De vez en cuando está bien hacer pequeños cambios, es como cuando te cansas de llevar el pelo largo y te lo cortas un día más de la cuenta (o en el mejor de los casos dejas que alguien te lo corte). No sé exactamente por qué quise cambiarlo, quizá sea porque el otro lo empecé en un momento muy determinado y con una actitud que ya tiene poco que ver con la actual (y menos mal…) o quizá sólo porque me apetecía. El caso es que aquí está.
Para mí los inicios de curso siempre se llenan de propósitos y de listas de objetivos, voy a hacer algo de lo que seguramente me arrepentiré dentro de un año: voy a escribirlos aquí. Ahí van, aunque no ordenados por ningún criterio (soy muy desordenada, qué pasa):
- Ser un poquito más ordenada y más metódica
- Hacer más deporte
- Pasar más tiempo con mi madre
- Tomármelo todo con un poco más de humor, darle a las cosas la importancia que tienen, no más (dos por el precio de uno)
- No olvidarme nunca de que, después de todo, soy una tía con suerte
- Valorar cada minuto a su lado, no darlo por supuesto
- Profesionalmente: uno, aunque sé que quizá dependa más de otros que de mí
- Que mi objetivo profesional no me impida seguir siendo quién soy y seguir trabajando como hasta ahora. Que no se me olviden mis principios y que no me nuble la vista poniéndolo por encima de todo lo demás.
- Aprender a jugar al tetris con los minutos, creo que lo voy a necesitar para combinar todos los objetivos (quizá el punto uno me ayude)
- Que no se me olvide que puedo hacerlo
Bienvenidos.
Pasa, entra
no importa lo que fue porque será
lo que será y alguna forma encontrarás
para pasar por esa puerta.
pasa, entra
después de algún traspiés algún color
dibujará lo que hace falta
para estar de nuevo en pie
y no perder fuerza.
Pasa, entra
y siente que hay quien duda como tú
pero no tiene más canción
que la que sabe y la cantó
y si no la sabe tararea.
Pedro Guerra