España se llevó la victoria de Hampden Park pese a complicarse la vida cuando tenía el partido encarrilado con 0-2 en el marcador. Villa, de penalti en el 44, abrió la lata igualando el récord histórico de Raúl. En el 55, Iniesta hacía el 0-2 y parecía sentenciar el partido, pero La Roja se relajó y Escocia resucitó. Primero con un tanto de cabeza de Naismith en el 58 y después con
un gol en propia meta de Piqué en el 66. Tocaba reaccionar y los campeones del mundo no fallaron. En el 79', Capdevila colgó un centro perfecto desde la izquierda y Llorente, que había salido en el 76', hizo el 2-3