Nieva en Madrid

Miro por la ventana desde el trabajo y no sé si estoy en Madrid o en Suiza.
Cuando ha salido mi sobrino de casa esta mañana ha dicho que no quería pisar la nieve, no se fuera a derretir. Yo pienso que no sé cómo voy a salir de la oficina hoy, que no sé si podré sacar el coche de estas calles y que lo mismo tengo que dejarla (este coche también es chica) aquí abandonada.

Ojalá me condenaran a la niñez
Antonio Vega



Y yo me voy el fin de semana que viene a una casa rural. ¿Estarán de rebajas las cadenas para el coche?
Año de nieves, año de bienes ¿Por qué no?

Todo o Nada

¿Reconocería hoy su voz? ¿La reconocería en una grabación? Si pienso en ella no la puedo reproducir en mi cabeza, han pasado unos 4 años desde la última vez que la escuché. No es poco tiempo. Su voz se me ha debilitado en la memoria pero dejó algo marcado en mí. Algo que me hizo daño mucho tiempo, algo que todavía me lo hace, algo que todavía después de todo este tiempo se interpone un poco en mi relación.
Hace mucho tiempo (mucho más de 4 años) alguien me dijo que me hacía falta que me chuleasen un poco. Decía que yo era muy ingenua y que confiaba en todo el mundo. Por supuesto lo único que le molestaba era que confiase en alguien más que en ella, resultó ser la misma persona que me lo dijo quien me chuleó. Cosas de la vida. Creo que fue la persona que más daño me hizo. Pero seguí siendo una ingenua. Después apareció ella y yo me cegué un poco y sólo la veía a ella, que eclipsaba todo lo demás. Incluso sus mentiras. Me hizo daño también, no tanto como la otra, pero me marcó más. Después no volví a confiar en nadie durante mucho tiempo, me encerré en mi mundo y evité todo lo que me pudiera hacer daño. Y un día decidí que ya estaba bien, que bastaba ya de autocompasión y de pensar que más vale prevenir que curar. Y volví a salir al mundo. Pero sé que no soy la misma, que todavía hoy tengo reacciones estúpidas de vez en cuando que sufre quien menos culpa tiene (como suele pasar) y que tienen una causa clara.

Todo esto viene porque tengo una leve impresión de que la he encontrado en un blog. No estoy segura, pero son demasiadas coincidencias y yo también soy buena atando cabos. No es que me importe demasiado aunque sí tengo que reconocer que tengo curiosidad por saber si es o no, y por saber qué fue de su vida después de mí. Después de nosotras. Después de lo que en su día fue TODO, aunque hoy sea NADA.


Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Grito "¡Todo!", y el eco dice "¡Nada!".
Grito "¡Nada!", y el eco dice "¡Todo!".
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)

Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.

José Hierro

Y hasta aquí las vacaciones

Vaya pereza levantarme esta mañana, si es que tengo el sueño cambiado, es lo que pasa después de las vacaciones. En realidad a mí me pasa hasta los fines de semana, que el domingo nunca puedo dormir. Se me cambia el sueño igual que se me cambian los hábitos y las pintas. Ya he tenido que rescatar los zapatitos de su exilio al fondo del armario, los pantaloncitos y las camisas de persona seria y formal.
Pero bueno, yo ya estoy pensando en las próximas, que aunque serán pocos días pienso aprovecharlos muy bien, ha sido lo bueno de la vuelta, ver el mail de Sita XX diciéndome que ya ha hecho los deberes y que ha buscado casita para nuestra escapada. Si es que es un encanto… menos mal que esas cosas no dependen de mí, que según tengo hoy el día de productivo a saber dónde acabaríamos.

Y hasta aquí el 2008

Pero no voy a hacer repaso del año, aunque lo mismo no me iba mal hacerlo. Si lo pienso no ha sido malo: casa nueva, coche nuevo, sobrina nueva y 12 meses compartidos con una tía genial. Pero a pesar de todo me siento derrotada, hoy me miro y me parece que fracaso en todo, vuelvo a sentir esa sensación de estar un poco de más en todas las partes y puede que no sea justo pero es así. Esta noche a disfrazar mi cara de sonrisa y a cenar con gente que no soporto simulando que me caen estupendamente. Un poco más de hipocresía. Total, yo tampoco les caigo bien y también disimularán como si no nos conociésemos ya todos.
Este año me falta la San Silvestre, el año pasado me apunté y al final no corrí porque no me encontraba bien, este año ni me he apuntado... el año que viene ¿qué? Lo echo de menos, echo de menos comer pronto hoy y ponerme la camiseta y pensar que me voy a helar de frío pero que me lo voy a pasar de vicio y llegar corriendo a casa a cenar pensando en lo bonito que es Madrid.

En fin, que me gustaría acabar el 2008 con otro ánimo, pero así está el tema hoy. La canción, una vez más, la de Mecano, porque aunque este año tengamos una más para acompañarnos con las uvas (aunque probablemente esté durmiendo a eso de las 12 o peor... puede que esté llorando) yo seguiré echando de menos a esa persona que siempre nos explicaba cuándo los cuartos se convertían en campanadas, la persona que siempre hacía que empezásemos a comer las uvas antes o después de tiempo y que fuera imposible acabarlas porque nos atragantábamos con la risa, quizá lo que da buena suerte no sea comerlas todas sino no empezar el año riendo. Ojalá estuviera aquí ahora.



Y aunque para las uvas hay algunos nuevos
a los que ya no están echaremos de menos
y a ver si espabilamos los que estamos vivos

y en el año que viene nos reimos
Mecano

¡¡¡Feliz 2009!!!

Consumismos

En mi lista de cosas a hacer en estas vacaciones le faltaba una: Ir de compras. ¿crisis? ¿dónde está la crisis? Vaya panzada de tiendas me he pegado, eso sí, ya está casi todo comprado. A mí me gustan los reyes, no Papá Noel (que encima no se decide por un nombre el tío pesado), me hace ilusión dar regalos y sé que es una fiesta consumista y que es de tontos gastarse una pasta en algo que una semana después costará un 40% menos si estás espabilada. Será que yo nunca lo estoy.
Pero hoy no tocan compras, bueno, tocaron esta mañana pero no por la tarde porque hoy nos vamos de concierto (que diría la habitación roja)

La canción de hoy tenía que ser de Quique González, para ir empezando desde por la tarde. Y he estado pensando cuál poner, siempre es difícil quedarse con una, pero he encontrado una que me ha hecho recordar un día de Junio en el que llovía como la madre que lo parió. Y me echo mis cuentas y resulta que va ya más de año y medio y me encanta seguir descubriéndola cada día un poquito más y que no se acabe nunca (la frase no es mía, la copié pero no voy a decir a quién porque no sé si quiere que lo diga, si me lee y lo quiere, que me lo diga y yo pongo un link, una nota o whatever).


Y te vi bailar bajo la lluvia
y saltar sobre un charco de estrellas
te vi bailar bajo la lluvia
esperando la luna llena
Quique González

Planeando

Qué ganas de que lleguen las 3, de cerrar el ordenador, recoger (amontonar sin orden ni concierto) los papeles y hale, el año que viene más y ¿mejor? Mejor no lo sé, pero por este año ya está bien, cerramos chiringuito hasta el 2009, hasta después de que SSMM visiten nuestros hogares.
Cuando llegue a casa desterraré al fondo del armario la ropa de persona seria y los zapatos y pondré en primera línea las zapatillas y mis vaqueros. Y a aprovechar las fiestas, a descansar, a montar en bici, a pasear, a correr, a hacer el tonto por la calle con mis sobrinos, a disfrutar con SitaXX (¿¿cómo podía vivir antes sin un blognombre para ella??), a leer un poco, a ver pelis, a dormir, a divertirme y a olvidarme un poco de tanto estrés como tengo últimamente.
El caso es que no me hago a la idea de que estamos ya en Navidad y sin embargo, llevo todo el día en actitud de vacaciones. Si todos los días fueran tan productivos como este se hundía la empresa.

La canción que se me viene a la cabeza hoy es la de "vacaciones santillana" que en realidad era más del verano que de ahora, pero qué queréis que os diga, a mí me sale sola… Como no la he encontrado en ningún sitio digital y no se la pedí a la mula, pues nada, os dejo otra que me gusta más





Tu cuello es una rama para colgarse,
tu mente un crucigrama por descifrar,
tu ombligo anda buscando por donde ocultarse,
tu boca es un milagro de la humedad.
Sabina

Así que aguanta un rato la respiración

Vaya pereza que me da… hoy me toca cena de navidad de la empresa. La verdad es que todos los años me da pereza ir y todos los años me lo acabo pasando bastante bien. Tengo buen rollo con los compañeros de trabajo, y eso en esta empresa, que parece que busca la competitividad entre nosotros, es todo un lujazo. Me caen bien, creo que soy muy distinta a ellos, pero me caen bien. Me ha dado por acordarme de otras cenas, la verdad es que en ésta echaré de menos (mucho) a dos de ellos. Peeero… qué le vamos a hacer. Habrá que tomárselo con filosofía, hacer acto de presencia y a ver si no me voy demasiado tarde a casa, que es miércoles y no quiero llegar ya mal al fin de semana. Siempre me llama la atención que la gente desfase tanto en la cena de empresa, ¿¿¿es que no tienen vida social otros días??? O es que como las copas no cuestan hay que ponerse hasta arriba? No me cabe en la cabeza… quizá soy una aburrida, no lo sé. La verdad es que yo casi no bebo, entre otras cosas porque siempre llevo el coche y todavía me quedan un par de dedos de frente. Cuestión de prioridades, supongo, prefiero no beber y no tener que esperar 3 horas por un taxi ni dejarme el sueldo en ellos.
Bueno, y luego están todas las niñas hipermegamonas de la muerte, hoy una de ellas ha dicho que menos mal que habían retrasado la hora de la cena, que iba “pilladísima” para arreglarse. A lo que yo he pensado que poco arreglo tiene, pero no lo he dicho, claro. Yo me he traído unos vaqueros para quitarme el disfraz antes de la cena, pero ni siquiera pienso cambiarme el jersey. Vamos, que a mí en total me llevará arreglarme unos 2 minutos (y eso si hay cola en el baño del curro).
En fin, que no me apetece ir, que yo preferiría ir a buscar a SitaXX al trabajo, o que viniese ella a buscarme a mí al mío (que es lo que suele pasar), irnos a dar un paseo, ver bicis y luego volver a casa, cenar algo y hacerme bolita en el sofá un rato. No lo he contado pero vamos a comprarnos unas bicis, miedo me está dando… últimamente se me rompe todo, el otro día el reloj, al siguiente mi queridísimo ipod, después el ordenador amenazó con continuar la racha (pero tras una seria conversación comprendió que no estoy pá gastos y volvió a funcionar) y ahora me compro una bici… y esto es una racha… y sólo tengo dos piernas…



Guarda la noche suave de tu habitación,
en un cajón con llave.
Un corazón que mate por necesidad
cuando le falte el aire.
Quique González