Zona libre de agrotóxicos en Santa Fe
Darío Aranda
Página 12
Luego de dos años de disputa judicial, donde en primera y segunda instancia los jueces cuestionaron y limitaron el uso de agroquímicos, la Justicia de Santa Fe acaba de dejar firme la prohibición de fumigar en cercanías del barrio Urquiza de la localidad de San Jorge. Es el primer caso de Argentina donde, con fallo firme, la Justicia prohíbe las fumigaciones para proteger la salud. El expediente judicial, que marca jurisprudencia para centenares de denuncias en todo el país, invoca el principio precautorio (ante la posibilidad de perjuicio irremediable es necesario que los jueces tomen medidas protectivas), cuestiona al glifosato (pilar del cultivo de soja) y apunta a un modelo agropecuario en base a agroquímicos. Anuncian nuevas presentaciones judiciales para cientos de pueblos afectados por fumigaciones.
A los cinco días de nacer, Ailén tuvo su primera intoxicación con agroquímicos. Y comenzó el calvario: médicos, internaciones, estudios, ahogos permanentes, desmayos, cócteles de medicamentos para poder respirar. Siempre, casualmente, sus malestares eran precedidos por fumigaciones en un campo de soja vecino. El sentimiento más básico, proteger a su hija, llevó a Viviana Peralta –una ama de casa de un barrio humilde de Santa Fe– a pisar por primera vez tribunales. Pidió mediante un amparo que se privilegie la salud de los niños por sobre los negocios agropecuarios. Fue el inicio de la causa.
“Me decían que estaba loca, pero desde que frenamos las fumigaciones nuestros hijos dejaron de enfermarse”, resume Viviana Peralta, remarca que son muchos los vecinos que trabajaron juntos para proteger la salud de los niños y aún no sale del asombro por los llamados de otras provincias y de Europa, donde “el caso San Jorge” (como comienza a conocerse) marca un hito en la lucha contra un modelo rentable, en manos de empresas, pero con costos sanitarios y sociales.
En marzo de 2009, Viviana Peralta –junto a otros vecinos del barrio Urquiza– y el Centro de Protección a la Naturaleza (Cepronat) presentaron el amparo. El juez Tristán Martínez, del Juzgado Civil, Comercial y Laboral 11, hizo lugar y ordenó la suspensión inmediata de las fumigaciones en adyacencias de la zona urbana de la ciudad. Los productores sojeros, la Municipalidad y el gobierno provincial, mediante el Ministerio de Producción, apelaron la medida.
En diciembre de 2009, ya en segunda instancia, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial (Sala 2) de Santa Fe mantuvo la prohibición y dio un paso inédito: ordenó que el gobierno de Santa Fe y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) demuestren que los agroquímicos no son perjudiciales para la salud. De esa manera, por primera vez, se invirtió el cargo de la prueba: era una regla que los vecinos y campesinos intoxicados tenían que demostrar las afecciones en la salud, pero ahora serían los impulsores del modelo de agronegocios quienes tendrían que demostrar la inocuidad de los químicos.
Los jueces también marcaron jurisprudencia al invocar el principio precautorio, vigente en la Ley General del Ambiente: “Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente”. La Cámara de Apelaciones de Santa Fe lo utilizó como una de las bases de su fallo, enumeró siete casos en los que fue implementado y destacó que se justifica su utilización cuando haya “falta de certidumbre científica y amenaza de daño al ambiente o la salud humana”.
La Cámara ordenó al gobierno provincial, mediante el Ministerio de Producción y la cartera de Salud, que elabore informes donde pruebe que los agroquímicos no afectan la salud ni el ambiente. También solicitó la intervención de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Esas investigaciones tendrían como destino el Juzgado de Primera Instancia, para decidir si revertía o reafirmaba la medida.
Fechada el 21 de febrero pasado, pero dada a conocer el jueves, la nueva resolución judicial resume: “Resuelvo disponer con la prohibición impuesta en la causa”. Dos líneas, en lenguaje jurídico, históricas, que establecen la prohibición total de fumigar a menos de 800 metros de viviendas familiares (si el método utilizado es terrestre) y marca el límite de 1500 metros (si la aspersión es con avionetas). La medida es para el barrio Urquiza, a las afueras de San Jorge, ciudad de 25 mil habitantes ubicada a 144 kilómetros de la capital provincial. Es una zona sojera por excelencia.
En diez carillas, el juez Tristán Martínez dictaminó: “Los informes no han dirimido el interrogante de si es conveniente continuar con las fumigaciones o no. De todos modos, tras su evaluación, me permito concluir que todo parece indicar que la deducción comulga más con la segunda alternativa (la prohibición) que con la primera (permitir la fumigación)”. Deja constancia de que el Ministerio de Producción (donde funciona Agricultura) no elaboró ningún informe y lo toma como un indicio de que no pueden probar la inocuidad de las fumigaciones.
Sí cumplió el Ministerio de Salud, que reconoció la disminución de afecciones en paralelo con la prohibición de fumigar. Si bien no confirma la conexión, plantea la hipótesis como “bastante plausible”, factor de peso para que el juez sostenga la medida y dé lugar al principio precautorio.
El juez Martínez marca precedente: “(De los informes científicos) No surge con grado alguno de convicción que sea conveniente continuar con las fumigaciones, sino todo lo contrario”. Explica que luego de “leídos y releídos” los informes del Ministerio de Salud y de la Universidad del Litoral se deja atrás la “duda relevante” mencionada en segunda instancia y se dirige hacia la “certeza” de que es necesario limitar las fumigaciones: “Dado por reproducidos cada uno de los argumentos (...) el resultado no puede ser otro que continuar con la prohibición impuesta, conforme en definitivo. De lo aportado no surgen elementos que avalen otra solución”.
La ONG Cepronat, que acompaña a los vecinos en la acción judicial, integra la “Campaña Paren de Fumigar”, donde participan 70 pueblos de Santa Fe y también está presente en Córdoba, Chaco, Entre Ríos y Buenos Aires. “Luego de tantos años de denuncias, y que nos trataban como locos, la Justicia confirmó que los pueblos fumigados tienen razón. Con este antecedente, vamos a pedir la misma prohibición en los 300 pueblos afectados en la provincia”, anunció el presidente del Cepronat, Carlos Manessi.
Manessi remarcó que “no se trata sólo del glifosato, sino del modelo agropecuario con consecuencias sanitarias y sociales”. Y recuerda que “el uso de agrotóxicos en Argentina está autorizado en base a los ‘estudios’ de las propias empresas, y no con investigaciones independientes. Cuando se comienzan a revisar los estudios serios de científicos no comprados, sobrevienen fallos justos, como el de San Jorge”.
Fuente:http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-163087-2011-02-26.html
El glifosato produce defectos congénitos
Univers-Nature
En base a la observación de muchos casos de malformaciones en recién nacidos, malformaciones craneofaciales y del sistema nervioso, en regiones donde se utilizan herbicidas que contienen el principio activo glifosato (1), los científicos argentinos han establecido una correlación entre ambos fenómenos.
Para ello analizaron los efectos de una dilución de 1/5000 de glifosato sobre las larvas de la rana Xenopus laevis.
Publicado en la revista Chemical Research in Toxicolog, los resultados revelan que los embriones presentaban una inusualmente alta cantidad de alteraciones en el desarrollo y la cresta neural cefálica.
Para comprobar estos resultados con concentraciones bajas de herbicidas basados en el glifosato, los científicos están seriamente preocupados frente a los casos de anomalías observadas clínicamente en los niños que viven en las zonas donde la población está expuesta a este tipo de herbicidas utilizados en cultivos transgénicos tolerantes al glifosato.
Basándose en los resultados de este nuevo estudio, MDRGF (2), se exige la aplicación del principio de precaución y la “retirada de la autorización para el uso del herbicida glifosato en el mercado europeo, como medida de prevención contra malformaciones en la población expuesta a este herbicida”.
Cecilia Cassier
- Roundup de Monsanto pertenece a este categoría
- Movimiento por los Derechos y Respeto por las generaciones Futuras.
Fuente del artículo: http://www.univers-nature.com
http://discapacidadrosario.blogspot.com/2010_07_01_archive.html
Artículos relacionados:
Brasil: La enfermedad de la soja loca
Doctora Mae-Wan Ho
27 de octubre de 2010
Instituto de Ciencias Sociales
Lo llaman la enfermedad de la “soja loca” en Brasil, donde se está extendiendo desde el Norte, causando pérdidas en la producción de hasta un 40%, principalmente en los Estados de Mato Grosso, Tocatins y Goias. Como la enfermedad del mismo nombre, la de las vacas locas, no tiene curación (1,2,3)
Este es el último fiasco de los Organismos Genéticamente Modificados desde los últimos informe que publicamos sobre los otros problemas existentes en los Estados Unidos (4) – Las cosechas de transgénicos se mezclan de forma accidental, SiS 46- China (5) – La mezcla accidental de los transgénicos en China, SiS 47- y en Argentina (6) -La tragedia humana de Roundup en Argentina, SiS 48) .
La enfermedad de la soja loca ha atacado de forma esporádica a la soja de las regiones cálidas del Norte de Brasil en tiempos recientes, pero ahora se dirige a las zonas más templadas del sur, con un aumento generalizado, según un científico del Ministerio de Agricultura estadounidense.
Esta enfermedad retrasa la maduración de las plantas infectadas, de modo que permanecen verdes hasta que finalmente se pudren en la tierra. Las delgadas hojas superiores y los tallos se espesan y se deforman. Las hojas también se oscurecen, en comparación con las plantas sanas, y las vainas, cuando se forman, son anormales y con menos semillas.
Los investigadores aún no han encontrado la cura para la enfermedad, ya que todavía no están seguros de cuál es la causa. El principal sospechoso de extender la enfermedad es un ácaro negro que se ha encontrado en el rastrojo cuando se cultiva en sistemas de siembra para la producción.
Según la Red de información Agrícola Global USDA, Brasil tiene 24 millones de hectáreas plantadas de soja, el 78 por ciento de la cual es Genéticamente Modificada (3) . Aparte de la enfermedad de la soja loca, la soja de Brasil sufre simultáneamente por herrumbre asiática, que primero apareció en los años 2001-2002. Los grupos de productores solicitan que la Agencia estatal brasileña acelere la aprobación del fungicida más eficaz para combatir la enfermedad, que tendría implicaciones de coste significativas. Pero para la enfermedad de soja loca, ninguna cura se ha encontrado de momento. . Mato Grosso, que produce cerca del 30% de la cosecha de soja de Brasil, está entre los estados que han llevado la cuestión de la enfermedad de soja loca “a la vanguardia”.
Los científicos estadounidenses identificaron más de 40 enfermedades asociadas con el glifosato y los cultivos tolerantes al glifosato.
La enfermedad de la soja transgénica ya no es una sorpresa. Los científicos de los Estados Unidos, que han estudiado el glifosato y las cosechas de transgénicas y tolerantes al glifosato durante décadas, identificaron más de 40 enfermedades unidas al glifosato, y la lista crece [7] (Los científicos encuentran cultivos envenenados por el glifosato y el suelo, SiS 47). Las cosechas tolerantes de Glifosato desempeñan un papel fundamental en causar y extender enfermedades, no sólo a las mismas cosechas, sino también a otras cosechas cultivadas cerca o plantadas posteriormente [8] (Las cosechas tolerantes al Glifosato conllevan enfermedad y muerte, SiS 47).
Los científicos advierten de las “consecuencias extremas para la agricultura.” Don Huber, profesor recientemente retirado de la universidad Purdue, declaró que el uso extendido de glifosato en los EE.UU puede [7] “considerablemente aumentar la seriedad de varias enfermedades de las plantas, perjudicando la defensa de planta a patógenos y enfermedades e inmovilizando nutrientes de plantas en los suelos que no estarían disponibles para el uso de la planta.”
Referencias
1. “Brazil battles spread of ‘mad soy disease”, Agrimoney.com, 5 October 2010,
http://www.agrimoney.com/news/brazil-battles-spread-of-mad-soy-disease–2316.html
2. “Mad soy disease hits Brazil farmers”, Kieran Gartlan, DTN Progressive Farmer
19 August 2010, http://bit.ly/ajSdRA
3. Brazil, oilseeds and products update, record soybean planted area forecast for 2010-11 crop. GAIN /report, 9/29/2010, USDA foreign Agricultural Service, Global Agriculture Information Network, http://gain.fas.usda.gov/Recent%20GAIN%20Publications/Oilseeds%20and%20Products%20Update_Brasilia_Brazil_9-29-2010.pdf
4. Ho MW. GM crops facing meltdown in the USA. Science in Society 46
5. Saunders PT and Ho MW. From the Editors: GM spin meltdown in China. Science in Society 47, 2-3, 2010.
6. Robinson C. Argentina’s Roundup human tragedy. Science in Society 48 (to appear).
7. Ho MW. Scientists reveal glyphosate poisons crops and soil. GM meltdown continues. Science in Society 47, 10-11, 2010.
8. Ho MW. Glyphosate tolerant crops bring diseases and death. Science in Society 47, 12-15, 2010.
http://foodfreedom.wordpress.com/2010/10/27/mad-soy-disease-strikes-brazil/#more-4888