Recordando que los ortodoxos tienen un tipo de liturgia diferente al católico, decimos que ellos tienen la celebración de la Eucaristía según el Rito Bizantino, que es el más ampliamente seguido en las Iglesias del Oriente.
Y como muy bien ha afirmado el arzobispo ortodoxo del patriarcado de Moscú: "Los servicios divinos ortodoxos son un tesoro inapreciable que debemos custodiar cuidadosamente", escribió Hilarión. "He tenido la oportunidad de estar presente en servicios tanto católicos como protestantes, que fueron, con raras excepciones, bastante decepcionantes... Desde las reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II, los servicios en algunas iglesias católicas han acabado siendo poco diferentes a los protestantes".
De nuevo, estas palabras de Hilarión parecen encontrar eco en las propias preocupaciones de Benedicto XVI. El Papa ha puesto en claro que él desea reformar la liturgia de la Iglesia católica, y preservar lo que contenía la vieja liturgia y que ahora corre el riesgo de perderse.
Hilarión citó al ortodoxo Juan de Kronstadt de forma aprobadora. San Juan de Kronstadt escribió: "La Iglesia y sus servicios divinos son una encarnación y una realización de todo en el cristianismo... Es la sabiduría divina, accesible a los corazones sencillos y llenos de amor".
Estas palabras resuenan en palabras escritas por el cardenal Ratzinger, ahora Benedicto XVI, quien a menudo dijo que la liturgia es una "escuela" para los sencillos cristianos, impartiendo las profundas verdades de la fe incluso incluso a los ignorantes a través de sus oraciones, gestos e himnos.
Hilarión en años recientes ha llegado a ser conocido por sus composiciones musicales, especialmente para Navidad y para Viernes Santo, celebrando el nacimiento y la Pasión de Jesucristo. Estas obras han sido ejecutadas en Moscú y en Occidente, en Roma en marzo de 2007 y en Washington en diciembre de 2007.
Unas relaciones más cercanas entre Roma y Moscú, entonces, podrían tener profundas implicaciones también para la vida cultural y litúrgica de la Iglesia en Occidente. Esto podría ser una renovación del arte y la cultura cristianas, además de la fe.
Todo esto estaba en juego en la reunión reservada entre el arzobispo Hilarión y Benedicto XVI en la tarde del viernes, en el palacio apostólico con vistas al lago Albano. Y esta noticia y estas afirmaciones de los ortodoxos nos deberían motivar a custodiar la bellísima y sacra tradición litúrgica de nuestra Iglesia Católica, que vemos que el Papa lo quiere hacer y lo está haciendo, ¡¡¡Gloria a Dios!!! Nuestra liturgia de siempre es también un tesoro inapreciable que debemos de custodiar cuidadosamente... Laudetur Iesus Christus!!!
Las celebraciones de la Eucaristía según el Rito Bizantino se llaman Divinas Liturgias, es decir, la Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo, con este bello y significativo nombre se designa la celebración de la Eucaristía según el Rito Bizantino, el más ampliamente seguido en las Iglesias del Oriente cristiano. Con diferencias mínimas en el ceremonial, esta forma de liturgia es usada por los Ritos subsidiarios del gran Rito bizantino, como, por ejemplo el Rito Bizantino Rumano. La Liturgia Bizantina recibe su denominación de la antigua Constantinopla o Bizancio, capital del antiguo Imperio Romano de Oriente, hoy Estambul (Turquía), y se remite a los grandes Padres de la Iglesia, San Basilio y San Juan Crisóstomo, que configuraron la liturgia y crearon sus principales textos eucológicos, en concreto, las plegarias eucarísticas.
La Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo se celebra en una atmósfera de gran belleza y sentido de la adoración a Dios, realzada por el canto de los ministros, el iconostasio y el ceremonial.
Otro importantísimo aspecto de la Liturgia Bizantina es la sensación que transmite de comunión entre la Iglesia terrena y la Jerusalén celeste, convirtiendo, en realidad, la celebración en la antesala o en la participación anticipada en la liturgia que se oficia eternamente en la presencia de Dios y del Cordero glorificado, liturgia descrita en el Apocalipsis.
Y como muy bien ha afirmado el arzobispo ortodoxo del patriarcado de Moscú: "Los servicios divinos ortodoxos son un tesoro inapreciable que debemos custodiar cuidadosamente", escribió Hilarión. "He tenido la oportunidad de estar presente en servicios tanto católicos como protestantes, que fueron, con raras excepciones, bastante decepcionantes... Desde las reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II, los servicios en algunas iglesias católicas han acabado siendo poco diferentes a los protestantes".
De nuevo, estas palabras de Hilarión parecen encontrar eco en las propias preocupaciones de Benedicto XVI. El Papa ha puesto en claro que él desea reformar la liturgia de la Iglesia católica, y preservar lo que contenía la vieja liturgia y que ahora corre el riesgo de perderse.
Hilarión citó al ortodoxo Juan de Kronstadt de forma aprobadora. San Juan de Kronstadt escribió: "La Iglesia y sus servicios divinos son una encarnación y una realización de todo en el cristianismo... Es la sabiduría divina, accesible a los corazones sencillos y llenos de amor".
Estas palabras resuenan en palabras escritas por el cardenal Ratzinger, ahora Benedicto XVI, quien a menudo dijo que la liturgia es una "escuela" para los sencillos cristianos, impartiendo las profundas verdades de la fe incluso incluso a los ignorantes a través de sus oraciones, gestos e himnos.
Hilarión en años recientes ha llegado a ser conocido por sus composiciones musicales, especialmente para Navidad y para Viernes Santo, celebrando el nacimiento y la Pasión de Jesucristo. Estas obras han sido ejecutadas en Moscú y en Occidente, en Roma en marzo de 2007 y en Washington en diciembre de 2007.
Unas relaciones más cercanas entre Roma y Moscú, entonces, podrían tener profundas implicaciones también para la vida cultural y litúrgica de la Iglesia en Occidente. Esto podría ser una renovación del arte y la cultura cristianas, además de la fe.
Todo esto estaba en juego en la reunión reservada entre el arzobispo Hilarión y Benedicto XVI en la tarde del viernes, en el palacio apostólico con vistas al lago Albano. Y esta noticia y estas afirmaciones de los ortodoxos nos deberían motivar a custodiar la bellísima y sacra tradición litúrgica de nuestra Iglesia Católica, que vemos que el Papa lo quiere hacer y lo está haciendo, ¡¡¡Gloria a Dios!!! Nuestra liturgia de siempre es también un tesoro inapreciable que debemos de custodiar cuidadosamente... Laudetur Iesus Christus!!!