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Colocación de microchips en los medicamentos



Pastilla de microchips de Novartis



por Mike Adams



La colocación de microchips en los medicamentos no tardará mucho en implantarse. Novartis AG, una de las mayores empresas farmacéuticas del mundo, ha presentado un proyecto para iniciar la implantación de microchips en los medicamentos con el fin de crear la tecnología de la "píldora inteligente". La tecnología del microchip está patentado por Proteus Biomecial en Redwood City, California. Una vez activado por el ácido estomacal, el microchip empieza a detectar su entorno y enviar datos a un receptor que posee el paciente. Este receptor es un transmisor que puede enviar datos a través de Internet a un médico. La idea detrás de esto es la creación de "píldoras inteligentes" que puedan detectar lo que sucede en el cuerpo y entregar esta información al médico. Novartis planea comenzar a utilizar un microchip en los medicamentos contra el rechazo de órganos en los trasplantes , y se puede ampliar potencialmente a otros productos farmacéuticos en su área de aplicación. Esta misma tecnología también podría ser utilizada en los medicamentos utilizados por otras compañías farmacéuticas.



Todo suena muy bien, pero los lectores de NaturalNews ( sitio web que publica originalmente este artículo) se han muchas preguntas acerca de esta tecnología. Para empezar, Novartis parece que no ha realizado ensayos clínicos sobre la seguridad en la ingestión de los microchips. . “ No se espera de Novartis que realice ensayos clínicos sobre los nuevos productos”, informa Reuters. “En cambio, si va a realizar pruebas de bioequivalencia para demostrar que son iguales que los medicamentos originales ( http:/ / www.reuters.com/article/idUSTRE6A754720101108). Pero hay una pregunta: ¿ qué sustancias químicas o metales pesados están presentes en el microchip? Un microchips que transmite datos debe tener una fuente de energía, lo que significa la presencia de una batería muy pequeña y condensador. Los materiales utilizados en los condensadores y baterías, que yo sepa. Son tóxicos para el cuerpo humano y no se pueden ingerir.

Confidencialidad de los datos

Otro aspecto importante es el de la confidencialidad de los datos. Si estos microchips emiten información, ésta podría ser recogida por personas sin escrúpulos, u organizaciones, y utilizarla de forma incorrecta. Por ejemplo, supongamos que una farmacia local instala un detector de señal de los microchips en su puerta de entrada, con el fin de rastrear a las personas, recogiendo datos de su medicación. Podría descodificar esta información y utilizarla para determinar qué enfermedad afecta al cliente y luego vender productos farmacéuticos que sustituyan al utilizado. Agentes del Gobierno podrían estar equipados con escáneres de microchips para determinar los medicamentos que se administran en ese momento. Esto podría violar la privacidad de la información, compartiéndola con otra agencias o incluso venderla a terceros, por ejemplo, empresas de marketing.

Dudo que los datos transmitidos por los microchips colocados en los medicamentos tengan una gran potencia de encriptación, ya que por su tamaño no existirá mucho espacio de almacenamiento. Lo más probable es que se transmita la información en bruto, que puede ser detectada y descodificada más fácilmente.

[…]

Texto original en inglés : http://www.naturalnews.com/030341_microchips_drugs.html

El uso del fluoruro en el agua de bebida




Etiquetado de las bolsas encontradas en la potabilizadora
de Amerbury, Massachussetts.

Por Rady Ananda
15 de octubre de 2010

En julio de este año, las Naciones Unidas declararon como un derecho humano el acceso al agua limpia. Estados Unidos fue una de las 41 naciones que no apoyaron esta resolución. Desde el 15 de octubre hay una petición: una inspección de la práctica estadounidense muy extendida de fluorar el agua.

La fluoración del agua es un asunto polémico, en el que un reciente libro, Contra el fluoruro, viene reforzada por un Premio Nobel:

Suecia rechazó la fluoración del agua en el año 1970, y actualmente se confirma la sabiduría de aquella decisión. Los niños no han sufrido más caries, como las cifras de la OMS señalan, y los ciudadanos no han sido sometido a los riesgos que el fluoruro puede causar, En todo caso, el fluoruro ya está disponible en las pastas de dientes, y no hay que insistir en su uso.

Arvid Carlsson, Premio Nobel de Medicina y Fisiología (2000) y Profesor emérito en Farmacología por la Universidad de Gothenburg.

Publicado el 7 de octubre, Contra el fluoruro: desechos peligrosos que terminaron en el agua potable..., por Paul Connett, James Beck y Spedding Micklem, advierten que la fluoración del agua no es un asunto descuidado por la FDA, Administración de alimentos y fármacos, y la Agencia de protección ambiental no tiene ninguna responsabilidad en la práctica.

Carl Hays también se felicita por el libro:

En vísperas del nuevo milenio, el Centro de Control de Enfermedades (CDC) puso la fluoración del agua como una de los 10 mayores logros en materia del salud pública en el siglo XX. Los investigadores exponen la ineficacia de la fluoración y su toxicidad, lo que muestra que la CDC y otras organizaciones sobre la salud practican una política para salvar la cara, más que una investigación creíble.

La fluoración ha sido un tema que ha marcado a sus detractores como teóricos de la conspiración, como método para desacreditar los muchos científicos estudios realizados y que se incluyen en el libro.

En marzo de este año, el asunto otra vez fue noticia cuando trabajadores de Amerbury, en la planta de potabilización del agua de Massachussetts, encontraron que las bolsas de fluoruro que se habían comprado contenían una sustancia no soluble desconocida. Suponía el 40% del producto total.

Estas bolsas llevaban una etiqueta de advertencia:

ATENCIÓN: PUEDE DAÑAR EL CORAZÓN, LOS RIÑONES, LOS HUESOS, EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, EL SISTEMA GASTROINTESTINAL. EVITE QUE PENETRE EN LOS OJOS O POR LA PIEL. NO LO INGIERA O INHALE.

¿Por qué añaden esto al agua?

Muchos científicos se oponen a la adición de una sustancia tóxica al agua de bebida.... Incluso suponiendo que la razón para fluorar el agua sea la prevención de la caries y sea legítima, los farmacólogos, los toxicólogos, los dentistas y los médicos explican que este añadido al agua viola la ética médica al no informarse a la población y tener su consentimiento.

Muchos son los profesionales que piden la prohibición de esta práctica. El doctor Carlsson declara: Es una práctica obsoleta. La farmacología moderna reconoce que las personas reaccionan de muy distinta forma a la misma dosis de medicamento.

En este caso, se encuentra en el agua y la gente bebe cantidades diferentes de este líquido. Existe por tanto, una ingesta muy variable de fluoruro.

El doctor Phyllis Mullenix insiste: El uso correcto de la práctica farmacológica debe administrar la dosis correcta por persona y en el momento adecuado. Con la fluoración esto no se cumple.
La fluoración del agua expone los órganos internos a esta sustancia tóxica. Los niños son los más vulnerables, porque la barrera cerebral todavía no está completamente desarrollada. El fluoruro disminuye la inteligencia. Uno de cada tres adultos estadounidenses padece de artritis, que puede ser un síntoma de la fluoración esquelética. El fluoruro también puede causar depresión y letargo, según se dice en el informe.

La OMS informó que un tercio de los niños estadounidenses sufre de fluorosis dental, causado por un consumo excesivo de fluoruro. Un informe del año 2006 del Consejo Nacional de Investigaciones, que impulsa la Agencia de protección ambiental estadounidense para reducir la cantidad máxima de fluoruro permitido en el agua potable.

En la planta potabilizadora de Amerbury, había bolsas de cloruro de sodio. Sin embargo, se añade generalmente en los abastecimientos de agua municipales ácido hexafluorosilícico, un desecho de la industria de los fosfatos agrícolas. No es el fluoruro sódico de uso farmacéutico. Los ciudadanos deben exigir a las autoridades municipales que terminan con esta práctica, innecesaria, ineficaz y peligrosa. Mientras tanto, los sistemas de filtración de fluoruro pueden ser colocados en las viviendas, con un precio de entre 50 dólares al año a varios cientos.

http://foodfreedom.wordpress.com/2010/10/15/the-case-against-fluoride-toxifying-the-tap/

La nanotecnología trae riesgos al ser humano, al ADN y al ambiente




Paul Eugib/DVM/Wendy Hessler/Carole Bass/Janet Raloff
Environmental Health News/E Magazine/Science News/Science Daily



Cualquiera puede creer que los artículos personales de uso diario son inofensivos -cosméticos, loción de bronceado, medias y ropa deportiva- pero todos pueden contener partículas nanotech (novedad desarrollada por la llamada nano-tecnología). Las minúsculas partículas generadas por nanotecnología han mostrado su capacidad de enfermar y matar a trabajadores de fábricas que utilizan esta nueva tecnología. Los riesgos conocidos para la salud humana incluyen daño severo y permanente al pulmón, mientras los estudios de células revelan daño genético al ADN. Extremadamente tóxicas para la fauna acuática, las nanopartículas plantean claros riesgos para muchas especies y amenazan a la cadena alimentaria global.

Las partículas nanotech han sido presentadas por la industria como el ingrediente maravilloso de nuevos productos de higiene personal, acondicionamiento de alimentos, pinturas, procedimientos médicos y artículos farmacéuticos, neumáticos y piezas de automóvil, entre muchos otros productos de consumo nuevos en el mercado mundial. Las compañías cosméticas añaden nanopartículas de dióxido de titanio a las cremas solares para hacerlas transparentes en la piel. Los fabricantes de vestuario deportivo inventaron ropa inodora que contiene nanopartículas de plata, dos veces más tóxicas que las bacterias blanqueadoras. Las compañías automotrices añadieron nanofibras de carbono para fortalecer neumáticos y paneles de carrocería.

Según el Proyecto Nanotecnologías Emergentes (PEN, por su sigla en inglés), artículos para la salud y la idoneidad físico-deportiva (en inglés, fitness) continúan dominando la oferta de productos nanotech, alcanzando al 60% de los productos conocidos. La nanoplata (nanosilver), utilizada en artículos muy usados por sus propiedades anti microbianas, se consume más que cualquier otro nanomaterial, tanto como en 259 productos (el 26% de 1.000 artículos estudiados). El inventario actualizado de PEN registra productos de 24 países, incluyendo EEUU, China, Canadá y Alemania.

Pese a todo, se sabe muy poco de los nanomateriales. Los científicos no pueden predecir cómo se comportarán y tienen poca claridad incluso acerca de cómo comprobar su seguridad. Más de 1.000 artículos de consumo manufacturados con nanopartículas, que pueden ser hasta 100 veces más pequeñas que un virus, ya están en el mercado, a pesar de la falta casi completa de conocimiento sobre los peligros que plantean a la salud humana y al ambiente. Y mientras esas pequeñas partículas de materiales desmenuzados en el laboratorio pueden ser beneficiosas en ciertos usos médicos, los científicos y los ecologistas piden más estudios. Hasta ahora, se han encontrado pocos efectos nocivos de esta tecnología virtualmente no regulada. Con todo, eso simplemente puede deberse a los relativamente escasos estudios que se han hecho en la precipitación por encontrar siempre más aplicaciones nanotech rentables.

La nanotecnología, la ciencia de lo extremadamente minúsculo, es una industria emergente importante, con un mercado anual proyectado en alrededor de un billón de dólares estadounidenses antes de 2015. Implica manipular o producir nuevos materiales a partir de pequeñas porciones de material ligeramente más grandes que átomos y moléculas. Por ahora, los “nichos de mercado” más importantes utilizan plata y carbono.

Los nanomateriales son más pequeños que el diámetro de un cabello humano, mide cerca de 80.000 nanómetros, y sólo pueden verse con un microscopio potente. A grandes rasgos, un átomo tiene la tercera parte de un nanómetro (milmillonésima parte de un metro), mientras las nanopartículas se agrupan típicamente en átomos más pequeños que 100 nanómetros, sea cual fuere su material original (plata, carbono, titanio, etc.).

Los minúsculos materiales dimensionados tienen a menudo propiedades únicas que son diferentes a las presentadas por sus versiones a escala más grande. Tampoco obedecen a la química cuántica, ni a las leyes de la física clásica y su éxito deriva, precisamente, de las extraordinarias propiedades altamente inusuales que a veces poseen. Por ejemplo, las raquetas de tenis hechas con nanotubos de carbono son increíblemente fuertes, mientras las piezas más grandes de grafito se rompen fácilmente. La industria médica está invirtiendo fuerte en nanopartículas para crear drogas de precisión que pueden apuntar a tejidos específicos, tales como células cancerosas. Mientras algunos de estos nuevos materiales pueden tener aplicaciones beneficiosas en procedimientos de vendajes médicos de heridas y productos farmacéuticos crece la preocupación de que puedan tener efectos tóxicos. Las nanopartículas se han vinculado particularmente al pulmón y al daño genético.

En un nuevo estudio británico, los investigadores encontraron un proceso impredecible, apodado “chisme tóxico”, donde las nanopartículas de metal provocan daño al ADN, incluso a través de paredes de tejidos que no fueron violados físicamente. Los investigadores llamaron a su hallazgo “una sorpresa enorme”, particularmente desde que partículas de una escala de milmillonésimas de metro aparecen dando rienda suelta a estragos indirectos.

Ahora, por primera vez, un estudio científico ha establecido una relación clara y causal entre el contacto humano con las nanopartículas y serios daños de salud. Según un artículo publicado en el European Respiratory Journal (Diario Respiratorio Europeo) por un grupo de investigadores chinos dirigidos por Yuguo Song, del Departamento de Medicina Profesional y Toxicología Clínica del Hospital Chaoyang, Beijing, 7 mujeres jóvenes cayeron seriamente enfermas después de trabajar en una fábrica de pintura que utilizó nanotecnología. Los trabajadores sufrieron daño severo y permanente en sus pulmones y erupciones en cara y brazos. Dos, mientras las otras cinco no mejoran después de varios años.

Alrededor de 500 investigaciones han mostrado toxicidad de la nanotecnología en estudios de animales, células humanas y el ambiente. Aunque el artículo de Song reporta por primera vez pruebas de toxicidad clínica en seres humanos, según la investigadora latinoamericana Silvia Ribeiro este hallazgo podría ser solamente la punta del iceberg de una industria extremadamente peligrosa.

En lo inmediato, se necesitan más investigaciones sobre la toxicidad y difusión de las nanopartículas. Los efectos sobre la salud humana y el ambiente pueden resultar de nanopartículas que coladas a las redes de tratamiento de aguas residuales y vertederos, afectando a organismos que viven en el agua y gente que bebe agua y cocina con el líquido.

Tres son los tipos de nanopartículas motivo de preocupación: partículas de plata, nanofibras de carbono y, unas microscópicas pelotas de carbono llamadas “buckyballs”, de una nanoestructura de 60 átomos de carbono y cuyo su nombre químico es C60.

La nanoplata se conoce como altamente tóxica para la vida acuática. Mientras la plata es más segura para la gente que otros metales tóxicos, tales como el plomo y cromo, para los organismos acuáticos la situación es muy diferente. La plata es más tóxica para muchos organismos de agua dulce y salada, afecando al fitoplancton (en la parte inferior de la cadena alimentaria), a los invertebrados marinos -tales como ostras y caracoles- y a diversos tipos de peces, especialmente en sus etapas no maduras. Son vulnerables a la nanoplata muchas especies de peces y crustáceos, así como su alimentación. La exposición extensa a los impactos de la plata interrumpe la salud del ecosistema. La nanoplata es significativamente más tóxica que las porciones de metal porque en superficie vastas las minúsculas partículas aumentan su capacidad de obrar recíprocamente con el ambiente. Se ha comprobado la capacidad de la nanoplata para romper, descomponer y lixiviar en circuitos de agua, por ejemplo cuando las máquinas lavadoras agitan la ropa deportiva que contiene nanopartículas de plata para controlar el olor. En un estudio de nanopartículas de plata usadas como anti-microbiano en tejidos, de 7 clases de telas de nanopartículas verificadas, 4 perdieron del 20% al 35% de su plata en el primer lavado, y cierta marca perdió la mitad de su contenido de plata en apenas dos lavados, drenándose directamente al ambiente. Muchos sistemas de agua todavía están recuperándose de los niveles de nitrato de plata introducidos al ambiente durante el siglo 20 por la industria de la fotografía. Los nuevos productos de nanopartículas de plata pueden provocar niveles altamente tóxicos de plata que serán reintroducidos en ríos y lagos a través de los sistemas de tratamiento de aguas.

Las nanofibras de carbono, que se añaden a los neumáticos y se utilizan en telas de ropa para producir diversos colores sin usar tintes, también tienen probabilidades de ser vertidas donde pueden ser inhaladas y causar daños al pulmón. En un estudio publicado en el Journal of Molecular Cell Biology (Diario de Biología Celular Molecular), investigadores chinos descubrieron que una clase de nanopartículas extensamente desarrolladas en medicina -polyamidoamine dendrímeros (PAMAMs)- causan daño al pulmón accionando un tipo de muerte celular programada conocida como muerte celular autofágica. Los “buckyballs” derivados del carbono han demostrado que son absorbidos por los organismos simples, despertando inquietudes de que la toxicidad contamine la cadena alimentaria, dañando más sus niveles inferiores.

Hoy se han puesto a disposición de los consumidores de todo el mundo más de 1.000 productos de nanotecnología autorizados, según el Proyecto de Nanotecnologías Emergentes (PEN, por su sigla en inglés). La actualización más reciente del inventario de ese grupo refleja el uso cada vez mayor de partículas minúsculas en toda clase de productos convencionales, desde utensilios de cocina antiadherentes y raquetas de tenis más ligeras y fuertes, hasta artículos más exclusivos, tales como sensores que se pueden llevar puestos para monitorear posturas.

“El uso de nanotecnología en productos de consumo continúa creciendo rápidamente”, dijo David Rejeski, director del PEN. “Cuando pusimos en marcha el inventario, en marzo de 2006, teníamos solamente 212 productos. Si continúa la tasa actual de introducción al mercado de nuevos productos, dentro de dos años el número de artículos registrados por el inventario alcanzará a cerca de 1.600. Esto traerá desafíos significativos al descuido de agencias como la FDA [Administración de Medicamentos y Alimentos (Food and Drug Administration, FDA)] y la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo [Consumer Product Safety Comisión (ambas de EEUU)], que a menudo carecen de cualquier mecanismo para identificar productos nanotech antes que ingresen al mercado”.
Las nanopartículas se comportan de modo diferente a los pedazos del mismo material: más fuertes, más tóxicas y con propiedades radicalmente distintas. Lo que las hace así de útiles también hace tan incierta su seguridad.
Actualización de Paul Eubig y Wendy Hessler:

Encontramos interesante esta historia porque la investigación es un paso inicial hacia una definición de cuánto contribuyen los productos de consumo a las nanopartículas de plata en el ambiente. Saber la cantidad de una sustancia química que se incorpora al ambiente es un paso necesario para el cálculo del riesgo que ese contaminante plantea al ambiente y a la salud humana. En una escala más grande, esta historia también nos intrigó porque las preguntas que plantea reflejan preocupaciones que la nanotecnología en general debe contestar.
Esta historia no fue divulgada ampliamente. Relatos breves aparecieron en la sección Noticias de Sustancias Químicas & Ingeniería del New York Times. En una continuación interesante, nuestro sitio web Noticias de Higiene Ambiental (www.environmentalhealthnews.org), reveló que otro artículo (de Kalthong y otros, 2010) encontró que las nanoplata de las telas tratadas son expulsadas cuando se exponen al sudor artificial del ser humano. El cuadro es que así emergen nanopartículas de plata que salen de productos de consumo, exponen a seres humanos e ingresan en las aguas residuales en mayor medida de lo que pudo haber sido pensado. Mientras tanto, otros investigadores han demostrado los efectos nocivos de las nanopartículas de plata sobre el desarrollo de células nerviosas (Powers y otros, 2009) y los embriones de peces (Barra-Ilan y otros, 2009).

Sin embargo, el intento no es apuntar a las nanopartículas de plata, sino atraer suficiente atención sobre un tema más amplio: la seguridad de la nanotecnología. Se está explotando gradualmente el gran potencial de la nanotecnología para revolucionar una gama amplia de campos, incluyendo la producción energética y su gestión, la atención sanitaria y la manufactura.

Y con todo, la nanotecnología también proporciona grandes desafíos a la valoración de seguridad. La composición, tamaño y estructura de nanopartículas son algunos de los numerosos factores que influyen en cómo actúan en el organismo humano o en el ambiente. También las nanopartículas de un tipo particular, tales como las de plata, no actúan necesariamente como las moléculas o átomos individuales de la misma sustancia, por ejemplo la plata libre, iónica.

Desafortunadamente, las agencias reguladoras han sido lentas en valorar en un sentido más amplio la rápida aparición de la nanotecnología en el lugar de trabajo y en el hogar, así como en el ambiente. Esto ha dado lugar a un juego desequilibrante en medidas para poner orden donde los usos de la nanotecnología continúan multiplicándose, mientras el terreno del juego regulador incluso todavía no ha sido demarcado. El debate actual se centra en si los datos existentes de seguridad son suficientes para los productos que contienen nanopartículas, o si se necesita realizar evaluación adicional de sus impactos en el ser humano e higiene ambiental.

El último siglo proporcionó numerosos ejemplos de sustancias químicas –para nombrar algunas, plomo, DDT (dicloro difenil tricloroetano) y PCBs (bifenilos policlorados)– que inicialmente fueron consideradas una bendición, pero más adelante mostraron efectos nocivos sobre el ser humano o la higiene ambiental que sobrepasaron sus ventajas. Nuestro reporte aspira a ayudar a la sociedad a recordar las lecciones del pasado y a ejercer cautela mientras abraza la promesa del futuro.

Fuentes contribuyentes:

– Science and Technology Committee, “Nanotechnologies and Food, House of Lords Media Notice,” January 8, 2010, http://www.parliament.uk/parliamentary_committees/lords_press_notices/pn080110st.cfm

– Ian Sample, “Attack of the Tiny Nano Particles – Be Slightly Afraid,” Organicconsumers.org, November 15, 2008, http://www.organicconsumers.org/articles/article_15621.cfm . Guardian News and Media Limited 2008

– George John, “Silver Nanoparticles Deadly to Bacteria,” Physo .com, March 10, 2008, http://physorg.com/print124376552.html

– Nanowerk Spotlight, “Problematic new findings regarding toxicity of silver nanoparticles,” Nanowerk.com, June 6, 2008, http://www.nanowerk.com/spotlight/spotid=5966.php

– Nanotechnology: http://www.fda.gov/ScienceResearch/SpecialTopics/Nanotechnology/FrequentlyAskedQuestions/default.htm

– RJAitken, KS Creely, CL Tran, In 16 Aitken RJ, Creely KS, Tran CL. “Nanoparticles: an occupational hygiene review,” Edinburgh: Institute of Occupational Medicine for the Health and Safety Executive, 2004, http://www.hse.gov.uk/research/rrhtm/rr274.htm (accessed Nov 2006). For product nanotech products listing, see: www.nanotechproject.org/inventories/consumer/browse/products/


Otras fuentes adicionales:

Original research on silver nanoparticles:

– Bar-Ilan, O, RM Albrecht, VE Fako, and DY Furgeson. 2009. Toxicity assessments of multisized gold and silver nanoparticles in zebrafish embryos. Small 5(16):1897-1910. doi:10.1002/smll.200801716. Environmental Health News coverage: www.environmentalhealthnews.org/ehs/news/nanosilver

– Kulthong, K, S Srisung, K Boonpavanitchakul, W Kangwansupamonkon and R Maniratanachote. 2010. Determination of silver nanoparticle release from antibacterial fabrics into artificial sweat. Particle Fibre Toxicology 7(1):8. doi:10.1186/1743-8977-7-8. Environmental Health News coverage: http://www.environmentalhealthnews.org/ehs/newscience/fabrics-release-silver-nanoparticles-into-artificial-sweat/

– Powers, CM, N Wrench, IT Ryde, AM Smith, FJ Seidler, and TA Slotkin. 2009. Silver impairs neurodevelopment: studies in PC12 cells. 2010. Environmental Health Perspectives 118(1):73-79. doi:10.1289/ehp.0901149. Environmental Health News coverage: http://www.environmentalhealthnews.org/ehs/newscience/silver-is-potent-neurotoxicant/

– Halperin, A. Nanosilver: Do we know the risks? New Haven Independent, Mar 17, 2010. http://newhavenindependent.org/index.php/archives/entry/regulating_nanosilver_a_very_small_puzzle/id_24412 – National Nanotechnology Initiative (NNI). FAQs: Nanotech. http://www.nano.gov/html/facts/home_facts.html

– U.S. Environmental Protection Agency’s Fact Sheet for Nanotechnology under the Toxic Substances Control Act http://www.epa.gov/oppt/nano/nano-facts.htm – U.S. Environmental Protection Agency’s Nanotechnology White Paper, EPA 100/B-07/001, Feb. 15, 2007. http://www.epa.gov/OSA/nanotech.htm

– U.S. Food and Drug Administration’s Nanotechnology web page: http://www.fda.gov/ScienceResearch/SpecialTopics/Nanotechnology/default.htm

– Stacey L. Harper, Oregon State University,1007 ALS, Corvallis Oregon 97331, 541-737-2791
Fuentes primarias: – Carole Bass, “Tiny Troubles: Nanoparticles are Changing Everything From our Sunscreen to our Supplements,” E Magazine, July/August 2009, http://www.emagazine.com/view/?4723

– Janet Raloff, “Nanoparticles’ Indirect Threat to DNA,” Sciencenews.org, November 5, 2009, http://www.sciencenews.org/view/generic/id/49191/title/Science_%2B_the_Public__Nanoparticles_indirect_threat_to_DNA

– L. Geranio, M Heuberger, and B Nowack, “The behavior of silver nanotextiles during washing,” Environmental Science and Technology, September 24, 2009, http://pubs.acs.org/doi/abs/10.1021/es9018332

– Paul Eugib, DVM, and Wendy Hessler, “Silver migrates from treated fabrics,” Environmental Health News, January 7, 2010, http://www.environmentalhealthnews.org/ehs/newscience/silver-migrates-from-nanoparticle-treated-fabrics/

– David Rejeski, “Nanotech-enabled Consumer Products Top the 1,000 Mark,” Nanotechproject.org, August 25, 2009, http://www.nanotechproject.org/news/archive/8277/

– Y. Song, X. Li and X. Du, “Exposure to nanoparticles is related to pleural effusion, pulmonary fibrosis and granuloma,” European Respiratory Journal, 20 August 2009, http://www.erj.ersjournals.com/cgi/content/abstract/34/3/559

– Science Daily Staff, “Health Risks of Nanotechnology: How Nanoparticles Can Cause Lung Damage, And How The Damage Can Be Blocked,” Science Daily, June 11, 2009, http://www.sciencedaily.com/releases/2009/06/090610192431.htm


Estudiantes investigadores: Jody Lempa, Tina Shaerban, Katherine Tellez, and Jillian Wolande, DePaul University.

Evaluador académico: Marla Donato, DePaul University


Traducción: Ernesto Carmona

Fuente original: http://www.argenpress.info/2010/10/proyecto-censurado-2011-17.html