Ahora soy feliz de otra manera, pero algo se coló esa madrugada del 22 al 23 de Septiembre que nunca me dejará serlo por completo, cuando aprendí lo que era el miedo más intenso, el que sentí durante sólo unos minutos concentrándote en un pecho que se hincha y se deshincha, hasta que deja de hacerlo. Algo se coló entonces, una especie de melancolía que arrastro casi siempre, una inseguridad que nació de esa sensación de impotencia de mirar y no poder hacer nada. Y el miedo, no tan intenso pero mucho más expandido en el tiempo, creo que para siempre.
Si pudiera volvería atrás 10 años, con todo lo que sé ahora pero olvidando una fecha, borrando un mes, el de Septiembre de 2002. Tendría un año por delante para hacer las cosas de otra manera, aunque no pudiera cambiar el curso de los acontecimientos, aunque no tuviera más capacidad que la de de cambiar mis actos, mis actitudes, mis palabras, borrar las que dije y añadir las que no supe decir.
Borraría todo ese año para convertir mi actitud en la de los primeros 20 días de Septiembre del 2002, te daría al menos un año para que supieras lo que te quise como espero que lo supieras esos días (es lo que me queda), me regalaría un año para aprovechar todo lo que no supe aprovechar en 21. Y otra vez más estoy impotente, porque el tiempo no se puede detener, pero tampoco se puede manejar, a veces ni el mental, y olvido detalles y días, días que no volverán, por eso me da rabia, porque es lo único que me queda de ti.
En fin, que te sigo echando de menos, que es lo que quería decir.
Si pudiera volvería atrás 10 años, con todo lo que sé ahora pero olvidando una fecha, borrando un mes, el de Septiembre de 2002. Tendría un año por delante para hacer las cosas de otra manera, aunque no pudiera cambiar el curso de los acontecimientos, aunque no tuviera más capacidad que la de de cambiar mis actos, mis actitudes, mis palabras, borrar las que dije y añadir las que no supe decir.
Borraría todo ese año para convertir mi actitud en la de los primeros 20 días de Septiembre del 2002, te daría al menos un año para que supieras lo que te quise como espero que lo supieras esos días (es lo que me queda), me regalaría un año para aprovechar todo lo que no supe aprovechar en 21. Y otra vez más estoy impotente, porque el tiempo no se puede detener, pero tampoco se puede manejar, a veces ni el mental, y olvido detalles y días, días que no volverán, por eso me da rabia, porque es lo único que me queda de ti.
En fin, que te sigo echando de menos, que es lo que quería decir.