Por Roberto Johnson y Johnson, investigador senior y gusano de la Universidad de Flaxon, en el estado de Flórida.
Perú: Ollanta Humala impondrá una dinastía Inca. Inmediatamente después de asumir la presidencia sería coronado como emperador y protector de todo lo que fus el imperio Inca. Lo mejor de la clase alta limeña ha comenzado el éxodo. “Huimos ahora, antes de que un enano con taparrabo de hojalata nos expropie lo poquito que lograron dejarnos nuestros ancestros españoles”, declaraba una dama de la sociedad mientras tomaba el té con merengues en el lomo de su criado. Ollanta tiene decidido mudar la capital al Machu Picchu y decretar la abolición de la luz eléctrica como forma de contribuir a la protección del planeta y para recrear las condiciones de vida del siglo XVI, en el cual cayó el último emperador genuino Atahualpa.
Cuba: Raúl Castro tuvo un romance con Godinez, el simpático personaje de la serie “El Chavo del Ocho”. Este secreto fue revelado por el mismo Roberto Gómez Bolaños. “Se conocieron durante la grabación de un programa especial de El Show de El Chavo dedicado a la conmemoración de los primeros veinte años de la revolución cubana que por suerte nunca salió al aire ya que me parecía que fusilar al Señor Barriga y expropiarle los juguetes a Quico no eran temáticas apropiadas para los niños”, señaló. Luego amplió su percepción de aquel encuentro escandaloso: “Se intercambiaron las gorras y se demostraron una profunda admiración e identificación el uno con el otro. Raúl Castro le dijo que también él era un colgado y que esto de estar en el medio de una revolución lo había tomado de sorpresa”. Aunque después Bolaños aclaró: “Lo del romance no sé si es cierto, ya estoy muy viejo y el dolor de próstata me pone de bardo”.
Colombia: El presidente Manuel Santos evocó la visita de Juan Pablo II a Colombia en 1986. “Tuve la suerte de ser parte de la comitiva que lo acompañó en esos días por Colombia. Fue maravilloso tenerlo aquí, el pueblo colombiano es profundamente católico, había mucha expectativa por su discurso, aunque no dijo nada relevante. Es que ya estaba muy muy perdido. Me decía que estaba muy contento de estar en Ecuador y me confesó que estaba un poco cansado de viajar, que le gustaría quedarse en algún lugar por un par de semana”, recordó el mandatario. “Juampi me decía: no termina de acostumbrarse uno a una tierra que ya está besando otra, a los pies de vaya a saber qué presidente que vaya a saber qué cosa quiere que uno le pida al mismo Dios”, agregó. Y concluyó: “Bebía demasiado y fumaba, en una cena de gala tomó un servilleta y con su mano hizo un títere de la Madre Teresa contando chistes de judíos. Estaba ya muy mal, por suerte nada de eso trascendió en su momento, aunque creo que aquello lo ponía en una dimensión un poco mas humana”.
