Dolor en el mundo Montoniño


A segundos de que la motorman del proyectito nacional y popular anunciara a Amado Vodoo como nuevo vicepresidente de todos los argentinos, algunas pequeñas brigadas montoniñas comenzaron con sigilosas maniobras de sublevación, al quedar rezagada su mítica figurita, Juan Manuel Abal Melina.

"Que pasa, que pasa Cristina, que está lleno de gorilas el gobierno popular" se escuchó tibia pero sostenidamente la voz de los brigadistas montoniños desde sus moiseses.

De todas formas, otros comandos infantorevolucionarios estarían descorchando mamaderas fuertemene cargadas con la postulación de Wado de Peter a diputado por laa provincia de Buenos Aires.

Por el momento, nada se sabe del comportamiento de pacochorros y narcochavistas luego del anuncio de la motorman.

Carriol-Llambías, dos amantes que rompen toda estructura (donde se acuestan)


La queridísima Lila Dows de Carriol había salido del programeta televisivo del recientemente divorciado gatoperiodista Gustavo Silvestre y se disponía a saludar al flamante candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, Mario Hombre Lobo Llambías, cuando se le ocurrió invitarlo a su departamento para celebrar la decisión de sumarse a la Coalición Cívica Militar. Lila había pensado en invitarlo a un telo exótico del conurbano, que Cejita Estenssoro le había recomendado porque todos los 29servían gratis ñoquis con estofado, pero faltaban unos días.
El agrogarca, hombre de campo y respetuoso de los sacramentos cristianos, le recordó que su esposa estaría esperándolo con un fresco esclavito rostizado y no daba para engañarla. Lila se acercó intimidante, acentuando como podía el movimiento de sus caderas, le acomodó la solapa del saco y le enderezó la escarapela. El dirigente rural bajó la mirada e hizo como si pateara una piedrita invisible con su pie derecho. Ella le levantó el mentón barbudo y le recordó aquella vez en que él, junto a sus compañeritos de la Mesa de Enganche, no la habían dejado subir al escenario para festejar la derrota del régimen chavista, a manos del (todavía y aunque no parezca) vicepresidente Julio Argentino Cleto Cobos.
Mario Llambías aceptó, medio temeroso de lo que podía costarle su candidatura, se subió a la Toyota doble cabina con vidrios polarizados, le abrió la puerta de acompañante a Lila, a la que le costó un poco subir los escalones, y arrancó hacia el departamento de la pitonisa. Mientras el dirigente de Confederaciones Rurales metía los cambios agarrando la palanca con su mano regordetas, a Carriol se le hacía agua la boca y recordó como le hubiera gustado armar una partusa en el estudio televisivo con Mario y el gatoperidista Silvestre, al que tan tan bien le quedaba la barba candado.
Una vez en su casa, Lila Dows revoleó la cartera, el crucifijo y los zapatos, y le pidió a su reciente amigo que se tapara los ojos porque tenía una sorpresa. Tras el sonido de una perilla, Llambías pudo ver, por entre medio de los dedos, como bajaban luces de colores del techo, al tiempo que otras luces parapadeantes cortaban el aire, y en el centro del departamento aparecía una bola de cristal, mientras empezaba a sonar la música foránea de Rod Steward y su “Crees que soy sexy”. Cuando se descubrió los ojos el agrogarca pudo ver que sobre el sillón más grande del comedor había una estantería con látigos, grilletes, correas y demás accesorios, hecho que lo incomodó porque a él no le gustaba mezclar su trabajo con el placer.
Lila Dows de Carrioll vio que su acompañante estaba medio tenso, así que empezó por sacarle la corbata y tirarla por los aires, a la vez que lo invitaba a bailar haciendo la coreo de Dirty Dancing, con los brazos para un lado y para el otro. Después pasó por atrás de Llambías y de un tirón le quitó el saco que fue a parar cerca de la mini capilla, que de la emoción Lila se había olvidado de guardarla. Así que se acercó bailando a su oratorio y levantando una de las velas encencidas escondió la mini iglesia en la pared. En su lugar apareció una barra de tragos con un Fernando Iglesias que agitaba la coctelera con movimientos robóticos, lo que provocó el asombro de candidato del campo que había empezado a aflojarse. Lila entonces le pidió que no se asustara porque era un muñeco, como en la vida real, pero con más onda.
Ya con unos cuantos tragos los dos, desinhibidos del cualquier prejuicio, y bajo las luces tenues de la habitación, se pusieron a jugar a la Lopa Taquito Militar, cada uno a su vez, saltando por en cima del otro y dándole un patadida en tuje del compañero. Tanto juguetearon que se tiraron agotados sobre la cama de tres plazas. Y ahí estaban, mirando al techo, agitados, rosando sus cuerpos sudorosos y con olor a grasa de chancho, cuando de repente se fueron al piso porque habían cedido los elásticos de la cama. Entre risas y cargadas se levantaron y Lila le dijo a Llambías que no se preocupe porque ella siempre tiene una de repuesto. Se acercó hasta la mesita de luz y, tras apretar un botón rojo, la cama rota desapareció y en su lugar salió una con colchón de agua, donde la pareja feliz se tiró con confianza.

Crónicas futuristas: Homenaje al creador de la bandera nacional, Néstor Kirchner


En Adrogué, un barrio en ruinas del conurbano bonaerense, una maestra jardinera pone el mejor empeño para que el acto por el Día de la Bandera salga tal cual lo había planeado en su casa nueva, uno de los millones de autos que años atrás funcionaban con combustibles fósiles, que quedaron abandonados cuando ya no hubo con que hacerlos andar, y que el modelo logró reciclar en un plan llamado “Viviendas dignas para todos”, para paliar la creciente superpoblación.
Le había llevado varios días hacer la semblanza del homenajeado, rodando por las pocas bibliotecas que se salvaron de la Gran Explosión, cuando una señora llamada Lila Downs de Carriol reventó por los aires tras un atracón de animales desplumados, en los tiempos que había comida de sobra. La maestra mira a sus chicos sentados en ronda, a los padres con cara de culo porque no tienen donde sentarse, y a la directora que le da el ok, entonces se dispone a hablar:
“Néstor Kirchner nació en Yapeyú, a orillas del río Uruguay, en 1789, mientras el mundo se encaminaba a una revolución de las conciencias. Desde joven se comprometió con la causa de la América Morena. En las invasiones inglesas peleó codo a codo con Liniers; con veintiún años formó parte de la Primera Junta, pero se alejó de esta porque prefirió liberar a los pueblos oprimidos de nuestras tierras, cruzando los Andes al desaparecido país de Chile con fiebre y en una mula renga, como poco antes de su muerte cuando un sentimiento de grandeza, que pocos hombres han demostrado tener en la historia de la humanidad, se hizo cargo de la UNASUR y logró desactivar un conflicto de escala bélica entre la provincias hermanas de Venezuela y Colombia. Mucho antes se había encargado de suprimir la esclavitud, y de prohibir la represión en las marchas de las mazamorreras, los veleros y los escoberos que se reunían con su cara cubierta a reclamar frente al Cabildo. Entre tantos otros logros, como el voto femenino, la despenalización del faso y la Asignación Universal, que el Modelo supo continuar y acrecentar. Néstor murió a los 221 años por sus convicciones, y por todos nosotros, pero hoy estamos acá reunidos para homenajearlo por una de sus mayores creaciones, el símbolo patrio, nuestra bandera celeste y blanca que flamea para recordar su lucha”.
La maestra no se da cuenta de los aplausos hasta que saca los ojos del papel reciclado, y siente que fue lo mejor dedicarse a la educación. A punto de emocionarse, agradece por dentro al Modelo el poder tener trabajo, y con voz entrecortada presenta a los chicos de salita fucsia que cantan una canción alusiva.
Néstor Kirchner, contá conmigo/
Que a tu bandera/
Yo la cuido/
Querido Néstor/
Quedate tranca/
Que tu bandera es mi destino/

"El Virreinato de la Habana" ("...ese hecho insólito de gobernar descaradamente desde Cuba....una grave lesión a la autonomía de Venezuela...")



POR:EXEQUÍADES CHIRINOS.


Con el gobierno del presidente Hugo Chávez la nación venezolana retrocede a los tiempos de la Colonia, a la triste época en la cual Venezuela pertenecía al Virreinato de Santafé de Bogotá que, a su vez, dependía política y económicamente de la Corona española.

La decisión de gobernar desde La Habana es la gota que derramó el vaso en cuanto a la dependencia adquirida progresivamente con el comunismo de Cuba, porque constituye un hecho evidente que convierte a la capital cubana en el asiento del Poder Ejecutivo Nacional, dado que desde allí es donde está despachando actualmente el primer mandatario venezolano, violando la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 18.
En términos prácticos y objetivos, Venezuela comenzó a depender políticamente de esa nueva especie de Virreinato de La Habana el cual se extiende hacia Bolivia, Nicaragua, Ecuador y demás países del denominado ALBA donde imperan las directrices de Fidel y Raúl Castro, los sátrapas del continente cuya foja de fusilamientos, encarcelamientos y muertes de enemigos en prisión es interminable.
El Virreinato de La Habana se caracteriza porque una pequeña nación caribeña ejerce una influencia económica y de poder político sobre una nación más poderosa en recursos y potencialidad, siendo quizás la primera vez que un país pequeño, una sardina, se come a uno más grande, a un tiburón.
Aunque lo pretendan ocultar, con la venia de Chávez y su gobierno, en Venezuela mandan los cubanos. Manda Fidel. Manda Raúl. Manda Bárbara Castillo, ex Ministra de Comercio de Cuba involucrada directamente en los alimentos podridos de PDVAL. Manda el médico cubano recetador de la famosa “pastillita” y manda el General cubano en los cuarteles venezolanos.
Una verdadera vergüenza nacional. Un crimen contra la patria de Bolívar este bochornoso hecho de que en pleno siglo XXI un Presidente venezolano acepte y fomente la colonización del país por parte de una nación extranjera, actitud inadmisible por mucha admiración que se le profese a la nación antillana.
Los Virreinatos del Imperio español eran gobiernos regionales destinados a preservar el poder de los reyes de España sobre sus súbditos de Las Indias, sobre América. Por ello, decidieron que la Provincia de Venezuela se anexara al Virreinato de Santa Fé de Bogotá como sucede ahora con la República Bolivariana de Venezuela y Cuba.
Es fácil adivinar que actualmente allí en La Habana es donde actualmente funciona el Consejo de Ministros con participación de los altos funcionarios cubanos y del jefe del gobierno de Venezuela: el dictador Raúl Castro, quien dicta las medidas al mandatario venezolano, encargado de acatarlas y ejecutarlas, como esa de espiar los correos de miles de venezolanos.
Es hora de comprender que ese hecho insólito de gobernar descaradamente desde Cuba – y con los cubanos- constituye una grave lesión a la autonomía e independencia de Venezuela, cada vez más sometida y vulnerada por este régimen castro comunista venezolano. Pero a Chávez, al Virreinato de La Habana y a los diputados de la bancada comunista los espera las elecciones presidenciales del 2012, que servirán para detener este tipo de abusos contra la nación venezolana.
@exequíades

Agenda luddita para el After Saturday Night


Té con scones contra la minería. El Centro de Jubilados Ferroviarios Alzados y En Pañales invita este domingo, desde las 16, al suculento té con scones y masitas danesas que se disputará en la Confitería Las Violetas. Bajo la consigna “Sí a la tarta de ricota, no a la minería a cielo abierto”, disertarán Alicia Argumento y Pepe Cardetti. Cerrará el acto Pineta Solainas con una simultánea de dominó a ciegas.

El regreso de Tangalanga en clave nac & pop. El maravilloso y copadísimo Kanibal Fernández se zarpa de panchos utilizando la promoción de Telefónica y bardea a todos los dirigentes de la opo política y mediática en vivo y en directo, este domingo, a eso de las doce de la noche, desde el Estadio Obras Sanitarias (Pasaje Alberto Ortolagano y Avenida La Concha de la Lora).

¡Bungee Jumping en Núñez! Por primera vez, llega a uno de los barrios más castigados por la clausura de la importación de aceite de oliva español, el peligrosísimo deporte extremo que deja más tarados que nunca a todos los pibes que se creen los más porongas de la burguesía occidental. Sí, sí, atáte a una cuerda elástica y disfrutá de un descenso abrupto y sin escalas. Domingo, a esos de las 17.50, si no se suspende antes, en el Macroestadio de River Plate. Con la conducción de Fernando Tito Bravo y Daniel Alberto Pastarella.

Crónicas futuristas: Cristina frente a su reelección


2211. Pese a que el Modelo es favorecido por el viento de cola que trae la reciente colonización del planeta Marte, la Argentina enfrenta una de las peores crisis alimenticias internas, producto de haber extendido el monocultivo de soja y pino por casi todo su territorio durante cientos de años, y la vez se acercan las elecciones presidenciales, hecho que demanda la pronta definición de las candidaturas. El jefe de gabinete, Máximo XV, tatara-tatara-tatara nieto de Cristina Fernández de Kirchner, se encuentra en el umbral del cuarto de la primera mandataria esperando una respuesta, entretenido con un choripán sintético, mientras ella se obstina en observar el patio de su casa en Calafate.
Transcurre el mandato democrático número 51 de la motorwoman del proyectito nacional y popular, pero el mundo cambió bastante, o masomenos, desde la última vez que ella tuvo esa sensación de incertidumbre. Stephen Hawking, finalmente, tras someterse a un transplante de cuerpo, se convirtió en emperador del planeta tierra, donde Argentina nos es más que una provincia productora de materias primas; las Islas Malvinas fueron canjeadas a Gran Bretaña por un cargamento de azúcar tucumana; Chile, al igual que el radicalismo con sus aliados, desapareció del mapa jaqueado por los constantes tsunamis, erupciones y terremotos; los teléfonos celulares ya pueden tenerse antes del nacimiento, con un implante intrauterino en la próstata del feto que previene todo tipo de enfermedad y alarga la vida; River hace dos siglos que no logra salir de la promoción, pero que tampoco desciende.
Cristina se despega del vidrio y mira hacia el costado de su cama. Deja correr el segundero de su viejo reloj de pared, vuelve a mirar hacia afuera donde años atrás había glaciares, cuando él todavía estaba, y ahora sólo hay pinos y más pinos y más pinos. Se pone melancólica, “tanto tiempo y los boludos del CONICET siguen sin saber cómo revivirlo, tendría que patearlos a todos”, piensa Cristina. Máximo XV carraspea porque se atraganta con un cacho de grasa transgénica del chori, y ella entiende que su jefe de gabinete requiere una definición rápida. Mira a su tatara-tatara-tatara nieto, y le dice: “obvio nene… ¿cuando dudé?”