Mostrando entradas con la etiqueta Etiquetas de cerveza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Etiquetas de cerveza. Mostrar todas las entradas

Three Floyds: conjugando arte y cerveza.



Este noviembre hemos pensado en dedicar el post de las etiquetas de cerveza a Three Floyds Brewing, otra cervecera estadounidense (y van…), situada en Munster, Indiana, en la zona de los Grandes Lagos. Fundada en 1996, actualmente produce, como tantas otras crafts estadounidenses, decenas de cervezas distintas. Por desgracia a Europa no nos llegan demasiadas muestras pero aún así son conocidas algunas de sus colaboraciones con otras cerveceras europeas: Shark pants con De Struise, toda la serie de barley wines hechas con Mikkeller(Ruggoop, Boogoop…) o incluso Zes Zes Zes con De Molen. Pero por encima de todas está Dark Lord, una elaboración verdaderamente difícil de encontrar, una Russian Imperial stout que le ha dado una sobrada fama internacional hasta el punto de ser considerada (por los pocos afortunados que la han probado) una de las mejores del estilo. Independientemente de sus contenidos, la elección de la cervecera para ésta sección salta a la vista, ¿no? Vamos pues allá con algunas de sus más extravagantes elaboraciones.


Amon Amarth Ragnarök. 8.2%. Una Robust Porter elaborada con miel local y una pequeña proporción de maltas ahumadas. Las referencias a la mitología escandinava son un homenaje a Amon Amarth, una banda sueca de death metal cuyo nombre viene a significar Monte del Destino en sindarín, una de las lenguas élficas que creo J.R.R. Tolkien.



Arctic Panzer Wolf. 9.5%. Esta imperial IPA con nada más y nada menos que 100 IBU es una de las year-roundque produce esta conocida craft.



Black Heart. 9%. Esta seasonal es una imperial IPA que no tiene de yankie más que las manos de los elaboradores: levadura inglesa, lúpulos East Kent Goldings y Admiral, y maltas Simpsons. Homenaje a Black Heart Tattoo de San Francisco.


Arriba, la etiqueta primigenia. Abajo, el diseño a partir de 2010.



Brian Boru. 5.5%. 40 IBU. Ésta Irish Red Ale es otra de sus seasonals, y en este caso homenajean, como bien reza el nombre, a Brian Boru. Éste héroe irlandés perdió pronto a su madre a manos de los vikingos, quienes ocupaban Irlanda a finales del s. X. Esto le motivó a luchar contra éstos agrupando tribus dispersas hasta derrotarlos, convirtiéndose años más tarde en Gran Rey de Irlanda y uno de los símbolos del país. En cuanto al contenido de la cerveza únicamente utiliza Amarillo cómo lúpulo.



Gorch Fock. 5%. 25 IBU. Para que no se diga que los yankies no adoran las elaboraciones europeas, ésta es una seasonal que sale allá por julio inspirada en las Helles franconas, impecable base malteada, lúpulos nobles… Ya sabéis.



Mutiny and the Mollusk. 5.6%. Una Oyster stout hecha en colaboración con Half Acre Brewery (de la cual ya os hablamos por aquí).



Dark Lord. 15%. Qué decir de una de las Russian Imperial Stout más conocidas del mercado yankie… Pues que sale a la venta el último sábado de abril, el conocido como Dark Lord Day, con el cuello envuelto en cera cuyo color lo van cambiado año tras año, que hay colas incluso con reserva para comprarla en su brewpub (único lugar dónde la venden)… En fin, que quitando todo ese maquinaria marketinera al más puro estilo Westvleteren pero a lo yankie, no le haría ascos si me la ofrecieran.



Evil Power. 7.2%. Una pilsner subida de tono elaborada como homenaje al disco con el mismo nombre que la banda de trash metal Lair of the Minotaur, de Chicago, sacó en 2010.



Rye Da Tiger. Imperial Rye IPA. Se trata de una versión “doble” o “imperial” de la Rye’d da Lightninghecha como homenaje a Reckless Records, una tienda de Chicago en la que se pueden comprar CD’s, DVD’s, vinilos… tanto nuevos como de segunda mano.



Zombie Dust. 6.4%. 60 IBU. Según palabras suyas, tras el Apocalipsis zombie ésta American Pale Ale con Citra como único lúpulo será el único respiro que tendremos…



Y aunque elaboran muchísimas más cervezas, éstas son algunas de las que más nos han cautivado tanto por dentro como sobretodo por fuera. Ahora, como siempre suelo decir en ésta sección, sólo nos queda esperar a que alguien nos las haga llegar.

Para más información en http://www.3floyds.com

Jester King Craft Brewery (2).



El pasado martes os presentamos, con la excusa de sus preciosas etiquetas, las year-round (no me diréis que no mola más que decir “cervezas disponibles durante todo el año”…) de Jester King, una craft tejana. Así que hoy, completando la gama, vamos con las ediciones estacionales y limitadas.


Cervezas limitadas.

< Das Wunderkind > Este niño prodigio (traducción del alemán) de 4.2% de alcohol es en realidad una sour ale elaborada mezclando cerveza joven que ha dejado infectar por levaduras y bacterias salvajes de la región con cerveza madurada durante varios meses en barricas de roble. Lúpulos Tettnang, Saaz y Styrian Goldings.



< Bonnie the Rare > Berliner Weisse con 3.7% de alcohol, con levadura Farmhouse e infección con Lactobacillus. Lúpulo Saaz.



< Trash Metal > Éste homenaje al trash metal es una strong ale con un carácter lupulado resinoso (East Kent Goldings, Cascade, Columbus), maltas ligeramente torrefactas, la calidez del alcohol (9.3%) y el toque a levadura.



< Boxer’s Revenge > Wild ale envejecida en barricas de whiskey y de vino con levaduras y bacterias salvajes. Seca, terrosa, con recuerdos a champagne y notas a fruta tropical y ácida. Una curiosa explosión de sabor.



< Drink'in the Sunbelt > Ésta colaboración con Mikkeller es una cerveza de trigo, lupulada, típicamente de sesión, con 3.9% de alcohol. Disponible en verano, está inspirada en la Drink'in the Sun del citado gypsy brewerdanés.



< Beer Geek Rodeo > Otra colaboración con Mikkeller, en este caso una Imperial Oatmeal Stout elaborada con maltas ahumadas, chiles chipotle y café vietnamita. 10.1% de alcohol. Posee dos versiones de ésta cerveza: Weasel Rodeo (con auténtico café de Kopi Luwak, la mundialmente conocida “civeta cafetera”), y Whiskey Barrel Rodeo(con 6 meses de añejado en barricas de whiskey de Tennessee y también café Kopi Luwak).

 
 


< Buddha’s Brew > Otra colaboración, en este caso con Buddha’s Brew. Está elaborada completamente en barricas ya que en ellas se vierte el mosto aún sin fermentar y se le inoculan bacterias ácidas. Tras varios meses de barrica, ya en el embotellado, también se le añade kombucha (bebida fermentada con hongo de té u hongo manchuriano). 4.7%. de alcohol



< Gotlandsdricka > Se trata de una versión de la Gotlandsdricka, la antigua cerveza de los Vikingos. Inspirada en las farmhouse ales que en su día se elaboraban en la isla de Gotland, en la costa sueca. Posee un marcado carácter ahumado y entre sus ingredientes cuenta con copos de centeno, bayas de enebro y mirto de brabante (éste último, uno de los ingredientes de las Heather ales). 6.6% de alcohol.



< Funk Metal > Sour Barrel Aged Stout con 8.2% de alcohol. Según palabras suyas “shut up and listen” (callad y escuchad) así que…



Y con esta rareza damos por concluida la segunda parte. No me negaréis que salvando alguna frikada más o menos peculiar, por lo general las Jester King tienen una pinta estupenda, tanto por dentro como también, no nos olvidemos, por fuera!

Jester King Craft Brewery (1).



Cómo ya sabéis por las numerosas muestras que os he dado en el blog, y más concretamente en la sección de las Etiquetas de Cerveza, me encanta el mundo de la ilustración, venga de dónde venga y sea cual sea el estilo. No son pocas las ocasiones en que me he dejado llevar por alguna de ellas al comprar cervezas y éste caso es sin duda un ejemplo inmejorable.

Hablo de la Jester King, una craft estadounidense fundada en 2010 por los hermanos Jeff y Michael Steffing, en la región de Texas Hill Country, estado de Texas. Estos hermanos se han especializado en Farmhouse ales, una tipología de cerveza que cada vez tiene más seguidores dentro y fuera de los USA.


Actualmente elaboran 6 cervezas que se encuentran disponibles a lo largo de todo el año, así como 11 elaboraciones limitadas (hasta hoy, ya que el número no deja de crecer). Casi todas ellas utilizan ingredientes orgánicos y de hecho sus cervezas están reconocidas por el USDA cómo productos orgánicos.

Para no hacerlo excesivamente largo y por aquello de que las cosas buenas es mejor disfrutarlas sin prisas, he pensado en dividir el post en dos partes. Sin más dilación, vamos con ellas... ¡Espero que las disfrutéis tanto cómo yo!

Year-round.

< Le Petit Prince > Cerveza con 2.9% de alcohol, elaborada con dos lúpulos nobles (Saaz y East Kent Goldings) y el inconfundible carácter de la levadura “Farmhouse”.



< Noble King > Una golden ale con 5,3% de alcohol, marcadamente lupulada (con los lúpulos nobles Saaz y East Kent Goldings), elegante, seca, con el citado carácter de la levadura y cuerpo medio.



< Black Metal > Esta sugerente imperial stout británica con claras referencias al grupo Kiss, posee el inconfundible carácter francófono de la levadura Farmhouse, seca, terrosa y floral, y con maltas oscuras aportando notas a chocolate y tostados. 9.3% de alcohol.



< Wytchmaker > Farmhouse ale con centeno y lúpulos Millenium, Cascade y Columbus. 7.3% de alcohol.



< Mad Meg > El nombre hace referencia a la Dulle Griet, campesina del folklore flamenco que quizás os suene por el famoso cuadro de Brueghel o por el mítico bar de Gante, con el mismo nombre, o incluso por el juego de palabras que hace la gente de DeDolle Brouwers con su Dulle Teve). Esta cerveza se inspira en las cervezas de tradición francófona aptas para guardar y añejar, de ahí su alcohol (9.6%). Terrosa, con lúpulos especiados y maltas suaves.



< Commercial Suicide > Cerveza que mezcla tres tradiciones: la de las mild británicas, la de las levaduras francófonas y el añejado en roble americano. A pesar de ello se trata de una cerveza de sesión, repleta de sabor y con tan solo 3,5% de alcohol.



Como os decía más arriba, en unos días tendréis la segunda parte con más etiquetas y muchas más rarezas y elaboraciones limitadas!

Oktoberfest sí… en líquido o en etiquetas.



No sé cual es vuestra opinión sobre la Oktoberfest, festividad muniquesa que empieza este próximo sábado día 22 y que genera sensaciones contrapuestas a partes iguales. En mi caso, tras asistir a varias de esas macro-celebraciones por el territorio peninsular, muchas de ellas auténticos clones a la baja, poco fidedignas y atiborradas de gente, este año me he propuesto abstenerme de visitar ninguna de ellas. Tengo varias cervezas alemanas por la despensa, eso sí, ni märzens ni oktoberfestbier cómo mandaría la tradición, tampoco ninguna rareza o extravagancia, pero con ellas pienso hacer un homenaje a una fiesta que de por si me parece muy interesante, pese a que algunos se empeñen únicamente en destacar la cantidad de maß consumidas en tan pocos días, los kilos de carne de cerdo devorada o la estratosférica cifra de basura generada por los millones de visitantes al alza año tras año. Sí, me he quedado bien a gusto… ;).

Seguramente sepáis que las Oktoberfestbier únicamente la pueden elaborar 6 fábricas (Augustiner, Löwenbräu, Hacker Pschorr, Hofbräu, Spaten y Paulaner) que están situadas dentro de los límites de la ciudad de Munich, al menos con ese nombre en la etiqueta, pero son numerosas las cerveceras tanto bávaras como alemanas, e incluso de otros países, que elaboran sus versiones.

 Carteles sacados de aquí.

En cuanto a su contenido, las Oktoberfestbiertienen su origen en las märzen, las cuales como indica su nombre se elaboraban recién empezada la primavera, en el mes de marzo. Y es que antiguamente, cuando los métodos de refrigerado se limitaban a cuevas con hielo o bodegas bajo tierra, el mes de marzo señalaba el fin de la temporada de elaboración de cerveza para evitar que las altas temperaturas y las posibles infecciones mandaran al traste toda la producción. Tras un tiempo de guarda, estas märzens se consumían a finales de verano y los excedentes aguantaban como mucho hasta octubre, momento en el que debían dejar de ocupar los barriles para que fueran llenados con las nuevas elaboraciones producidas a principios de otoño.

Así que casi sin quererlo nacieron las Oktoberfestbier, märzens en origen pero con más tiempo de reposo, con los consiguientes cambios a todos los niveles. Por desgracia, en la actualidad estas cervezas de precioso color ámbar profundo, marcado carácter maltoso en nariz y en boca, y final limpio y nada empalagoso, han ido quedando en prácticamente una anécdota ya que es su prima rubia y más ligera, la Helles, la que acapara la mayor parte del protagonismo en las jarras de la citada fiesta.

Foto de unas apetecibles oktoberfestbier. Tomada de aquí.

A continuación, como adelantaba en el título y así de paso recupero la sección de las etiquetas, os dejo unas muestras especialmente creadas para dichas cervezas. Algunas de ellas son auténticas obras de arte. Eso sí, prepararos para una buena sesión de dirndls y de banderas bávaras ;).



 Para empezar, arriba tenéis las citadas muniquesas. Abajo, una comparativa de las etiquetas de Left Hand, la anterior y la última versión.



 
 
No me negaréis que es bien curioso ver la rana de Hoppin Frog, el ganso de Goose Island, el extraño bichejo de Duck-Rabbit o incluso las pirámides de Pyramid Brewing ataviadas con la simbología de la Oktoberfest.

 



Sobre estas líneas, Stevens Point y Penn Brewery, más clásicas pero también muy bonitas. Abajo, una curiosa versión inglesa, de Ascot Ales.


 
Arriba, no por conocida deja de ser una pasada esta versión de Flying Dog ilustrada por el inconfundible Ralph Steadman. Abajo, desde Magic Hat Brewing nos llega esta Hex, con un aire ciertamente negro.



 Arriba, la versión de la prestigiosa Avery, rompiendo la monotonía colorista. Abajo, hasta los suecos de Oppigards se apuntan al poder blanquiazul…



Para los que os sepa a poco este post y queráis conocer más sobre la fiesta aquí os dejo el enlace del post que el amigo JAB publicó el año pasado más o menos por estas fechas. Como siempre, muy detallado y rebosante de interesantes detalles.

¡Prost!