. . .Una de nuestras alucinaciones permanentes es la convicción de que el mundo que vemos es el mundo real. Segun estudios neurocientíficos, descartamos la mayor parte de los estímulos sensoriales que recibimos, utilizamos tan solo una pequeña parte de la información de la que disponemos y nuestras mentes se encargan de recrear el resto. En otras palabras: lo que vemos no es lo que vemos, sino