. Esto sí que contribuye a una crisis alimentaria.
Es hora de abandonar las anteojeras reducionistas que permiten a la ingeniería genética ser vista como una solución sostenible y segura contra el hambre. Necesitamos una ciencia real y una sostenibilidad real, no una pseudo ciencia y una pseudo sostenibilidad ofrecidas por las empresas y los científicos al servicio de las multinacionales. La alternativa a un cerdo modificado genéticamente es un cerdo criado en libertad. La alternativa a los monocultivos de caucho modificado genéticamente extendido por todo el país es promover la producción basada en la biodiversidad ecológica para promover la seguridad alimentaria a través de un aumento de la producción, así como la adaptación al cambio climático.
Las herramientas de la agroindustria corporativa son herramientas para el lucro. No pueden ser consideradas como la medida de la ciencia. La adopción de herramientas y paradigmas de la ciencia social es la presa de las supersticiones corporativas.
Como dijo Einstein, los problemas no pueden resolverse con la misma mentalidad de quienes los creó.
Tenemos que ir más allá de los monocultivos de la mente y de la crudeza del reducionismo mecanicista, en el que se basan las supersticiones de las falsas soluciones de la ingeniería genética.
http://foodfreedom.wordpress.com/2011/01/10/gmos-myths-falsehoods-superstitions/
Comprar, tirar, comprar
El documental ya se puede ver en la web de RTVE:
Baterías que se ‘mueren’ a los 18 meses de ser estrenadas, impresoras que se bloquean al llegar a un número determinado de impresiones, bombillas que se funden a las mil horas… ¿Por qué, pese a los avances tecnológicos, los productos de consumo duran cada vez menos?
La 2 de Televisión Española emitió el pasado domingo en prime time “Comprar, tirar, comprar” un documental que nos revela el secreto: obsolescencia programada, el motor de la economía moderna.
Rodado en Catalunya, Francia, Alemania, Estados Unidos y Ghana, Comprar, tirar, comprar, hace un recorrido por la historia de una práctica empresarial que consiste en la reducción deliberada de la vida de un producto para incrementar su consumo porque, como ya publicaba en 1928 una influyente revista de publicidad norteamericana, “un artículo que no se desgasta es una tragedia para los negocios”.
El documental, dirigido por Cosima Dannoritzer y coproducido por Televisión Española, es el resultado de tres años de investigación, hace uso de imágenes de archivo poco conocidas; aporta pruebas documentales y muestra las desastrosas consecuencias medioambientales que se derivan de esta práctica. También presenta diversos ejemplos del espíritu de resistencia que está creciendo entre los consumidores y recoge el análisis y la opinión de economistas, diseñadores e intelectuales que proponen vías alternativas para salvar economía y medio ambiente
Una bombilla en el origen de la obsolescencia programada
Edison puso a la venta su primera bombilla en 1881. Duraba 1500 horas. En 1911 un anuncio en prensa española destacaba las bondades de una marca de bombillas con una duración certificada de 2500 horas. Pero, tal y como se revela en el documental, en 1924 un cártel que agrupaba a los principales fabricantes de Europa y Estados Unidos pactó limitar la vida útil de las bombillas eléctricas a 1000 horas. Este cártel se llamó Phoebus y oficialmente nunca existió pero en Comprar, tirar, comprar se nos muestra el documento que supone el punto de partida de la obsolescencia programada, que se aplica hoy a productos electrónicos de última generación como impresoras o iPods y que se aplicó también en la industria textil con la consiguiente desaparición de las medias a prueba de carreras.
Consumidores rebeldes en la era de Internet
A través de la historia de la caducidad programada, el documental pinta también un fresco de la historia de la Economía de los últimos cien años y aporta un dato interesante: el cambio de actitud en los consumidores gracias al uso de las redes sociales e Internet. El caso de los hermanos Neistat, el del programador informático Vitaly Kiselev o el catalán Marcos López, dan buena cuenta de ello.
África, vertedero electrónico del primer mundo
Este usar y tirar constante tiene graves consecuencias ambientales. Tal y como vemos en el reportaje, países como Ghana se están convirtiendo en el basurero electrónico del primer mundo. Hasta allí llegan periódicamente cientos de contenedores cargados de residuos bajo la etiqueta de ‘material de segunda mano’ y el paraguas de una aportación para reducir la brecha digital y acaban ocupando el espacio de los ríos o los campos de juego de los niños.
Más allá de la denuncia, el documental trata de dar visibilidad a emprendedores que ponen en práctica nuevos modelos de negocio y escucha las alternativas propuestas por intelectuales como Serge Latouche, que habla emprender la revolución del ‘decrecimiento’, la de la reducción del consumo y la producción para liberar tiempo y desarrollar otras forma de riqueza, como la amistad o el conocimiento, que no se agotan al usarlas.
Fuente: Ecologistas en Acción
Víctimas de Mazorra esperan por justicia
La tragedia se produjo un día como hoy, 10 de enero, aunque no fue hasta días después que, obligado por las denuncias de activistas de derechos humanos, el gobierno tuvo que reconocer lo ocurrido.
"Se reportan 26 fallecidos. Estos hechos están vinculados con las bajas temperaturas de carácter prolongado que se han presentado, de hasta 3,6 grados centígrados, y a factores de riesgo propio de los pacientes con enfermedades psiquiátricas", según reveló una nota del Ministerio de Salud difundida en los medios oficiales.
El comunicado dijo entonces que una comisión de investigación que creó el Ministerio de Salud identificó "varias deficiencias relacionadas con la no adopción oportuna de medidas" en el hospital para proteger a los pacientes, todos ancianos."Los principales responsables de estos hechos serán sometidos a los tribunales correspondientes", subrayó la nota.
Desde entonces, las autoridades no han hecho ninguna mención al resultado de las investigaciones.